Cultura y Sociedad

La formación y especialización de la Universidad contemporánea reclaman una profundización puntual sobre aquellas zonas donde convergen hoy diferentes áreas de producción relacionadas con el diseño, la novedad del producto y el valor inminente de la imagen. Algunas de esas zonas de encuentro, comparten la unidad rectora del diseño como principio general ordenador de una idea / 26 concepto, en aras de la transformación dialéctica del espacio, el objeto/producto, y la imagen en sus múltiples caras de objetivación social. Trátese de un abordaje desde la academia de una dinámica socio productiva y cultural conjeturada por la pulsión de un mundo definitivamente de mercado, innovación, placer, y deseo en una realidad donde las redes de comunicación que rigen las relaciones y prácticas sociales, creativas y productivas.

La fuerza del diseño ha traspasado su genética dominante de especulación, en un mundo de transgresiones polarizadas de la ciencia, el arte y la tecnología, para imponerse como criterio de valor social, y exigir una facultad de prioridad representativa y funcional en el desempeño de las más elementales relaciones de intercambio y organización contemporáneas. En otras palabras, el mundo en que vivimos y la forma como actuamos e interactuamos serán rediseñados.

La sociedad se comprende como un algo que no está estructurado y en este contexto se identifican tres territorios del diseño: el territorio de lo público y colectivo, el cual es una responsabilidad del estado, el terreno de lo productivo, que se mueve dentro de las leyes de la oferta y la demanda y por último el terreno de lo social, aquello que se encuentra por fuera de las dinámicas del mercado. En cada uno de estos territorios se definen maneras, paradigmas, metodologías específicas para diseñar.

El diseño es el instrumento a través del cual le damos forma al hábitat humano, por medio de la gráfica, del espacio, de los objetos que conforman el espacio mismo y la forma como las personas interactúan con estos elementos. El gran problema del diseño es que al determinar el hábitat determina el “habitar”.

La gran preocupación hoy en día, es que el hábitat ha sido configurado a partir de la ley de la oferta y la demanda, es decir, es la demanda la que terminó configurando el hábitat. ¿Por qué ha sucedido así? Cuando el estado que es responsable de lo público y colectivo se entiende a sí mismo como un estado diseñador, es decir un estado que se entiende como enriquecedor de lo público y colectivo, este estado requiere enfoques diferentes a los que se manejan desde la ley de la oferta y la demanda. Diseñar desde el estado requiere entender otras dinámicas, ¿cuál es la gráfica que requiere la ciudad para entender el desplazamiento por la ciudad, cómo se resuelve el problema del metro, ¿cuál debe ser la marca país?, estos son problemas de lo público y colectivo, son responsabilidad del estado y no se pueden usar las herramientas que implementamos en el terreno de lo productivo para construir el diseño que necesita el estado.

Si en cambio, nos adentramos en el territorio de lo social, la pregunta es: ¿cuál es la función del diseño por fuera de las dinámicas del mercado? En el terreno de lo social, la comunidad misma asume el problema y estudia las soluciones, que no están en la lógica de lo productivo; luchas de género, la defensa de los animales, los intentos para promover una manera sana de alimentarse, hacen uso del diseño para rescatar un valor, una identidad que surge de la necesidad de los grupos humanos.

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Ergonomía y Factores Humanos

Se asume desde la relación de las personas con los objetos de diseño. Considera los procesos investigativos en las distintas etapas del diseño pensando en las necesidades de grupos específicos de personas. Se trata de pensar en una investigación desde los procesos mismos del diseño, pero también, de interrogar la relación entre las necesidades, usos y apropiaciones de las personas sobre los objetos de diseño.

Desde el principio del siglo XX el Diseño Industrial ha mostrado un fuerte carácter inclusivo del ser humano en el hacer disciplinar, buscando que los productos desarrollados se adapten a la mayor parte de las personas o usuarios objetivos, debido a su cercanía a la Ergonomía y los Factores Humanos EFH (García, Lange, Ruiz & Puentes, 2011). Sin embargo, para otros campos como el Diseño Gráfico y el Diseño de Interfaces este carácter inclusivo es menos explícito, hecho que viene cambiando en los últimos años con la aparición de tendencias de diseño que usan conceptos paralelos como la Usabilidad y el Diseño Universal, mostrando con este hecho la importancia del tema para otros campos.

“La ergonomía es una disciplina científica que se ocupa de la comprensión de las interacciones entre seres humanos y otros elementos de un sistema; y la profesión que aplica teoría, principios, datos y métodos para diseñar, buscando optimizar el bien- estar humano y el desempeño del sistema en general” (IEA, 2000). Por su carácter antropocéntrico, la ergonomía enfatiza su campo de estudio en actividades humanas como el trabajo, los deportes, actividades del tiempo libre, las labores domésticas, la educación y la formación, los servicios sociales y de salud, así como el control de los dispositivos digitales e interfaces gráficas.

