El aprendizaje que solía ser un claro proceso de trasmisión de conocimiento del docente hacia el alumno se ha convertido en algo que se comparte, cada vez más, a través redes y cerebros artificiales.
El reto de aprender solo puede gestionarse mediante una red mundial que agrupe todo el saber y todas las mentes.
La educación del tercer milenio es: aprender a aprender, aprender a conocer, aprender a hacer, y aprender a comprender al otro, por ello aquí planteamos algunos de los objetivos que se esperan cumplir en el aspecto educativo con el empleo de estas nuevas tecnologías de información y comunicación.
Diseñar e implantar un servicio educativo innovador de aprendizaje abierto, implantando el dispositivo tecnológico adecuado para ampliar el marco de actuación en el ámbito escolar.
Implantar un servicio de educación para estudios regulares de distintas disciplinas, con apoyo pedagógico, técnico y administrativo adecuado.
Proporcionar acceso a los servicios educativos a cualquier alumno desde cualquier lugar, de forma que pueda desarrollar acciones de aprendizaje autónomamente, con ayuda de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.