HACIA UN FUTURO EMERGENTE: Retos del liderazgo en la región

El pasado 25 de octubre el Centro de Liderazgo Regional, con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Extensión de la UTP,  llevó a cabo el evento “HACIA UN FUTURO EMERGENTE: retos del liderazgo en la región”Agradecemos a las empresas INDESAP, Líneas Pereiranas, Parque Arboleda, Melver Monsalve Consultores, PROCOLOMBIA, Clínica San Rafael, Colsanitas EPS, Veritran, Proteinovo, Mil telas, FFL S.A.S, Grúas Pereira, Aseo Plus SA ESP, Café y compañía, ASUL, HITACHI Energy, Coopcafer, y a sus líderes por haber asistido a este espacio para reflexionar y dialogar respecto a cómo se manifiestan la brecha ecológica, social y espiritual en sus organizaciones.

Brecha ecológica

Se destacaron tanto acciones positivas como áreas de mejora en términos de sostenibilidad. Algunas empresas expresaron su compromiso con la sostenibilidad al utilizar materiales amigables con el medio ambiente en sus procesos de fabricación, campañas de reforestación, así como el uso de tecnologías para reducir el consumo de agua y combustibles fósiles. 

La gestión de residuos surgió como una preocupación común, con un enfoque en la disposición final de residuos sólidos y su impacto en el suelo como recurso natural.  A esto se suma el cambio del uso del suelo, por expansión de la frontera urbana y agrícola, que afecta drásticamente a la biodiversidad en el territorio. Frente a las prácticas agrícolas y ganaderas se resalta el uso indiscriminado de agroquímicos y las emisiones de gases de efecto invernadero, aspectos que solamente son atendidos por los productores cuando el mercado (consumidor) lo exige. Se manifiesta también el uso de combustibles fósiles, de manera directa o indirecta, en todos los sectores, y su aporte a la agudización del cambio climático. 


Los empresarios expresan “La indiferencia de nuestro impacto hacia el entorno” como una de las causas de la brecha ecológica y ratifican la necesidad urgente de fomentar una cultura empresarial hacia la sostenibilidad. No obstante, la transición no parece tan evidente cuando el gobierno no genera un apoyo sólido y los costos adicionales en los que se pueden incurrir provocan que las empresas sean menos competitivas. 


Brecha social

Las empresas identificaron dentro de la brecha social retos respecto al bajo acceso a la educación e ingresos insuficientes por parte de los cargos operativos, lo que limita su posibilidad de acceder a trabajos mejor remunerados y la posibilidad de cubrir necesidades más allá de las básicas. Se menciona igualmente, en algunos casos, la presencia de una brecha salarial entre cargos de nivel directivo y operativo.

Se resalta asimismo, la necesidad de trabajar en el desarrollo del Ser de los colaboradores. Hace falta empatía, sensibilidad y conciencia sobre la importancia de crecer a nivel personal, de manera tal que acompañe el desarrollo laboral. Otros retos señalados son la falta de compromiso y motivación de los colaboradores frente a los objetivos organizacionales, la dificultad en la adquisición del talento humano y la retención del mismo. De igual manera, se expresa la necesidad de gestionar adecuadamente los recursos para invertir en programas organizacionales que beneficien directamente a las comunidades. 


Los empresarios de la región trabajan en el desarrollo de estrategias para reducir estas brechas sociales, entre estas se encuentra el aporte para los estudios técnicos y superiores de sus colaboradores, horarios de trabajo más flexibles, generación de incentivos económicos para el cumplimiento de metas, fomentar un buen ambiente laboral en los equipos, planes de beneficios y aceptación de la diferencia como pilar de construcción colectiva.


Brecha espiritual

Se resaltó como principal problema el desconocimiento mismo de la problemática y el poco  interés de algunas organizaciones frente a la misma, dado que puede llegar a ser vista como un ámbito que se aborda en la esfera personal.

Se manifestó una posible falencia en los estilos de liderazgo que no permiten promover la  conexión entre los integrantes de los equipos, así como la empatía y el acompañamiento, valores que pueden estar ausentes de la cultura organizacional. Estos aspectos pueden estar llevando a una falta de conexión, desmotivación, falta de sentido del equilibrio entre lo material y espiritual,  pérdida de vocación, poco compromiso, asi como una poca vinculación y satisfacción real por parte de los colaboradores. Se expresa que estos últimos están perdiendo su pasión y motivación en el trabajo, lo que indica una desconexión entre su propósito y sus responsabilidades laborales. 


Hay fenómenos particulares, como la llegada de colaboradores extranjeros “personas que se alejan de sus familias y son bastante inestables, pues están siempre buscando nuevas oportunidades”, lo que puede afectar el ambiente laboral y la estabilidad emocional.


Los empresarios expresaron su preocupación común respecto a la brecha espiritual. Se considera que “la salud mental y el propósito de vida deben estar conservados para lograr todos los objetivos de las organizaciones” y se identificó la necesidad de aprender y fortalecer la dimensión espiritual dentro de las empresas. 


La brecha ecológica, social y espiritual se encuentran interconectadas, y requieren de un trabajo articulado entre diferentes actores para cerrarlas. Este es quizá uno de los principales retos que enfrentan los líderes actuales, lograr pasar de operar desde el egosistema para entrar en la arena del ecosistema. 


El espacio “Hacia un futuro emergente: retos del liderazgo en las empresas de la región” representa un primer paso del CLR hacia un trabajo integrador entre academia y empresa. Agradecemos el interés expresado por los empresarios en trabajar juntos para transformar nuestra región y esperamos estar materializando estas intenciones en proyectos concretos que nos permitan generar cambios reales.