La Liga de Castilla-La Mancha es la competición de Orientación más antigua de todas las que se celebran en Castilla-La Mancha, de hecho es anterior al nacimiento de la Federación Territorial.

Es una liga que se desplaza por todas las provincias de Castilla-La Mancha, posibilitando a los deportistas de Castilla-La Mancha seguir una competición con un nivel técnico y organizativo bastante elevado sin necesidad de realizar grandes desplazamientos. Y, sobre todo, permite la participación de los más jóvenes, que son la base del desarrollo futuro de la orientación. Junto al nivel puramente competitivo, también da acceso a numerosas personas a asistir a las pruebas como parte de su tiempo de ocio practicando una actividad recreativa en el medio natural.

Los resultados de cada carrera pasan a una clasificación general, que al final de la temporada sirve para determinar los puestos finales de  cada una de las categorías.

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