Para un nuevo inversionista que está intentando entender el comportamiento del mercado bursátil, una de las primeras dudas que surge es qué son las acciones cíclicas y por qué algunos sectores parecen subir o caer más fuerte que otros según el entorno económico. Este tipo de acciones se ha vuelto un tema clave dentro de las búsquedas financieras porque ofrecen oportunidades de rendimiento significativo cuando la economía mejora, pero también presentan riesgos altos durante desaceleraciones.
A diferencia de las acciones defensivas —que suelen mantenerse estables sin importar el ciclo económico— las acciones cíclicas son altamente sensibles a los cambios en el consumo, en la inversión empresarial y en los indicadores macroeconómicos. Por eso, comprenderlas permite tomar decisiones más informadas y diseñar una estrategia de inversión más sólida y equilibrada.
Las acciones cíclicas son aquellas cuyos ingresos, utilidades y valoración en bolsa fluctúan de forma marcada según la etapa del ciclo económico. Cuando la economía entra en expansión, estas empresas tienden a incrementar ventas y rentabilidad, lo que impulsa sus precios en el mercado. Por el contrario, en recesiones suelen contraerse con mayor fuerza debido a la caída del gasto del consumidor y la reducción en la inversión empresarial.
Una manera sencilla de entenderlas es:
las acciones cíclicas suben más que el mercado en expansiones y caen más que el mercado en recesiones.
Muchos analistas utilizan métricas como beta, sensibilidad al PIB, variación de ingresos y correlación con indicadores adelantados para identificar este tipo de empresas. Por lo general, presentan una beta superior a 1, lo que significa que su volatilidad es mayor a la del índice de referencia.
Un inversionista que ignore el comportamiento de los ciclos económicos probablemente se encontrará con movimientos fuertes —tanto positivos como negativos— que no entenderá. En cambio, quienes comprenden estos patrones pueden aprovechar oportunidades en sectores que históricamente han mostrado rendimientos sobresalientes en fases específicas del ciclo.
Datos de Morningstar revelan que durante el ciclo expansivo 2009–2019, sectores como tecnología y consumo discrecional superaron el rendimiento del S&P 500 en más del 20 %, impulsados por un entorno económico favorable y una mayor confianza del consumidor.
Aunque cada país o mercado puede presentar variaciones, existen sectores claramente asociados a comportamientos cíclicos:
Incluye automóviles, ropa, entretenimiento, artículos no esenciales y retail especializado. Los consumidores solo aumentan compras de este tipo cuando sus ingresos mejoran.
Ejemplos: Tesla, Nike, Starbucks, Home Depot.
Empresas que dependen de inversión corporativa y gasto en innovación. En expansiones suelen tener incrementos acelerados de ventas.
Ejemplos: Apple, Nvidia, AMD, Meta.
Relacionados con transporte, manufactura, maquinaria y construcción. Crecen cuando aumenta la inversión en infraestructura o actividad productiva.
Ejemplos: Boeing, Caterpillar, General Electric.
Productores de acero, químicos, metales y recursos naturales que dependen de la demanda industrial.
Ejemplos: Freeport-McMoRan, Rio Tinto, Dow.
Los bancos y financieras son altamente sensibles a tasas de interés, crédito y confianza económica.
Ejemplos: JPMorgan, Goldman Sachs, Bank of America.
Cuando la economía entra en expansión, estas empresas suelen liderar las subidas del mercado. Los ciclos expansivos entre 1983–1989, 1991–2001 y 2009–2020 muestran que las acciones cíclicas han ofrecido retornos superiores a la media del mercado.
Al ser tan sensibles al ciclo, sus movimientos pueden anticipar tanto recuperaciones como desaceleraciones económicas.
Aquellos que realizan análisis macroeconómico o seguimiento a indicadores como PMIs, tasa de desempleo o ventas minoristas pueden identificar momentos óptimos para entrar.
En portafolios bien equilibrados, las acciones cíclicas complementan acciones defensivas, ETFs de renta variable global y bonos.
Al tener mayor beta, sus movimientos suelen ser más bruscos. Pueden caer entre 40 % y 70 % durante recesiones fuertes, como ocurrió con tecnologías y consumo discrecional en 2008.
Si la economía no mejora como el mercado anticipa, el precio puede quedarse estancado o caer.
Predecir ciclos económicos requiere análisis profundo. Muchos inversionistas sin experiencia entran tarde o salen temprano.
Empresas cíclicas pueden perder competitividad rápidamente por cambios tecnológicos o disminución de la demanda.
Existen varias señales claras para identificar una empresa cíclica:
Sus ingresos fluctúan marcadamente con el ciclo económico.
Pertenece a sectores altamente sensibles al consumo o inversión.
Su beta es mayor a 1 de manera consistente.
Muestra caídas fuertes en recesiones pasadas.
Su precio está correlacionado con indicadores como PIB, PMIs o empleo.
Además, herramientas como Finviz, Yahoo Finance o S&P Capital IQ permiten verificar la beta, crecimiento de ventas y comportamiento histórico.
Aunque no existe una fórmula exacta, muchos analistas coinciden en que los mejores momentos para comprar acciones cíclicas son:
Justo cuando las tasas de interés comienzan a bajar y los indicadores adelantados muestran mejoras.
Cuando los precios ya han descontado el escenario negativo y la economía se prepara para un rebote.
Cuando las utilidades empresariales muestran tendencia creciente y la confianza económica es alta.
Los programas gubernamentales de infraestructura, subsidios o estímulos al consumo suelen impulsar sectores cíclicos.
La distinción es fundamental:
Las acciónes defensivas (salud, utilities, consumo básico) mantienen ingresos estables en crisis.
Las acciones cíclicas dependen del ciclo económico y ofrecen mayor crecimiento, pero también más volatilidad.
Un buen portafolio combina ambos tipos para equilibrar riesgo y oportunidad.
En general sí. Su beta elevada indica que se mueven más que el mercado. Pero la magnitud depende del sector y del país.
Tesla, Nvidia, Caterpillar, Starbucks, Boeing, Home Depot, Bank of America, entre otras.
Sí, siempre que mantengas una adecuada diversificación y no dependas solo de sectores sensibles.
Cuando las tasas bajan, favorecen la demanda y la inversión, por lo que suelen beneficiar a sectores cíclicos.
Las cíclicas se mueven con el ciclo económico; las no cíclicas (defensivas) se mantienen estables incluso en recesiones.
Las acciones cíclicas representan una pieza esencial dentro del análisis bursátil moderno. Comprender cómo reaccionan frente a expansiones y recesiones permite a los inversionistas aprovechar oportunidades significativas de crecimiento mientras gestionan adecuadamente los riesgos asociados. El conocimiento de los ciclos económicos, junto con una adecuada elección de sectores, puede marcar una enorme diferencia en los resultados de un portafolio.
Un enfoque disciplinado, acompañado de análisis macroeconómico y diversificación, permite usar este tipo de acciones para impulsar la rentabilidad a largo plazo con criterio estratégico y visión global.
Si quieres profundizar aún más en el análisis de empresas, sectores e indicadores financieros, la comunidad de The Investor U es una excelente guía para continuar desarrollando tu criterio y tomar decisiones bien fundamentadas.