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Mi disciplina es la música, la mayoría de las personas les encanta la música pero estudiarlo no. Al tener eso presente, quiero que mis clases sean bien interactivas y dinámicas para que todos los estudiantes se integren y aprendan. Muchos de los conceptos de la música se pueden asociar con otras disciplinas y eso es bueno porque ayuda a que los niños hagan conexiones con diferentes cosas. Así, pueden tener un aprendizaje más efectivo porque conectan diferentes conceptos, refuerzan los viejos y aprender nuevos.
Mi disciplina es la música, la mayoría de las personas les encanta la música pero estudiarlo no. Al tener eso presente, quiero que mis clases sean bien interactivas y dinámicas para que todos los estudiantes se integren y aprendan. Muchos de los conceptos de la música se pueden asociar con otras disciplinas y eso es bueno porque ayuda a que los niños hagan conexiones con diferentes cosas. Así, pueden tener un aprendizaje más efectivo porque conectan diferentes conceptos, refuerzan los viejos y aprender nuevos.
La música abre puertas para que todas las personas se unan y compartan algo en común. Por ejemplo, pueden compartir un sentimiento, una sensación o una interpretación de una canción. La música ayuda a que los estudiantes se expresen y socialicen con los demás. Teniendo eso en cuenta, en el salón se respeta la diversidad porque cada uno tiene su manera de ser y pensar pero al final del camino somos humanos y todos tenemos emociones. A través de esas emociones en la música, pueden crear amistades y conexiones. Como tienen la libertad de expresarse, eso crea un ambiente para que los estudiantes participen sin temor. Siempre he visualizado el ambiente de un salón de música como de confianza y motivador. La música ayuda a que los estudiantes se expresen y sean ellos mismo, y hay que darles ese espacio a que piensen y experimenten por sí solos. A través de juegos, los estudiantes pueden lograr sentirse en confianza para participar y que no se frustren. El ambiente de las clases de música tiene que ser diferente al de las otras materias porque los estudiantes vienen a aprender un lenguaje nuevo que puede ser de bendición para ellos. Pueden descubrir talentos ocultos y aprender a expresar sus emociones. La música es una materia hermosa y estamos para ayudar al estudiante a que crezca en conocimiento y como ser humano.
La música abre puertas para que todas las personas se unan y compartan algo en común. Por ejemplo, pueden compartir un sentimiento, una sensación o una interpretación de una canción. La música ayuda a que los estudiantes se expresen y socialicen con los demás. Teniendo eso en cuenta, en el salón se respeta la diversidad porque cada uno tiene su manera de ser y pensar pero al final del camino somos humanos y todos tenemos emociones. A través de esas emociones en la música, pueden crear amistades y conexiones. Como tienen la libertad de expresarse, eso crea un ambiente para que los estudiantes participen sin temor. Siempre he visualizado el ambiente de un salón de música como de confianza y motivador. La música ayuda a que los estudiantes se expresen y sean ellos mismo, y hay que darles ese espacio a que piensen y experimenten por sí solos. A través de juegos, los estudiantes pueden lograr sentirse en confianza para participar y que no se frustren. El ambiente de las clases de música tiene que ser diferente al de las otras materias porque los estudiantes vienen a aprender un lenguaje nuevo que puede ser de bendición para ellos. Pueden descubrir talentos ocultos y aprender a expresar sus emociones. La música es una materia hermosa y estamos para ayudar al estudiante a que crezca en conocimiento y como ser humano.
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