Auto exhibición de los cuerpos en la era de Internet y redes sociales: Cyborgs y antropofagia en el análisis de las obras audiovisuales (Self)Exhibition y Snap

 

R. Robledo1,

1Universidad de Santiago de Chile

rodrigo.robledo@usach.cl

 

En los últimos 20 años, se ha producido lo que se podría llamar una segunda revolución digital, en donde el término cyborg ha sido utilizado cada vez con mayor frecuencia para describir al ser humano actual. En este contexto, también se ha generado un estallido de imágenes, principalmente de autorretratos, gracias a la preeminencia de Internet, teléfonos móviles y redes sociales. Una pulsión tanto narcisista como exhibicionista, que puede desatar una antropofagia de cuerpos devorados por imágenes. Sin embargo, estas nuevas herramientas pueden otorgar oportunidades de resistencia para los cuerpos abyectos, para el cyborg de Donna Haraway.


 

Para poder identificar, si es posible, estos dos tipos de cyborgs en la realidad, uno normativo devorado por las imágenes y otro, abyecto en resistencia, se analizarán dos cortometrajes documentales, que abordan significativamente este fenómeno: (Self)Exhibitions, de Florencia Aliberti y Snap, de Ananké Pereira y Felipe Elgueta.


 

En Watch Me Shrink (Aliberti, 2014), el gesto que realiza la autora es recopilar videos publicados en la plataforma YouTube donde mujeres, de aparente edad similar -entre 20 y 30 años-, publican su proceso de pérdida de peso. Bajo el lente de Haraway, estos cyborgs no son los que ella plantea en su manifiesto, pues estos buscan transgredir la dicotomía entre hombre y mujer en un mundo utópico, donde no existe el concepto de género. Al contrario, lo que ocurre es que al exponer e imitar tanto las poses, como las técnicas para adelgazar, están reforzando esta división. Los cánones de belleza patriarcal son resaltados en esta búsqueda de cuerpos delgados para el consumo del hombre blanco heterosexual y su “violencia normativa que conlleva las morfologías ideales del sexo” (Butler, 2007, p.24.).


 

Por otro lado, en Snap, una de las historias es de Bastián, de 24 años, que convive con Anna Balmánica, su alter ego Drag. Algo que caracteriza al Drag, es que no solo se trasviste del sexo opuesto, sino que exageran esa transformación entre los estereotipos y “propone de manera implícita que el género es un tipo de caracterización persistente que pasa como la realidad” (Butler, 1990. p.37). La performatividad del acto Drag “desestabiliza las diferencias mismas entre lo natural y lo artificial, la profundidad y la superficie, lo interno y lo externo, a través de las cuales se activa el discurso sobre los géneros” (Butler, 1990, p.37).


 

En el caso de Bastián/Anna Balmánica, es posible identificar a un cyborg abyecto excluido de la categoría de sujeto, que da un giro a la pesimista mirada de Baitello Junior en las Cuatro Devoraciones. Utilizando, de esta manera, acoplamientos tanto físicos como no físicos, y sobre todo el de máquinas cibernéticas, cámaras, dispositivos móviles e Internet, este cyborg se constituye a través de la fuerza de la exclusión, gracias “a un exterior abyecto que, después de todo, es ‘interior’ al sujeto como su propio repudio fundacional.” (Butler, 2002, p.20).


 

 

Palabras clave: Cuerpos abyectos, redes sociales, postfotografía, auto-exhibición, cyborgs,   antropofagia.

 





Ninguna parte de este trabajo podrá ser reproducida parcial o totalmente, sin el consentimiento por escrito del autor(es).