La Casa de la Administración se erige como una notable representación del estilo neocolonial, una corriente que reinterpretó las formas de nuestra arquitectura fundacional. Su fachada, dispuesta en dos plantas, se realza con la sofisticación de un balcón de madera labrada y rejas, resuelto con ingenio sobre su esquina. Aunque la fecha precisa de su construcción no siempre figura en los registros con la exactitud deseada, su tipología sugiere su concepción en las primeras etapas de consolidación del parque. Desde aquí, se ha orquestado y coordinado, a lo largo de las décadas, la vasta operación y el mantenimiento diario de este gigantesco espacio verde, subrayando su innegable valor funcional y patrimonial dentro del conjunto.