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Innovación

Esta área se ocupa de la acción del diseño en tanto factor central de la humanización innovativa de la tecnología (Melles et al, 2009) el cual propone y resuelve objetos a partir de las condiciones tecnológicas posibles y a su alcance. Se interrogará acerca de cómo logra un impacto real en nuestra cultura, el desarrollo sostenible de la industria colombiana y sobre cómo desde el diseño generar intercambio económico.

Pretende indagar sobre las necesidades de la industria y el tipo de profesional que requiere formado en niveles superiores, de los que se espera una gran capacidad para problematizar situaciones de las que surjan productos y procesos innovadores: revelar dónde hay problemas interesantes o aportar nuevas perspectivas para asumirlos con rigor y creatividad permite el desarrollo y la innovación.

Un considerable cuerpo de la literatura desarrollada en los últimos 30 años sobre gestión de la I+D; la economía del cambio técnico y la gestión de la innovación, han considerado el diseño como integrador esencial en los procesos de innovación. Esta integración no se da solamente por los factores técnicos asociados al desarrollo tecnológico sino también a las dinámicas de apropiación social y los cambios en las formas de producción y los tipos de producción (de bienes materiales a bienes inmateriales). El diseño ha sido en lugar en donde se posiciona el dominio creativo cuando las ideas se conciben (Walsh, V. 1996, p.509-529). También ha sido el lu- gar en donde se acoplan las posibilidades técnicas, las exigencias, oportunidades y posibilidades del mercado. Y por último el diseño ha sido integrador de las formas de apropiación de las prácticas sociales y de los mecanismos cómo puede ser mejor apropiado el conocimiento generador de bienestar para la sociedad.

Desde esas perspectivas se ha fortalecido la comprensión del papel del diseño en los impactos sobre la creación y los aspectos externos del producto, la amigabilidad en el uso, la facilidad de manufactura, el eficiente uso de materiales, el desempeño funcional, etc. Sin embargo, a pesar de que en los últimos años se ha ampliado el reconocimiento de las actividades del diseño en las industrias y en la sociedad en general, ha existido debilidad en la comprensión del diseño como un recurso para ser desplegado por la gestión estratégica, que implica su sostenibilidad social e institucional que generen nuevas actitudes, prácticas y estrategias hacia el diseño. Este papel incluye, en relación con los aspectos internos de las industrias, la comprensión desde los procesos de innovación de las actividades del diseño y sus capacidades asociadas; las relaciones con las distintas áreas funcionales de la organización; sus resultados, su posicionamiento competitivo, y su aporte en el desempeño general empresarial. Y desde sus ámbitos externos, supone la comprensión de los fenómenos de cambio técnico en la dinámica competitiva, y los procesos sociales y ambientales como factores críticos determinantes para la toma de decisiones al interior de las organizaciones.

De la misma manera la línea pretende indagar sobre las necesidades de la industria y la sociedad en sus procesos de creación y desarrollo de productos y servicios generadores de bienestar; sus recursos humanos, técnicos y organizacionales, sus capacidades existentes y el análisis de la reconfiguración futura de capacidades de diseño y organizacionales que permitan incorporar nuevas perspectivas de solución de problemas de diseño con rigor y creatividad, que consideren el diseño como hecho fundamental en la creación de valor y la satisfacción de necesidades sociales desde una perspectiva de sostenibilidad (Verganti, R. 2008,p. 436-456). 


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Pedagogía y didáctica del diseño

Esta línea busca analizar los modelos pedagógicos y didácticos propios de los procesos de enseñanza - aprendizaje del diseño, de manera que puedan ser integrados a la práctica del docente de diseño.



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Cognición y Diseño

Esta línea busca reflexionar sobre el estudio de los procesos cognitivos (que tienen que ver con adquisición, estructuración y jerarquización del conocimiento de Diseño; así como con los procesos de pensamiento, la memoria, la experiencia, las emociones), relacionados con los procesos de pensamiento del diseño.



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Diseño, práctica y teória

La evolución sobre el significado y valor del diseño en la construcción social contemporánea ha conducido a que, desde el interior de la comunidad profesional, emerja la necesidad de considerar este campo de la actividad humana como una disciplina académica. Cross (2002) plantea la existencia de una creciente aceptación del diseño en sus propios términos, un reconocimiento y articulación cada vez mayor del diseño como una disciplina. “No es necesario convertir el diseño en una imitación de la ciencia. Tampoco es necesario tratar el diseño como un arte misterioso, inefable.        Reconocemos que el diseño tiene su propia y distintiva cultura intelectual”.

