La Adoración Eucarística Perpetua es adorar a Jesús Eucaristía las 24 hs, los 365 días del año.
Por ello existen Capillas de Adoración Perpetua en toda la Arquidiócesis de La Plata que exponen a Jesús en el Santísimo Sacramento.
Esto se sostiene gracias a los adoradores, quienes se comprometen a acompañar a Jesús 1 hora a la semana. Esta Hora Santa es un encuentro personal, íntimo y profundo con Jesús
¿Por qué una hora?
Porque es lo que le pidió Jesús a sus apóstoles en Getsemaní (Pedro, Santiago y Juan).
¿No pueden velar una hora conmigo? (Mt. 26, 36-46; Mc.14, 32-42)
Él no rogaba por una hora de actividad, sino por una hora de compañía.
Acompañar al Señor durante una hora en reparación, como gesto de amor y de amistad.
Es la oportunidad para tener un encuentro personal y profundo con Jesucristo.
No tener miedo de comprometerse con una hora específica por las ocasiones que no se puede ir, porque para eso hay un sistema de sustitución o reemplazos.
¿Qué hacer en esa Hora Santa?
Lo primero y esencial es tomar consciencia de Quién está delante de nosotros.
Recordar que: el Señor aprecia mucho más nuestras pobres palabras y pensamientos que los mejores dichos o escritos por otros (San Pedro Julián Eymard).
Al Señor Jesús se lo adora en silencio. Esto es importante y al principio cuesta, pero es esencial para establecer un diálogo con el Señor. Contarle lo que nos aqueja, compartirle algún dolor, alguna alegría, rezar por nuestros seres queridos y necesitados.
A adorar se aprende adorando. Y el silencio interior se irá logrando. Hay que dejarse amar por el Señor para entrar en su intimidad.
Si aún no conocés la hermosa experiencia del encuentro personal con Jesús eucaristía, animate.
No tenés que hacer nada. Solo estar con Jesús una hora y como dice el mismo Maestro: “Vengan y lo verán”. (Juan 1:39).