Amado Granell

AMADO GRANELL MESADO, EL BURRIANENSE QUE LIBERO PARIS

Las ansias de realizar la biografía de nuestro personaje, del que siguen desconociéndose numerosos datos, ha llevado a muchos autores a poner por escrito afirmaciones que han quedado desmentidas tiempo después. No pretendemos con estas líneas dejar definitivamente zanjada la cuestión, pero sí, al menos, aclarar alguno de los conceptos que sobre él se han vertido.

Hay que reconocer a Vicente Talón el mérito del descubrimiento del personaje, ya que él fue quien, en 1970, publicó en el diario Pueblo el primer artículo en el que se reconocían sus hazañas.

Nació el 5 de noviembre de 1898 en Burriana, siendo hijo de Juan Bautista Granell Sabater y de María Francisca Mesado Monzonís.

En 1921 se alistó en La Legión, siendo encuadrado en la 18ª Compañía de la quinta Bandera. Esta unidad, que mandaba el comandante Juan de Liniers, se había formado en noviembre de ese mismo año y salió para el frente, hacia Buharrat, el 16 de diciembre siguiente. Pero, curiosamente, la única documentación que consta en los archivos de La Legión, porque en el de Guadalajara no existen datos de él, es la relativa a su licenciamiento, en julio de 1922, por ser menor de edad, lo que llama muchísimo la atención dado que entonces tenía ya 23 años de edad. La baja se había ordenado por Circular del 6 de mayo anterior (Diario Oficial nº 103), a petición de su padre, que “documentó” la minoría de edad. De cualquier modo, siempre se sintió orgulloso de su estancia en La Legión.

Durante el período transcurrido entre la Guerra de Marruecos y la Guerra Civil, fue electricista, perteneció al partido de Izquierda Republicana y al sindicato U.G.T.

El 16 de septiembre de 1936 se alistó en el recién creado Ejército Voluntario, pasando destinado al Batallón de Hierro, en el que permaneció, al menos, hasta el 10 de diciembre, percibiendo por ello diez pesetas diarias y alcanzando el empleo de Alférez; en octubre su unidad adoptó la denominación de Batallón Motorizado de Ametralladoras. Y es en diciembre cuando el Batallón sirvió de base para la constitución de la Brigada Motorizada de Ametralladoras, que el 22 de abril de 1937 se convirtió en el Regimiento Motorizado de Ametralladoras. En las tres últimas denominaciones de la unidad, el término “motorizado” era literalmente aplicable, puesto que sus componentes estaban dotados de fusil ametrallador y de motocicletas; el Batallón de Hierro era una unidad de choque, con secciones de asalto, dinamiteros y ametralladoras, y luego se transformó en una de motoristas de enlace. Sabemos que en agosto tenía 136 miembros, que en septiembre eran ya 783 y que a principios de 1937 sumaban 1.200 hombres, al mando de Amado Granell. Editaron una revista denominada Hierro, que dirigía el pintor Vela Zanetti, y combatieron en Toledo, debiendo retirarse hacia Madrid, ante el avance de los nacionales, integrándose en el sistema defensivo de la capital y fijando su sede en un convento requisado.

En una conversación que Granell mantuvo con Alberto Fernández en los años cincuenta, aseguró que “estuvo durante algún tiempo al frente de los blindados en el sitio de Santa María de la Cabeza” o, al menos, eso es lo que escribió éste, pero nos llama la atención puesto que no aparece por ninguna parte la posible pertenencia de Granell a una unidad blindada y, menos, a sus órdenes.

El comandante Granell, con el distintivo de motorista en la gorra

En el Archivo de la Guerra Civil, en Salamanca, se conservan ejemplares de la revista Hierro, así como diferentes escritos que nos permiten confirmar que Granell era, en junio de 1937 y en Madrid, el jefe del Regimiento Motorizado de Ametralladoras. Pero una nueva laguna nos impide seguirle la pista, hasta que, de nuevo en Salamanca, lo encontramos en diciembre de 1938 como jefe de la 49 Brigada Mixta, formada por los Batallones 193, 194, 195 y 196. Uno de los documentos nos permite confirmar la presencia en Benicarló del 193 Batallón, combatiendo a las tropas de Franco que iniciaban la ocupación de la provincia de Castellón.

