- Divertirnos acompañados de jóvenes como nosotros y aprender de la experiencia.
- Conocer personas de distintos países con distintas lenguas y culturas e intercambiar experiencias con ellos.
- Conocer nuevas formas de entender y vivir la fe.
- Buscar momentos de encuentro con Dios, en el entorno que nos ofrece Taizé.
- Vivir la Semana Santa en comunidad con personas de distintos países.
- Conocer nuevos entornos en los que nunca habíamos estado y disfrutar de las actividades que éste nos ofrezca.