Año I Número 7 20 de mayo de 2022

Cuaderno de bitácora

Prof. Sandra Acevedo

Hoy decimos adiós a La Luz Verde , periódico estudiantil que ha regalado a los estudiantes del curso de Periodismo Crítico de Saint John's School el poder de contar su propia historia. De igual manera, ha sido una herramienta de creación y de aprendizaje en equipo.

Este número final, más que un periódico en línea, es un cuaderno de bitácora de un viaje que comenzó en agosto de 2021, con un grupo de intrépidos pioneros que pusieron toda su energía y entusiasmo en lograr nuestra meta: publicar cada dos semanas. Fue un primer momento de contacto con el periodismo; descubrimos talentos y diversificamos las secciones del periódico. Fue así que La Luz Verde llegó a ser parte de nuestras vidas.

Durante dos semestres, dos grupos diferentes de aprendices de periodismo llenaron este espacio de noticias, reportajes, crónicas, reseñas y opiniones diversas, en ocasiones, controversiales. Llenaron estas páginas de sueños y aventuras, de ilusión y de entusiasmo. Sin embargo, hoy presentamos no un ejercicio de periodismo crítico sino una fotografía, un "close up" de quiénes somos y cómo vivimos el curso. El reportaje principal es un proyecto de redacción de la clase de 2024. Ellos, celular en mano, captaron hermosos momentos del regreso a las clases presenciales.

Cada página, cada párrafo, cada oración, cada palabra es fruto de la autoreflexión de los protagonistas. Ellos narraron sus experiencias en los meses de abril y mayo de 2022, un año inolvidable porque regresamos a la escuela llenos de ilusión y de temor ante la incertidumbre. La vida nos sorprendió despiertos, nos dimos la mano y reconstruimos nuestras vidas con alegría, con tesón, con esfuerzo. Nos convertimos en huracanes de energía positiva, reconcialiadora; en caballeros y damiselas andantes decididos a vivir nuestros sueños, a cumplir las expectativas con las que retornamos a las clases presenciales.

Llenamos la escuela de risas, de abrazos, de besos y de poesía. Volvimos a encontrarnos y volvimos a amarnos como adolescentes que descubren que su primer amor siempre estuvo ahí, sentado en el pupitre junto al suyo; como jóvenes deseosos de emprender un viaje hacia el futuro en el que saben que no están solos. Saben que nos vamos juntos y que regresaremos, siempre regresaremos a este lugar, a este espacio, a este tiempo gozoso y aciago, perecedero y eterno en el que descubrimos que, aquello que amamos, aquellos a quienes amamos y que nos amaron, siempre estarán aquí, en este espacio y en este tiempo infinito de los encuentros. En este editorial, el último que escribo para ustedes, confieso que nunca, nunca, nunca en mis 60 años de vida he amado tanto ni me he sentido tan amada como este año.

¡Adiós, chicos; adiós, amigos;

adiós compañeros

que marchan a un nuevo puerto!

¡Adiós, 2021-2022!

Volveremos a ti

con una palabra hermosa

cayendo de nuestros labios:

¡NOSTALGIA!