PRESENTACIÓN

La Responsabilidad Social de una universidad se manifiesta como una cualidad de sus iv acciones. Las Universidades Públicas asumimos nuestra existencia desde lo que aportamos al desarrollo de las comunidades y las personas a través de la formación, el estudio y atención de las problemáticas del entorno, de las acciones de participación social que generamos para, por y con distintos actores sociales; en la medida en que las acciones universitarias se realicen desde un aprovechamiento óptimo de nuestras capacidades y sea evidente el impacto social de lo que hacemos, nos constituimos como una Universidad Socialmente Responsable.  

 

En este sentido, es cierto que nuestros propios procesos internos tradicionalmente fragmentados por las conocidas por décadas como las “funciones sustantivas” (docencia, investigación y extensión) han llevado a prácticas aisladas, poco articuladas, generando duplicidades y vacíos en el hacer, y sobre todo, diluyendo el potencial impacto social de lo que hacemos. De ahí que la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) se asuma como una política de gestión, pues la institución en su conjunto necesita reconstruir desde el reconocimiento de sus prácticas, las posibilidades para transitar hacia acciones más articuladas que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos, promuevan una formación mucho más significativa para nuestros estudiantes, que nos permita ser más pertinentes y oportunos en términos de la investigación que realizamos y que sea más visible el impacto social de lo que hacemos en nuestros territorios de incidencia y en alianza con otros actores sociales.  


Si bien la RSU como política en nuestra institución no es nueva, en el actual Plan de Desarrollo 2022-2028 “Por lo nuestro a lo universal” la establece como el Eje Estratégico Transversal para todas las acciones universitarias. El profundo diagnóstico institucional que se realizó para el sustento de este plan reveló como uno de principales problemas a atender la falta de articulación de las acciones universitarias, pero también nos dio muestras de elementos presentes en nuestra comunidad que harán posible transitar en una dirección de mayor armonización.  

 

Si asumimos que la RSU es un modelo de gestión, éste no viene dado desde “fuera” de la institución para ser solamente asumido. Justamente la esencia de la RSU implica que se construya por cada institución su propia ruta, a partir del reconocimiento puntual de sus condiciones y posibilidades; y esto implica empezar por lo que se hace bien, por aquello que, con intención o quizá sin proponérselo, está funcionando desde esta perspectiva. 

 

Es por ello que una estrategia fundamental para el seguimiento de la política de Responsabilidad Social Universitaria es la visibilizarían de las Buenas Prácticas, por lo que se lanzó esta primera convocatoria 2023, sabiendo que hay acciones muy relevantes en esta dirección, algunas ya consolidadas con el paso de los años, y otras v que son producto de la iniciativa de muchos profesores y profesoras que han generado acciones por cuenta propia y que sabiéndolo o no, al buscar estrategias formativas más significativas, se acercan a esta perspectiva.  


En su dimensión formativa, se considera una Buena práctica en términos de la Responsabilidad Social Universitaria “aquella experiencia institucional que logra (de manera intencionada o no), articular las funciones universitarias (formación, investigación, vinculación-extensión) destacándose por su impacto social, contando con la participación de estudiantes y profesores, y de manera deseable, involucra actores comunitarios”.  

 

En la perspectiva de articulación de las funciones universitarias, es posible reconocer, que estas “Buenas Prácticas” pueden proceder de las siguientes experiencias: 

Proyectos de Investigación 

Proyectos de colaboración universitaria 

Experiencias de Servicio Social o Prácticas Profesionales 

Procesos formativos (Unidades Optativas, Unidades Disciplinares, proyectos de tutoría, otros) 

Otras que cumplan con el propósito esperado 

 

Teniendo como antecedente en nuestra universidad el importante esfuerzo realizado en esta dirección por los Proyectos de Colaboración Universitaria que surgen particularmente con esta intención (acciones formativas de impacto social), este Foro se organizó con la certeza de que había importantes acciones por evidenciar; sin embargo, fue muy gratificante reconocer entre los participantes, experiencias que surgen de la iniciativa y voluntad de profesores y profesoras tanto de nivel medio superior como licenciatura, que por iniciativa propia y con compromiso con los procesos de que son responsables, han propuesto a sus estudiantes acciones más integrales. Esa era justamente la intención de este Foro, reconocer, visibilizar, estas buenas experiencias, para que sirvan de inspiración a otros, para reconocerles institucionalmente su esfuerzo y que nos ayuden a replantear las condiciones institucionales para que más experiencias de esta naturaleza sean posibles.   

