Grupos de trabajo
Video de presentación del proyecto Furia de los Rios
Hidrológico:
El estudio en la cuenca del río Piura destaca la disminución del tiempo de retardo hasta la estación Puente Sánchez Cerro en Piura, implicando menor margen para medidas de emergencia frente a desbordes. Este hallazgo es crucial para localidades aguas abajo, como Catacaos. Se evaluó el tiempo de retardo fluvial en Catacaos en escenarios de rotura de diques, validando resultados con entrevistas comunitarias. La combinación de datos cualitativos y cuantitativos respalda un enfoque socio-hidrológico, mejorando estimaciones del tiempo de retardo y identificando áreas vulnerables cercanas a puntos críticos. Se introduce el concepto de "cuenca urbana" para la gestión de riesgos, utilizando información de estas cuencas como "estaciones socio-hidrométricas" para abordar la falta de mediciones de crecidas repentinas.
Histórico:
El tiempo de retardo ha disminuido debido al desarrollo regional a largo plazo, que incluye urbanización e infraestructura hidráulica en los ríos Piura y Chira para el riego y la protección urbana. Las inundaciones históricas, como las del Fenómeno El Niño en 1871 y 1891, afectaron a Piura y Catacaos, especialmente a estas últimas. Las sequías previas limitaron el desarrollo agrícola. Las ideas para gestionar el río Piura datan de la década de 1870, con proyectos a escala regional que involucran las cuencas de los ríos Piura, Quiroz y Chira. Sin embargo, la implementación de estos proyectos ha variado en el tiempo, con defensas ribereñas provisionales hasta después de El Niño de 1925. Las construcciones priorizaron a la población urbana de Piura, retrasando las defensas para áreas como Catacaos hasta la década de 1970.
Etnográfico:
La infraestructura hidráulica construida desde los 1970 ha transformado el paisaje físico y social en la zona de estudio, impactando la percepción del tiempo de retardo. Las defensas han establecido límites entre el río y las áreas urbanas y rurales de Catacaos, influyendo en la percepción del riesgo y en la relación entre la población y el río. La infraestructura, además de ser preventiva, simboliza un compromiso ciudadano con la democracia y el Estado, aunque no todos son igualmente protegidos. La proximidad a poder político o económico aumenta la vulnerabilidad, y se requiere transparencia en las políticas de mantenimiento de diques y protocolos de emergencia para evitar perjudicar a residentes con menor poder socioeconómico.