El bienestar intelectual se define como el deseo de aumentar el conocimiento, razonamiento y habilidad mediante la curiosidad y aprendizaje continuo; tiene un papel fundamental en la educación (Hamilton et al., 2023). Existen múltiples métodos de estudio y de exploración cerebral que permiten entender la función cognitiva y alcanzar su máximo potencial; en este sentido, la aplicación de la neurociencia tiene una responsabilidad educativa en el bienestar, desarrollo humano y enseñanza (Monsalve Machado, 2023).
Los procesos de enseñanza y aprendizaje en la educación superior debe ir acompañado del apoyo de tutorías, siendo esta una estrategia de mejora al rendimiento académico, orienta al estudiante y disminuye el abandono universitario (Guerra-Martín & Borrallo-Riego, 2018b). En cuanto al éxito académico, este requiere de adaptación por parte del estudiante a la vida universitaria, siendo una problemática recurrente el aplazamiento voluntario para el inicio o fin de las tareas conocido como procrastinación académica la cual es una respuesta a la ansiedad que genera la evaluación de su desempeño escolar (Núñez Balladares & Gavilanes Gómez, 2023).
Por otro lado, la evaluación es considerada un pilar en la educación que orienta al docente en cuanto a contenidos académicos, actitudes y procedimientos con el objetivo de medir el aprendizaje de los estudiantes (Barcia Cedeño et al., 2023). En este mismo contexto, en el área de la salud existe la problemática del bajo rendimiento y desempeño académico y parte de la problemática es la falta de innovación en ese ámbito, en este sentido, la evaluación formativa es un tema a considerar para mejorar el bienestar intelectual de docentes y estudiantes (Guerra Sialer et al., 2023).
En este sentido, se tomaron en cuenta los resultados obtenidos de las etapas uno y dos de la presente investigación, para dar paso a la creación a proyectos orientados en proponer soluciones a las problemáticas referidas por los estudiantes del área de la salud de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH.
El bajo desempeño académico es una problemática internacional a nivel educativo, influenciada por la falta de apoyo del núcleo familiar, la motivación del estudiante y el ambiente educativo en conjunto a las estrategias de enseñanza que tiene el docente (Guerra-Martín & Borrallo-Riego, 2018c). En este sentido, el desarrollo integral depende de las técnicas y hábitos de estudio que influyen en el rendimiento académico y el estado emocional de los estudiantes del área de la salud.
Los estudiantes de medicina en comparación con otras carreras universitarias y población general presentan mayores síntomas psicológicos, las cuales se asocian a un menor rendimiento académico (Jaimes-Medrano et al., 2024). En la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH, existe un grupo significativo de estudiantes que se encuentran en riesgo académico y experimentan dificultades en su rendimiento escolar lo que genera un impacto negativo en el estado emocional de esos estudiantes.
Aunado a lo anterior, uno de los mecanismos negativos de afrontamiento de los estudiantes es la procrastinación, la cual generalmente se acompaña de ansiedad, con una prevalencia global 33.8% en universitarios (Núñez Balladares & Gavilanes Gómez, 2023). En la actualidad, la procrastinación es un desafío complejo por el aumento en su incidencia desde la pandemia COVID-19 en el año 2020 y las repercusiones en el bajo desempeño académico, reprobación y abandono universitario. Calderón Layedra (2024) explica que la procrastinación culmina en desmotivación, baja autoestima, bajas calificaciones, mayor índice de reprobación y pensamientos de abandono escolar.
En este sentido, los estudiantes de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH refieren que, a causa de la elevada carga de materias, contenidos y los métodos de evaluación docente ocasionan la presencia de sintomatología mental y procrastinación al poco tiempo del inicio del ciclo escolar. Con respecto a la anterior, Calderón Layedra (2024) también refiere que los exámenes teóricos o clínicos determinan el nivel de conocimiento, áreas de dominio y mejora, con el objetivo de brindar retroalimentación y mejorar su proceso de aprendizaje continuo que plantea el bienestar intelectual Nos obstante, los estudiantes de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH reportan que las estrategias de enseñanza por parte del docente son ineficaces además de utilizar métodos de evaluativos confusos que generan estrés, ansiedad e incertidumbre.
Con base a lo anteriormente expuesto se plantean las siguientes preguntas de investigación:
¿Qué estrategias se pueden implementar para aumentar el bienestar intelectual de estudiantes y docentes?
¿Qué estrategias se pueden implementar para mejorar el rendimiento y desempeño académico de los estudiantes?
¿Cuáles factores afectan el desempeño académico y estado emocional de los estudiantes?
¿Cómo generar estrategias de difusión de neurociencias en docentes para intervenir en el proceso de enseñanza y estado emocional de los estudiantes?
