Son bien conocidas las consecuencias devastadoras de los gases de efecto invernadero y por tanto del calentamiento global. En los últimos años, a pesar del compromiso mundial de reducción de gases contaminantes, las emisiones de CO2 siguen manteniéndose por encima del objetivo marcado.

A nivel Industrial, se están llevando a cabo acciones que contribuyen a minimizar las emisiones de CO2 con técnicas innovadoras y sostenibles energéticamente. A pesar de esto, creemos que todos debemos contribuir, no solo a nivel industrial sino desde cada uno de nuestros hogares.

Existen multitud de acciones que contribuyen a la reducción de gases contaminantes, entre ellas está el uso de microalgas para la obtención de biocombustibles y otras aplicaciones.

El interés en el uso de microalgas radica en que pueden capturar 10 veces más dióxido de carbono que una planta normal, reproduciéndose en períodos mucho más rápido de 1 a 10 días y ocupando menor superficie para su cultivo.

Además de su utilidad como reductor de dióxido de carbono y obtención de biocombustibles, las microalgas tienen otras importantes aplicaciones como son: la alimentación, por contener un alto porcentaje de nutrientes esenciales, cosmética, obtención de celulosa, obtención de componentes farmacéuticos...

Por esta razón, nuestro proyecto está basado en el estudio de las condiciones óptimas de cultivo de microalgas en el hogar, por sus numerosas ventajas y aplicaciones.