Sofia Pichay
La casa en Ledgewood Dr. Se hicieron tantos recuerdos en el enorme patio trasero de esta casa. Cuando éramos más pequeños mis hermanos y yo jugábamos en el patio trasero casi todos los días. Los colores brillantes de las flores se destacaban y los árboles se mecían con el viento. Tenía un hermoso pozo de fuego en el área del patio. Columpios y un tobogán que usábamos durante horas y también un trampolín. Una vez jugamos a “man hunt” con todos los niños del vecindario. Fue durante la puesta de sol y yo era la más pequeña así que me quedé con mi hermano mayor Michael todo el tiempo. Jugamos durante horas y horas. Nunca olvidaré esa noche porque me hizo sentir que era parte del grupo. Ese sentimiento es lo que espero tener en mi futura casa. El amor abrumador y que tú perteneces. Ser capaz de sentarme con mi esposo y ver a los hijos crecer juntos siendo los mejores amigos una del otro. Un verdadero hogar.
Cuando éramos más pequeños y todas las personas vivían en casa teníamos una tradición sentarnos juntos al fuego y ver una película afuera, la noche antes de que empezara la escuela. Pondríamos todos las opciones de películas en un sombrero. Cogimos un papelito con la película que íbamos a ver. El olor a fuego llenaría el aire y pasábamos horas afuera mirando y hablando. Nos reíamos hasta que nos dolía el estómago. Me sentí realmente feliz de estar allí con todos y estaría emocionado por este día todos los años.
Era la mañana de navidad y me desperté para ver caer la nieve cubriendo todo de blanco. Era el escenario perfecto para la sensación navideña. Corrí a despertar a mis hermanos para que pudiéramos abrir los regalos. Ese año mi madre nos dijo que ella estaba embarazada. Estaba tan emocionada porque iba a haber una nueva incorporación a la familia. Sabía que íbamos a amar a este bebé más que a nada. Me aseguraría de que el bebé se sintiera como en casa y se sintiera querido y como si perteneciera porque eso es lo que la familia hace por mí.
Siempre he soñado con una casa en las montañas o cerca de la playa porque me encanta la naturaleza. Podría sentarme en el porche y ver la puesta de sol mientras mis hijos jugaban en el patio trasero. La casa sería pequeña, pero bonita. Será azul y tendrá un hermoso porche con una silla giratoria. Una valla blanca rodearía la casa para que el perro pudiera jugar afuera. Veré crecer a mis hijos jugando juntos. Pero en última instancia habrá ese sentimiento de pertenencia y amor.