Desde el año 2007 las administraciones educativas de las distintas comunidades autónomas del Estado español están prohibiendo el uso de diversos tipos de calculadoras en las pruebas de acceso a la Universidad. Los modelos afectados son las calculadoras CAS, gráficas, programables y algunos tipos de calculadoras científicas, con los que es posible obtener determinantes de matrices, derivadas o integrales numéricas. El razonamiento tipo que suelen hacer para prohibir su uso en los exámenes es que la tecnología “dificulta evaluar los aprendizajes de los estudiantes, porque ésta realiza de forma rápida tareas y procedimientos que se supone que los estudiantes deben adquirir en el bachillerato”.
Desde nuestro punto de vista este razonamiento es totalmente falaz, ya que existen investigaciones y experiencias que demuestran que el uso de calculadoras CAS y gráficas favorece el aprendizaje de técnicas y procedimientos y, sobretodo, de los conceptos matemáticos, al dejar en un segundo plano el cálculo y centrar la atención en los conceptos.
En el fondo de esta cadena de prohibiciones reside la idea equivocada de que los algoritmos y procedimientos “se deben hacer a mano, con lápiz y papel”.... (leer el manifiesto completo)