El Servicio Cántabro de Salud constituye un patrimonio de los ciudadanos que entre todos debemos preservar, mejorar y contribuir a sostener con el fin de garantizar a las futuras generaciones un sistema sanitario más sólido, más equitativo y de mayor calidad.

Las necesidades en relación a la salud de las personas son dinámicas, cambian a lo largo del tiempo y dependen en gran medida del contexto en el que se producen. 

El aumento de las patologías crónicas complejas llevan asociado un incremento en el consumo de recursos y el gasto sanitario, haciéndose preciso reorientar el 

modelo en la asistencia y sobre los cuidados prestados, desde un enfoque personalizado e individualizado, que se encuentren basados en la prevención de la 

enfermedad, la promoción de la salud y la accesibilidad a los distintos recursos.

Por este motivo es importante contar con la colaboración de pacientes responsables y profesionales comprometidos, que permitan la sostenibilidad del sistema y la mejora de la calidad de vida de la población.