Más adelante, según declaró en las conversaciones que mantuvo con Vicente Talón, se hizo cargo del mando de la 49 División del Ejército Popular de la República, con la que se halló en la ofensiva realizada en el sector de Fuenteovejuna. El 29 de marzo de 1939 embarcó en Alicante en el mercante Stanbrook, llevándose con él su fusil ametrallador.

En Orán, según relató a Talón, fue él quien, en 1942, acompañó a los americanos en su entrada en la ciudad, indicándoles el camino hacia el puerto, bajo el fuego enemigo que llegaba desde las posiciones del monte Santa Cruz. Más tarde, se alistó en Argel en los “Corps Francs d´Afrique”, con los que combatió e, incluso, resultó herido en la cabeza, siendo ingresado en un hospital de Argel, en el que convivió con oficiales franceses petainistas. Alberto Fernández ha publicado también que, “al parecer”, Granell ingresó en la Legión Extranjera francesa y que lo hizo directamente con el empleo de sargento, ambas cosas son muy dudosas, sobre todo la segunda, porque los franceses, que sepamos, sólo hicieron una excepción con el almirante Buiza, jefe de la Armada republicana española, al que admitieron directamente de capitán.

Pero no fue sólo Granell quien se halló en estas circunstancias. Al finalizar la Guerra Civil, más de medio millón de republicanos españoles se exilaron, sobre todo, en Francia, Argelia, Méjico y Unión Soviética, de los que casi dos tercios volvieron a España, arrostrando las consecuencias de su calidad de vencidos, pero 140.000 quedaron en Francia, 12.000 en Argelia, 5.000 en Rusia, ... Nada más comenzar la Segunda Guerra Mundial, 7.000 de ellos se habían alistado en la Legión Extranjera en Argelia, otros 10.000 se incorporaron a las Compañías de Trabajo, sirviendo, entre otros lugares, en la famosa Línea Maginot y más de 13.000 lucharon con la resistencia francesa. También, en Rusia, 749 españoles combatieron en las filas soviéticas, de los que 204 cayeron en combate.

Entre otras unidades francesas organizadas con numerosos españoles, se encontraba la 13 Demi-Brigade, que en 1940 tenía más de un cincuenta por ciento de ellos entre sus 2.000 hombres, con los que combatió en Noruega, Gabón, Eritrea, Siria, África del Norte, Italia y Alemania.

En el verano de 1943 se formó en Tripolitania la División Leclerc, con seis regimientos, además de artillería e ingenieros, sumando más de 16.000 hombres, con casi 500 vehículos blindados. De ellos, más de 2.000 eran españoles, muchos de los cuales fueron captados con la vaga promesa de que podrían combatir bajo la tricolor bandera republicana. Trasladada a Inglaterra para instruirse, pisó suelo francés poco después del desembarco de Normandía, concretamente el 1 de agosto de 1944, haciéndolo en primer lugar el Regimiento de Marcha del Chad, en el que se encontraba encuadrado Amado Granell, dentro de la 9ª Compañía; cruzó el Canal de la Mancha en el buque Liberty. Esta unidad, conocida como “La Nueve” (en español) por el elevado número de españoles que incluía, llevaba todos sus vehículos con nombres tales como “Almirante Buiza”, “Brunete”, “Cap Serrat”, “Don Quijote”, “España Cañí”, “Guadalajara”, “Guernica”, ”Ebro”, “Madrid”, “Santander”, “Teruel” y, en concreto, el vehículo de Granell, recibió el nombre de “Los Cosacos”.

El vehículo de Granell

El capitán Dronne, jefe de “La Nueve”, da instrucciones al teniente Granell (a la derecha)

Iniciado el avance hacia París, el general Patton, jefe del III Ejército norteamericano, ordenó que la División Leclerc fuera en vanguardia y, en cabeza, el Regimiento del Chad. Al frente se pusieron dos Secciones de “La Nueve”, una de ellas, la de Granell.

