The Suicide Squad (2021)
The Suicide Squad es un producto al más puro estilo Disney, un exceso de colores y explosiones. Canciones cool insertadas por aquí y por allá para no desentonar en medio de esa estética ochentera a la que ya nos tiene acostumbrados James Gunn. Diálogos torpes, repleta de chistes que pretenden ser humor ácido y humor negro, pero que sólo son graciosos para los que gustan de la simpleza. Tampoco nos podemos poner tan exigentes, son personajes para niños. Lo visual destaca sobre escenas mal montadas y pequeños destellos de planos más menos aceptables. Una cinta sobrevalorada cuyos críticos y fanboys están poniendo en los cuernos de la luna. Vale decir que el desarrollo de los personajes del cómic a la pantalla encuentran solo en Harley Quinn un único caso de madurez. Fuera de eso el "tiburón" es una copia deslavada del mismo Grooth, Bloodsport un simil de Deadshot, Peacemaker un intento ambiguo de presentar a un luchador como ya lo hiciera con Drax Bautista en Guardianes. No es la mejor película de DC, no es la mejor película de Gunn y tampoco es la mejor película de superhéroes de la historia. Cumple, eso sí, con su afán de salvar más menos a productos fallidos anteriores. El gore es un plus y no desagrada. Vale la pena para pasar una tarde entretenida de palomitas.
Escribe, Iván González.
Agosto 2021.