Cómo mejorar las estrategias docentes mediante el abordaje y compresión de las neurociencias en la educación
¿Cómo mejorar los métodos de enseñanza y evaluación de los docentes del área de la salud? Y finalmente, ¿Cómo concientizar a los estudiantes de la gestión del tiempo y la procrastinación?
El ingreso a la universidad requiere adaptación de los estudiantes a las nuevas demandas y horarios académicos, ya que representan un potencial estresor y desencadenante de sintomatología mental, donde se afecta el bienestar integral y el desempeño (Jaimes-Medrano et al., 2024). Un bajo desempeño académico es una condición de origen multifactorial que se presenta cuando el estudiante no alcanza los logros esperados o cumplimiento de metas establecidas por la institución, lo que ocasiona un bajo rendimiento, fracaso, retraso o, incluso, deserción académica (Monsalve Machado, 2023).
En este sentido, uno de los proyectos del Bienestar Intelectual está enfocado en formar y capacitar a docentes y estudiantes en tema de las neurociencias en la educación. En lo referente a los docentes se imparten curso de neuroeducación los cuales contribuyen a la compresión del funcionamiento del cerebro con relación al proceso de aprendizaje y los factores que indicen en él. En cuanto a los estudiantes, el programa de las asesorías par en neuroaprendizaje, también cumplen con el propósito de brindar asesorías sobre el funcionamiento del cerebro, técnicas y hábitos de estudio, las cuales son convenientes por sus implicaciones prácticas en la problemática del bajo rendimiento y desempeño académico, así como el estado emocional de los estudiantes en riesgo escolar. Cabe señalar que este proyecto requiere de materiales e instrumentos que fueron validados para ser utilizados durante las asesorías, lo cual proporcionan valor teórico y utilidad metodológica al permitir estudiar mejor las variables, promover el bienestar intelectual, mejorar el rendimiento y desempeño académico lo cual en su conjunto contribuye al desarrollo humano integral de los estudiantes. Lo anteriormente descrito tiene una relevancia social al favorecer el éxito académico, disminuir el rezago y prevención de la deserción académica.
Aunado a lo anterior, la vida universitaria requiere del desarrollo de habilidades como gestión de tiempo para realizar todas las actividades, parte de la problemática de los estudiantes es la procrastinación académica como mecanismo de afrontamiento al estrés y ansiedad, así como una falta de atención selectiva y sostenida (Núñez Balladares & Gavilanes Gómez, 2023). A partir de estas afirmaciones se incluye el curso de procrastinación académica dentro de la dimensión de bienestar intelectual, al ser un proyecto muy conveniente para las estudiantes del área de la salud que presentan mayor incidencia de sintomatología mental y procrastinación en diversos ámbitos de su vida; así mismo, tiene implicaciones prácticas al influir en el desarrollo de habilidades para gestionar mejor sus actividades diarias, y logra una relevancia social al informar a los estudiantes sobre esta problemática tan cotidiana. De igual forma tiene valor teórico y metodológico al contar con un instrumento de evaluación y seguimiento que permitirá a largo plazo implementar el curso en otras carreras y empoderar a los estudiantes.
La razón principal del bajo desempeño académico y procrastinación que refieren los estudiantes de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH es respecto al método de enseñanza y evaluación. Con respecto al método de enseñanza se diseñó el Neuropedagogía para instructores de Anatomía, Histología y Fisiología, el cual cumplen con el propósito que la instrucción en el aula facilite el aprendizaje de los estudiantes incidiendo positivamente en su desempeño académico. En relación a la evaluación se diseñó el curso de Evaluación Formativa en Educación Superior para los docentes del área de la salud, el cual ofrece elementos técnicos y académicos a los docentes de educación superior para introducir y reforzar la evaluación; ambos cursos tienen una gran implicación práctica al proporcionar herramientas, conocimientos y técnicas que promueven métodos de enseñanza innovadores y personalizados al personal quienes orientan el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La evaluación del Modelo para el Desarrollo Humano Integral (MDHI) consiste en la elaboración de un instrumento con ocho dimensiones que incluye el Bienestar Intelectual, donde se toma en cuenta ítems e instrumentos dirigidos a los contenidos vistos en los cursos de esta dimensión del bienestar.
Los cursos de intervención neuroeducativa ya cuentan con cuestionarios en neurociencias previamente validados con ítems específicos diseñados por el área de Neurobiología del aprendizaje y la conducta de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la UACH.
Para dar validez al contenido del proyecto, son necesarios documentos que avalen el contenido y ejecución de los mismos, por lo que se consideran pruebas de validez, todas las listas de inscripción y asistencia; el materia visual y audiovisual, el portafolio de evidencias, los carteles y anuncios de difusión del proyecto tanto digitales como impresos y finalmente los resultados de los cuestionarios de evaluación y seguimiento.