Eisenhower había ordenado que se rodeara París, pero Leclerc se saltó la orden a la torera y dispuso que “La Nueve” realizara un reconocimiento de la capital, para lo que se proporcionó a Granell 120 hombres y 22 vehículos. A pesar de encontrar una cierta resistencia, fue acercándose hasta el Ayuntamiento, donde estableció contacto con los líderes de la resistencia parisina. En ese momento le hicieron una fotografía, que publicó en portada el diario Liberation al día siguiente, viernes 25 de agosto de 1944, bajo un gran titular: ¡ILS SONT ARRIVES¡. Por otro lado, merece la pena destacar que los vehículos de los españoles ondeaban la bandera republicana y así lo hizo constar The New York Times el día 26.

También fue “La Nueve” la que conquistó el puesto de mando del general Von Choltitz, comandante militar del Gran París, quien se rindió a otro español, el extremeño Antonio Gutiérrez, que conservó como recuerdo el reloj del general alemán.

“La Nueve” prosiguió el avance en dirección a Alemania y tuvo la oportunidad, el 5 de mayo de 1945, de hacer su entrada en el Nido del Aguila de Hitler, en Berchtesgaden. Al final de la guerra, de los 144 hombres de “La Nueve” que desembarcaron en Normandía, sólo quedaban 16; de las bajas, 95 eran españoles

El general Von Choltitz es conducido por los españoles, tras su detención, al Ayuntamiento de París

El general De Gaulle, seguido de Leclerc, pasa revista a los españoles de “La Nueve” el 26 de agosto de 1944

Granell abre el desfile en los Campos Elíseos el 26 de agosto de 1944

Granell continuó combatiendo con su unidad, alcanzando la Legión de Honor, que le impuso Leclerc con estas palabras: “Si es verdad que Napoleón creó la Legión de Honor para premiar a los bravos, nadie se la merece como usted”. Más adelante, De Gaulle le ofreció el empleo de comandante si adoptaba la nacionalidad francesa, a lo que contestó: “!Yo a España la quiero como a una madre y a Francia como a una novia¡”.

“La Nueve”

Hacia 1950, Granell abrió un restaurante en la calle Bouloi nº 26, de París, al que puso por nombre “Los Amigos”. Durante su corta vida, poco más de un año, se convirtió en uno de los lugares preferidos de reunión de los republicanos españoles. Tiempo después, puso un comercio en Valencia, con otro socio, RADIO COLON, que perdura en la calle del mismo nombre.

Por una nota marginal, existente en su Acta de nacimiento en el Registro Civil de Burriana, sabemos que falleció el 12 de mayo de 1972, como consecuencia de un accidente de circulación ocurrido en las inmediaciones de Sueca.

Amado Granell con uniforme francés

Granell, con kepis, entre sus hombres

24 DE AGOSTO DE 1944 : LOS ESPAÑOLES DE LA NUEVE LIBERAN PARÍS

LA NUEVE

… Emprendimos la marcha hacia París y al llegar al pueblo de Anthony fuimos detenidos por un escuadrón motorizado de republicanos españoles. La lucha en aquel sector se había recrudecido y aquellos aguerridos muchachos de la República española consideraron peligroso nuestro avance. Aproveché las circunstancias para entablar conversación con ellos… según el comandante Putz, todos son expertos en las modernas armas motorizadas y demuestran un valor extraordinario. Sus tanques y autoblindados llevan pintados en la parte delantera y en sus lados nombres tan sugestivos como Ebro, Guadalajara, Belchite… y enarbolan la bandera republicana. Proseguimos la marcha y antes del mediodía alcanzábamos los arrabales de la capital, siempre precedidos por los republicanos españoles, que eran aclamados con un indescriptible delirio por la población civil.

