Desafíos económicos y familiares nos llevan por nuevos caminos y así comenzó la historia de nuestra empresa. Nuestra familia emprendió el reto hace más de 30 años, tratando de encontrar la mejor receta de tamales. Después de mucho experimentar, sustos, mal humor y risas, se logró crear el sabor que hasta ahora se ha mantenido y se continúa renovando gracias a nuestros colabores, sugerencias de nuestros clientes y la inclusión de productores y proveedores comprometidos con la calidad. En 2015 nace tamales Kilotzin, tratando de rescatar la tradición de este alimento e incluyendo la línea vegana y vegetariana.
Nostalgia, identidad, provincia, abuelos y raíces son adjetivos que nuestros clientes identifican en nuestra empresa.