Terminada la 2da Guerra Mundial, juntos los cuatro, decidimos uir buscando nuevos horizontes en Argentina.
Terminada la 2da Guerra Mundial, juntos los cuatro, decidimos uir buscando nuevos horizontes en Argentina.
Trabajamos en la confitería el Progreso, que por aquella época estaba en Diagonal Norte, cuando decidimos emprender nuestro negocio aprovechando los conocimientos parisinos en pastelería, y los sabores autóctonos de nuestro tradicional Dulce de Leche argentino.
Trabajamos en la confitería el Progreso, que por aquella época estaba en Diagonal Norte, cuando decidimos emprender nuestro negocio aprovechando los conocimientos parisinos en pastelería, y los sabores autóctonos de nuestro tradicional Dulce de Leche argentino.