Alta precisión y repetibilidad en la detección.
Resistentes al polvo, humedad, aceite y vibraciones.
Larga vida útil y bajo mantenimiento.
Funcionan de forma confiable en ambientes industriales hostiles.
Tiempo de respuesta rápido.
La distancia de detección es relativamente corta (pocos milímetros).
Los metales no ferrosos (como aluminio o cobre) reducen el alcance de detección.
No adecuados para detección de objetos no metálicos (plástico, madera, vidrio).
Su costo puede ser mayor en comparación con sensores mecánicos simples.
Pueden verse afectados por interferencias electromagnéticas si no están bien apantallados.