Los miembros del Grupo de los 77 y China deben convocar a la Convención sobre el Genocidio 

y suspender al Estado Apartheid de Israel  de la Asamblea General

Con motivo del 45º Día Internacional de las Naciones Unidas de Solidaridad con el Pueblo de Palestina, el 29 de noviembre de 2023, nosotras las abajo firmantes feministas, los movimientos de justicia social, organizaciones y  personas individuales hacemos un llamamiento a los 136 miembros del Grupo de los 77 y China para que colaboren urgentemente para detener el genocidio perpetrado por el Estado de Israel contra el pueblo de Gaza y Palestina. 

Nosotros, los pueblos de la mayoría global, estamos profundamente consternados por la incapacidad del sistema de la ONU, tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General de la ONU, para cumplir con sus obligaciones en virtud de numerosos tratados internacionales, en particular la Convención para la Prevención y el Castigo del Genocidio y los Convenios de Ginebra, e intervenir para impedir la campaña genocida y de limpieza étnica del Apartheid de Israel para exterminar y expulsar al pueblo palestino de sus tierras. Esta intención ha sido expresada en múltiples ocasiones por funcionarios israelíes al más alto nivel durante las últimas semanas, incluido el Presidente de Israel. Es especialmente deplorable que, como bloque mayoritario en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y a pesar de sus múltiples declaraciones en apoyo del derecho palestino a la autodeterminación, el G77 y China no se hayan unido para emprender acciones efectivas que pongan fin a los crímenes de Israel.

En medio de este fracaso total, la agresión militar de Israel ha matado a 21.000 hombres, mujeres y niños palestinos, ha aniquilado linajes enteros, ha destruido y dejado inhabitables hasta el 60% de las viviendas, ha atrapado, matado de hambre y privado de agua a los 2,3 millones de palestinos de Gaza y ha desplazado por la fuerza a 1,7 millones de mujeres, hombres y niños, mientras sufría bombardeos constantes durante más de 50 días. Israel ha demostrado un desprecio absoluto por el Derecho Internacional al bombardear barrios, escuelas, hospitales, campos de refugiados, mezquitas e iglesias, universidades y otras infraestructuras civiles. La violencia, la intimidación y las incesantes violaciones del Derecho Internacional por parte de Israel se extienden a los palestinos de todo el territorio de la Palestina histórica, así como a los Territorios Palestinos Ocupados de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental. 

La Asamblea General de la ONU ha votado a favor de una resolución no vinculante para pedir un alto el fuego, sin embargo, sólo unos pocos Estados miembros están tomando actualmente las medidas apropiadas en virtud del Derecho Internacional para exigir responsabilidades al gobierno israelí, incluso remitiéndolo a la Corte Penal Internacional.

Nos indigna que demasiados Estados miembros, especialmente los miembros del Grupo de los 77 y China, hayan abdicado de sus responsabilidades de defender la Carta de la ONU y adoptar medidas colectivas contra Israel. 

Numerosos expertos jurídicos y estudiosos del genocidio han llegado a la conclusión de que Gaza es un caso de genocidio de libro de texto, mientras que otros, incluidos los titulares de mandatos de procedimientos especiales de la ONU, han señalado las crecientes pruebas de que en Gaza se está gestando un genocidio y han pedido a los gobiernos y al sistema de la ONU que se movilicen para impedirlo. El Centro por los Derechos Constitucionales afirma que "hay casos plausibles y creíbles de que Israel está intentando cometer, si no cometiendo activamente, el crimen de genocidio en el territorio palestino ocupado, y específicamente contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza". Además, los expertos en Derecho Internacional han indicado claramente las medidas que los Estados miembros de la ONU están obligados a adoptar, por ejemplo, la Comisión Internacional de Juristas señala, en particular, el deber de prevenir el genocidio, señalando que "[l]a Convención sobre el Genocidio impone a los Estados la obligación jurídica mínima de adoptar cada uno medidas razonables para contribuir a prevenir el genocidio, un deber que se extiende extraterritorialmente y se aplica con independencia de que las acciones de un Estado por sí solas sean suficientes para prevenir el genocidio."

Recordamos las acciones unilaterales y colectivas de los países del Sur Global en las Naciones Unidas que acabaron con el régimen de apartheid de Sudáfrica, empezando por la Asamblea General de la ONU que calificó el apartheid de crimen contra la humanidad; la institución del Comité Especial contra el Apartheid; la adopción por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución sobre el embargo de armas; Resolución de la Asamblea General sobre un embargo de petróleo a Sudáfrica, resolución de la Asamblea General de la ONU por la que se pide a los Estados y organizaciones que suspendan los intercambios culturales, educativos, deportivos y de otro tipo con el régimen racista, así como la suspensión de Sudáfrica de la Asamblea General por sus múltiples violaciones del derecho internacional y su negativa a respetar las resoluciones de la ONU para poner fin al sistema de Apartheid.

Como bloque, el G77 y China representa a la mayoría mundial de naciones y pueblos que han vivido historias de ocupación, esclavitud, colonialismo, racismo y genocidio y han derramado sangre para conseguir nuestra liberación de la opresión imperialista. El bloque del G77 y China no puede fingir impotencia y debe tomar medidas para que Israel, Estados Unidos y otros gobiernos occidentales cómplices rindan cuentas de sus crímenes. 

El sistema de la ONU está seriamente debilitado por el fracaso de sus Estados miembros a la hora de utilizar su considerable poder político y económico y los múltiples medios que están disponibles en la Carta de la ONU y el Derecho Internacional. Aunque está claro que algunos Estados están decididos a defender, proteger y colaborar con la campaña genocida de Israel, estos países son minoría. Con suficiente voluntad y determinación, los países del Sur Global pueden poner fin al siglo de Nakba del pueblo palestino, a la larga duración de las violaciones de derechos, a la amenaza a la vida y a la dignidad, y a las múltiples traiciones que han soportado. 

Por lo tanto, reiteramos los múltiples llamamientos para que el G77 y China:

• Adopten medidas colectivas para invocar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (Convención sobre el Genocidio). 

• Declaren que el Estado de Israel practica un sistema de Apartheid que constituye un crimen contra la humanidad según el Derecho Internacional.

• Procesar a Israel por la comisión reiterada de crímenes y violaciones internacionales en virtud de la jurisdicción universal.

• Suspender la participación del Estado de Israel en la Asamblea General: La pertenencia de Israel a la ONU está condicionada al cumplimiento de la Resolución 181 (límites al Estado israelí) y la Resolución 194 (Derecho al retorno de los refugiados). La violación de estas resoluciones por parte de Israel debe dar lugar a su suspensión hasta que ponga fin a la ocupación y al sistema de Apartheid. 

• Imponer un embargo diplomático, militar y comercial al Estado Apartheid de Israel hasta que ponga fin a la ocupación y al sistema de Apartheid. 

• Considerar la reparación de los daños históricos y actuales causados, a través de los mecanismos apropiados establecidos en el Derecho Internacional y definidos por la soberanía del pueblo palestino, con compromisos de no repetición y formas restitucionales de reparación.

#PalestinaLibre  #Findelaocupación 

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