The New York Times

26 de agosto de 1944

Enviado especial Charles C. Wertenbaker

EL ÉXODO

En los últimos días del mes de enero de 1939, tras la caída de Barcelona en poder de las tropas franquistas, cerca de 500.000 personas bajo la nieve, la lluvia, el frío y los bombardeos cruzaron a pie la frontera con Francia buscando protección y amparo en el país vecino. Recibidos por contingentes de soldados senegaleses fuertemente armados, fueron recluidos en campos de concentración dotados solamente de alambradas y con el mar, en muchos de ellos, como lavabo y letrinas: Gurs, Argelés, Brams, Saint Cyprien, Le Vernet….Durante la primera semana 15.000 fallecieron por causa del hambre, las enfermedades, el frío o la tristeza.

También el Norte de África acogió a muchos de ellos fugados desde Alicante o enviados directamente desde Francia a los campos de reclusión de Marruecos, Túnez y Argelia. Se calcula que aproximadamente 30.000 sufrieron calvario en estos lugares que en nada desmerecían de los más terribles campos nazis.

De ahí salieron los miles de soldados que se batirían contra los alemanes en todos los frentes, tanto dentro de la Resistencia como en el ejército regular de la Francia Libre, durante los cuatro años que duró la Segunda Guerra Mundial.

LA NUEVE

El Guernica: El de la izqda.Cariño López

La capital no era un objetivo prioritario para los mandos americanos y ordenaron rodearla, pero la orden fue desobedecida y La Nueve, el día 24 por la tarde, se coló a toda velocidad por el cinturón de fuego que protegía la ciudad. Los combates fueron tremendos y el avance de los half-track era como una rabiosa traca de disparos y cañonazos que se desplazaba hacia el centro de la ciudad. Los heridos se negaban a ser evacuados y pese al peligro, numerosos parisinos corrían detrás de los vehículos abrazando a los soldados.

El Guadalajara es el primer vehículo en llegar a la Plaza del Ayuntamiento, Ortiz, Zubieta, Henández, Cortés, Patricio… son los primeros en saltar del vehículo y el Teniente Granell sube al Ayuntamiento donde es recibido por representantes de la Resistencia que los estaban esperando. Mientras el resto de los vehículos protege la Plaza izan la bandera en el balcón .

La Radio emite la noticia y los parisinos se echan a la calle, las campanas de Notre Dame se lanzan al vuelo y detrás las de más de 150 iglesias de París. Mientras, en la Plaza del Ayuntamiento, la multitud canta la Marsellesa y los españoles la continúan con ¡Ay, Carmela!.

Por la mañana siguen los enfrentamientos, apoyados ya por el resto de la columna, contra los distintos focos de resistencia de los nazis. El extremeño Antonio Gutierrez, el aragonés Navarro y el sevillano Sánchez rompiendo las defensas alemanas en el Hotel Maurice detienen en su puesto, a punta de metralleta, al General Choltitz y a todo su Estado Mayor.

Después de una encarnizada lucha en el Norte de África contra las divisiones alemanas del general Rommel, los españoles liberados de los campos y los que habían sido encuadrados forzosamente en la Legión Francesa (estos últimos se calcula que unos 15.000) pasaron a integrarse en la 2ª División Acorazada bajo el mando del General Leclerc, junto con varios cientos llegados también a África con las fuerzas del General De Gaulle y que habían participado en la batalla de Dunkerque. En la integración de los republicanos en estas unidades tuvo un papel primordial el valenciano Amado Granell, fomentando la deserción de los soldados de la Legión Extranjera para incorporarlos a su unidad con nombres ficticios. Su compañía, La Nueve, estaba formada por 142 españoles,por lo menos dos de ellos gallegos, “Cariño López” (Angel Rodríguez Leira, natural de Cariño) y Vedrune (Victor Lantes, de A Coruña); sus mandos eran españoles o antiguos combatientes de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil, hablaban en español y era conocida como la compañía española.

Unidad de vanguardia dada su experiencia bélica a pesar de su juventud, fueron dotados con el más moderno armamento: 14 vehículos half-tracks (con 10 hombres cada uno) y que fueron rotulados con el nombre de las más importantes batallas de la Guerra Civil: Guadalajara, Brunete, Ebro, Santander...,un tanque y 2 jeeps. Desde su base en Marruecos fueron transportados para Inglaterra a la espera del desembarco en el continente.