En total se recibieron 50 aportaciones. Destaca la recepción de 10 (20%) aportaciones de parte de profesores de nuestras Unidades Académicas

Preparatorias, el resto de Unidades Académicas de Nivel Superior, además de un par de ellas de áreas de la administración central como proyectos institucionales. De manera natural se asocian 24 (48%) con Proyectos de Colaboración Universitaria, 10 (20%) a Proyectos de Investigación, 8 (16%) a diversos espacios de índole formativa, como la Tutoría o Unidades de Aprendizaje, 6 (12%) a otros procesos y 2 (4%) de experiencias de vi Servicio social y prácticas profesionales; de donde sin duda podrán desprenderse muchas más en las siguientes ediciones de este Foro que pretende constituirse en este espacio de reconocimiento y aprendizaje en comunidad.  


En esta Memoria se incluyen estas Buenas Prácticas organizadas por tipo y nivel. Una recopilación de la información más relevante que da cuenta de los elementos que constituyen la experiencia, incluyendo los datos de contacto del responsable principal para quien le interese profundizar. Con esta información, se empieza un repositorio institucional de Buenas Prácticas que servirán de base para divulgar lo que hace la universidad.  

 

Por Dependencia se registraron las siguientes participaciones: 

1.Unidad Académica Preparatoria 1 “Julián Gascón Mercado” Tepic 

2.Unidad Académica Preparatoria 4 “Luis Castillo León” Tecuala 

3.Unidad Académica Preparatoria 7 Compostela 

4.Unidad Académica Preparatoria 11 Ruiz 

5.Unidad Académica Preparatoria 12 San Blas 

6.Unidad Académica Preparatoria 15 Puente de Camotlán 

7.Unidad Académica de Educación y Humanidades 

8.Unidad Académica de Ciencias Sociales 

9.Unidad Académica de Artes 

10. Unidad Académica de Agricultura 

11. Unidad Académica de Ciencias Básicas e Ingenierías 

12. Unidad Académica de Bahía de Banderas 

13. Unidad Académica de Economía e Informática 

14. Unidad Académica de Ciencias Químico Farmacéuticas 

15. Unidad Académica de Contaduría y Administración 

16. Unidad Académica Escuela Nacional de Ingeniería Pesquera 

17. Unidad Académica de Salud Integral 

18. Unidad Académica de Turismo y Gastronomía 

19. Unidad Académica de Ixtlán del Río 

20. Unidad Académica Del Norte 

21. Dirección de Comunicación 

22. Dirección de Vinculación para la Transferencia Universitaria 


Adicionalmente, como se estableció en la Convocatoria, está en proceso una publicación con 10 artículos de entre quienes decidieron participar y pasaron por el vii proceso de dictaminarían respectivo. Además, se está integrando un sitio web para que funcione como repositorio de buenas prácticas, y donde se incluyan también las presentaciones realizadas presencial o virtualmente durante el Foro Institucional.  

 

Finalmente, es preciso dejar constancia de que desde la Convocatoria se planteó como una actividad conjunta entre diversas áreas de la Administración Central: Secretaría de Rectoría, Secretaría Académica, Secretaría de Educación Media Superior, Secretaría de Investigación y Posgrado, Secretaría de Extensión y Vinculación, para lo cual se integró una comisión organizadora de ésta y otras acciones en el marco del 54 aniversario de nuestra institución, a la cual agradezco todo el apoyo, particularmente a la Dirección de Vinculación y Responsabilidad Social (SEV), Dirección de Programas Educativos (SA), Dirección de atención a estudiantes (SEMS), Dirección de Vinculación de la Investigación (SIP) y quienes integran la Coordinación de seguimiento de la Responsabilidad Social Universitaria (SR) como áreas con mayor incidencia en estas acciones.  


Asumirlo en colectivo, ha sido parte de reconocer que la RSU es tarea de toda la comunidad universitaria. Nos encontramos en la edición 2024.  

 

Por lo nuestro a lo universal 

             Mtra. María del Carmen Navarro Téllez  

           Seguimiento de Responsabilidad Social Universitaria Secretaría de Rectoría

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INFORMACIÓN 

Datos de Contacto:

Coord. Gral. de Seguimiento de RSU, Secretaría de Rectoría

Ciudad de la Cultura Amado Nervo, 

Tepic, Nayarit. 

Correo: rsu.uan@uan.edu.mx 

FB: Secretaría de Rectoria - UAN

8:00 - 04:00 pm

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