Como disciplina, se entiende el estudio del diseño en sus propios términos, dentro de su propia visión y rigurosidad. Una “ciencia de diseño”, en los términos planteados por Simón (1996) basada en la “práctica reflexiva” de su quehacer. Desde esta área se hace referencia entonces, a los procesos de investigación alrededor del sentido del diseño, sus prácticas profesionales y disciplinares y las consecuencias e impactos sociales asociadas al diseño1 entendido este como el proceso de configuración de soluciones creativas y viables a las problemáticas socioculturales del entorno material.

Desde el enfoque disciplinar, la Maestría interpreta al diseño como una forma y manifestación del conocimiento humano. Como forma de conocimiento se le considera un conjunto de estrategias intelectivas para la configuración creativa de soluciones a problemáticas u oportunáticas2 de la sociedad y la cultura, inicialmente del entorno construido, pero trasladables a otras esferas del quehacer y organización humana.

La línea de Diseño, práctica y teorías, asume el proceso intencionado de intervención creativa y planificada sobre el ambiente artificial como su objeto de estudio. Coloca al “usuario” como medida y destino de esa intervención. Asume el presente de ese ambiente como el estado de desarrollo de un proceso histórico necesario de ser indagado, y susceptible de ser intervenido ilimitadamente para obtener mejores niveles en la calidad de vida individual o colectiva.

Las estrategias investigativas exploradas por el área, incluyen tanto procesos concretos como abstractos del pensamiento que permiten aproximarse a la comprensión de realidades dinámicas y procesos intelectivos de divergencia y convergencia para la generación de soluciones creativas y viables. Por solución creativa, se entiende la aplicación de modelos de pensamiento, orientados a explorar, configurar y evaluar soluciones originales a problemáticas difusas caracterizadas por el conjunto de restricciones e intereses en conflicto, donde la configuración de posibles soluciones aporta a la compresión de la problemática atendida.

1) Lo diseñable dentro del entorno construido comprende a) los espacios y escenarios que albergan la actividad humana, b) los sistemas objetuales que soportan la actividad y c) los sistemas de información que permiten la actividad humana.

2) El termino oportunática, se emplea aquí para designar procesos de diseño que son originados en condiciones positivas del sistema o del entorno en contraposición al concepto de “problemática”.


La línea de Diseño, práctica y teorías, asume la definición de investigación en diseño de Archer (Bayazit, 2004, p. 16): “la indagación sistemática cuyo objetivo es el conocimiento de, o en, la configuración, composición, estructura, propósito, valor y significado de las cosas y los sistemas hechos por el hombre”.

Desde una perspectiva disciplinar del diseño, en esta área de investigación se exploran aspectos tales como:

Análisis históricos y teóricos del desarrollo conceptual y práctico del diseño. Aportes e impactos del diseño. Diseño como postura política. Nuevos territorios del diseño Investigaciones sobre el diseño como proceso Intelectivo. El diseño como forma de conocimiento. Herramientas conceptuales y prácticas para el proceso de diseño.   Análisis sistemático de práctica proyectual. El diseño como instrumento de investigación del comportamiento humano.

Exploración del diseño como instrumento de innovación en la interacción humana con el entorno material. Involucramiento de los usuarios en los procesos de configuración de la interacción.

Modelos de inserción e involucramiento del diseño en las diferentes formas de la organización humana. El diseño como sector económico.




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Medio Ambiente

La formación superior en el Siglo XXI a cualquier nivel y en cualquier campo de la ciencia o la tecnología, requiere cada vez con mayor fuerza, un enfoque integrado que incluya conocer la dependencia de los seres humanos y su quehacer, de la base natural de soporte de la vida, es decir de los ecosistemas y sus funciones.

Siendo el Diseño un campo que se ocupa de construir futuro, es fundamental entonces que, dentro de este enfoque integrado, incluya conocimientos sobre los eco- sistemas y el medio ambiente, siendo este último el conjunto de relaciones que establece el ser humano con la naturaleza para usar los recursos vitales que en ella se encuentran.

El Diseño en todas sus formas juega un papel muy importante en la forma como el ser humano construye la relación con su entorno, bien sea mediante imágenes que lo inducen a consumir o dejar de consumir, o mediante el diseño para la producción de objetos o estrategias de uso que le hacen más placentera la vida. La crisis ambiental en que se encuentra el mundo de hoy, nos obliga a replantearnos las formas de consumo y en general la forma en que usamos los recursos y establecemos nuestra relación con la Naturaleza.

Por tanto, La Maestría en Diseño incluye un componente Ambiental que tendrá como objetivo, acercar a los participantes al reconocimiento y valoración de una relación responsable con la naturaleza.


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