Diversidad económica y capital social en las redes apícolas chilenas e internacionales.

Resumen: La práctica económica se caracteriza por ser diversa en la comprensión sobre la forma en que se producen bienes y servicios, se asignan y distribuyen entre personas. Un componente importante en el estudio económico es el de la acción pues se consideran distintos tipos de acciones que orientan la actividad económica y crean diferentes tipos de relaciones sociales. Karl Polanyi, plantea una división epistemológica entre dos formas distintas de comprender la economía. La diferenciación entre economía formal y economía sustantiva plantea que las relaciones económicas se encuentran entremezcladas con las no económicas. 

Un estudio central sobre el análisis de la gestión de los recursos de uso común con una mirada económica amplia, es el de Ostrom (2000). En “El gobierno de los bienes comunes”, la autora analiza varios casos de éxito en los cuales algunos recursos denominados comunes, logran una sostenibilidad durante siglos de forma autogestionada. Ostrom responde a los planteamientos del rational choice, demostrando que es posible que exista un manejo de los recursos sin la necesidad de una gestión externa. Ello es posible por la formación de capital social, normas e instituciones entre las propias personas que manejan el recurso. El capital social incluye estudios de confianza, cooperación, intercambio, reciprocidad y las reglas de instituciones (Adler-Lomnitz, 1994; Burt, 2005; Coleman, 1994; Granovetter, 1973; Lin, 1999; Ostrom & Ahn, 2003; Putnam & Nanetti, 1994).

Durante años Ostrom elaboró un marco para poder analizar sistemas más complejos en los cuales se incluyese el recurso natural gestionado entre otros componentes y de ahí nace su propuesta de los sistemas socio-ecológicos complejos que plantea la existencia de interdependencia no solo a nivel social, sino también entre el medio natural y el social. Algunas propuestas teóricas elaboradas desde esta perspectiva son las de Anderies, Janssen, & Ostrom (2004), Berkes & Folke (1998) y la de Ostrom (2009).

Para el caso de la actividad apícola, la polinización está asociado al cuidado del medio ambiente por el rol de polinización de las abejas (Bradbear, 2009) lo cual puede ser analizado desde la perspectiva de los sistemas socio-ecológicos complejos al reconocer que existe una interacción entre personas que está mediada por especies. Skewes et. al (2018) comparan la práctica de la apicultura en el mantenimiento bosques chilenos e identifican la práctica polinizadora de dos tipos: una comercial y una doméstica. 

El objetivo general de esta presentación es mostrar los avances de la tesis de doctorado que analiza las prácticas polinizadoras y trata de responder a la pregunta de ¿qué tipo de prácticas se encuentran en la actividad apícola y cuáles son las orientaciones que las motivan? También ¿cómo se produce confianza, cooperación, intercambio y reciprocidad entre los diferentes tipos de actividades apícolas? Ya que la apicultura es una actividad que se encuentra organizada en redes sociales nacionales e internacionales.