LA LIBERACIÓN DE PARÍS

Al amanecer del 1 de agosto de 1944 La Nueve desembarca en Normandía, en la playa de La Madelein frente al pueblo de Sainte- Mére l´Eglise. Avanzando a la vanguardia de su unidad participa en violentos combates enfrentándos a la 2ª y 9ª División Panzer del ejército nazi y conquistando diversas poblaciones: Alençón, Ecouché, donde sufrieron bastantes bajas; en esa batalla el gallego Cariño López con el cañón antitanque del 57 que arrastraba su vehículo, de cinco disparos consecutivos reventó a cinco blindados enemigos.

Luego, veloces en sus tanquetas camino de París.

El teniente Granell encabezando el desfile

El día 26 de agosto todo París está en la calle. La Nueve, formada con el resto de todala División junto el Arco de Triunfo, fue saludada militarmente por el General De Gaulle antes del comienzo del desfile de la Victoria por los Campos Eliseos.

Abrió el desfile el teniente Amado Granell en un vehículo con la cruz blanca de Lorena, símbolo de la Francia Libre, y una bandera de la España republicana (foto); detrás el General De Gaulle escoltado por los blindados de La Nueve que avanzaban lentamente. Delante, a la izquierda el Guadalajara, luego el Guernica, el Teruel, Ebro, Brunete…también con banderas españolas, ante el delirio de los parisinos y de miles de republicanos españoles que saludaban a los libertadores.

El gallego "Cariño López" Cruz de Guerra con Palma

LA LUCHA CONTINÚA

Trece días después llegó de nuevo la orden de marcha con la Nueve en cabeza. Violentos combates durante meses en las más adversas condiciones; en Dompaire, Chatel, Nancy, donde tres españoles fueron condecorados por De Gaulle en persona: El sargento Campos y el soldado Pujol con la Medalla Militar y el cabo gallego Cariño López con la Cruz de Guerra con Palma. Las bajas eran muy numerosas y el 27 de abril atravesaron el Rhin hasta llegar al refugio de Hitler en Berschtesgaden (El Nido de Águilas).De los 146 españoles que habían desembarcado en Normandía con La Nueve ya sólo quedaban 16. El resto habían jalonado con sus tumbas el largo camino recorrido.

HONORES

La periodista Evelin Mesquida en su documentado libro sobre La Nueve dice :”Ninguno de estos hombres tuvo pretensiones de escribir la Historia. Cada uno, sin embargo, participó en ella como combatiente y testigo de excepción. Los historiadores y los políticos se han interesado muy poco por ellos”….

El Teniente Amado Granell fue nombrado oficial de la Legión de Honor y condecorado con la Cruz de Guerra con Palma y el gallego Cariño López y más de cincuenta de sus compañeros de La Nueve recibieron también la Cruz de Guerra.

El 24 de febrero de este año 2010, el Ayuntamiento de París condecoró a los tres únicos supervivientes de La Nueve con su máxima distinción La Gran Medallade Vermeil.

Placa en el Boulevard Henry IV en honor de los republicanos españoles que liberaron París

El 24 de febrero de 2010 el Ayuntamiento de París condecoró a los tres únicos supervivientes de La Nueve con su máxima distinción: La Gran Medalla de Vermeil.

25 de agosto de 2012

Migennes

BIBLIOGRAFÍA:

-Alberto Fernández: Españoles en la Resistencia. Zero S.A. Madrid. 1973

-Eduardo Pons Prades: Republicanos Españoles en la liberación de París-Tiempo de Historia Nº 3-1975

-Eduardo Pons Prades: Republicanos españoles en la segunda Guerra Mundial, La esfera de los libros. Madrid 2003

-Evelyn Mesquida: La Nueve. Los españoles que liberaron París. Ediciones ZETA -2010

-Mariano Constante: Los años rojos. Círculo de Lectores.1974

-Secundino Serrano: La última gesta. Edit.Aguilar, Madrid 2005

FUENTES ORALES:

Alberto Fernández -Eliseo