016) 2013 Periódico EL BARRIO. Vecinos Sin Fronteras: Carlos Olgiati Morelli. Promoción 1956

Año 15 · N° 176 · NOVIEMBRE 2013

Con nostalgia desde la huerta de Europa

En 1989, a los 50 años, fue contratado por uno de sus amigos de la juventud para trabajar como odontólogo en Murcia. Entonces dejó Villa Urquiza y se afincó en esa región española. Ahora Carlos Luis Olgiati Morelli desea retomar el contacto con sus ex compañeros del Colegio Nacional Nº 12 Reconquista, del que egresó en 1956.

Carlos Olgiati Morelli, en sus tiempos de estudiante en el Colegio Reconquista.

Por Marcelo Benini

mbenini@periodicoelbarrio.com.ar

Hace varios meses recibimos un mensaje del lector Carlos Luis Olgiati Morelli dirigido a sus compañeros del Colegio Reconquista, Promoción 1956. Concretamente, hacía años que no los veía y deseaba retomar el contacto con ellos. La particularidad de esta búsqueda era su origen: Murcia, España. Esta curiosa circunstancia derivó en una charla periodística realizada por correo electrónico, a fin de conocer la historia de este vecino sin fronteras.

“Ante todo, quisiera resaltar que la vinculación de mi familia con Villa Urquiza data de la época de su fundación -adelanta Olgiati Morelli-. Mis abuelos maternos tenían su domicilio en la calle Bebedero 4551. Mi abuelo Carlos José Morelli, nacido en Colón (Entre Ríos) e hijo de suizos inmigrantes, ocupó el cargo de Ayudante del Jefe del Registro Civil, inaugurado el 4 de octubre de 1905. Mi abuela, Trinidad Gallardo, fue la primera maestra mujer de la Escuela Juana Manuela Gorriti. Estos datos constan en el libro Villa Urquiza Barrio Centenario, de Diego Del Pino”.

Nuestro entrevistado nació en Mariano Acha 2543 el 29 de noviembre de 1938. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 26 D.E 16, de la calle Bebedero y Av. de los Constituyentes, donde su mamá era maestra; también fue alumno de la Gorriti. “Pasé mi niñez y juventud en Blanco Encalada 5317, casi esquina Andonaegui. Mis amigos fueron muchos: puedo mencionar a Alfredo Gontaretti y a su hermano Juan Carlos, a Luis Napal, a Tito Saman, a Bebe Bregliano, a Cuqui Savon Salaverri, a Ricardito Bértola y a Horacio Morelli (mi primo)”, enumera Olgiati Morelli. Como dijimos, este vecino hizo el Bachillerato en el Colegio Nacional Nº 12 “Reconquista”, del que egresó en 1956. Entre sus compañeros menciona a Horacio Scotti, Hugo Sueldo, Eduardo Mulero y Felipe Tierhs. “Muchos de nosotros nos encontrábamos frecuentemente en la Confitería Imperial, de la calle Monroe”, agrega.

Un pueblo generoso

Posteriormente Olgiati Morelli estudió Odontología en la UBA y ejerció su profesión en el país hasta 1989. Ese año, el también dentista y amigo Felipe Tierhs, que trabajaba en Murcia, le hizo un contrato de trabajo en su clínica dental. Dadas las excelentes perspectivas laborales que existían en España, decidió emprender el viaje solo. Antes de cumplir un año allá trasladó a toda su familia.

“Poco tiempo después abrí un consultorio en Cieza, una ciudad de 50.000 habitantes situada a 40 kilómetros de la capital. Allí trabajé hasta hace pocos años, cuando me jubilé”, relata este villurquero a la distancia. Nos cuenta que Murcia es considerada “la huerta de Europa”, pues se cultivan grandes cantidades de frutas y verduras. Además se elaboran vinos de primera calidad, que se exportan en su mayor parte. “Sería muy largo enumerar los deliciosos platos que aquí se cocinan y que forman parte de la famosa dieta mediterránea -agrega-. Los habitantes de esta región son muy amables, alegres, generosos y siempre dispuestos a dar una mano a los inmigrantes. En especial a los argentinos, por los que sienten un gran afecto”.

Olgiati Morelli está casado: tiene dos hijos varones y una mujer. Los tres finalizaron sus estudios en la Universidad de Murcia, de buen nivel académico, donde se graduaron en Ciencias Empresariales, Arqueología y Turismo respectivamente. “Los varones se casaron con murcianas y la mujer con un irlandés. Mi hija vive en ese hermoso y tranquilo país, al que visitamos con cierta frecuencia. Tengo cinco nietas, tres murcianas y dos irlandesas, a las que dedicamos con mi mujer todo el tiempo que podemos”, informa el vecino con felicidad. Practica el golf desde hace muchos años y un par de veces por semana sale con amigos para jugar alguna partida.

“¿Si hemos sufrido la crisis europea? Nos golpeó con bastante intensidad, pero estamos ilusionados porque están comenzando a dar muy pequeños frutos algunas medidas económicas positivas que nos animan a ser optimistas -afirma Olgiati Morelli-. Hay bastante estabilidad, en general no existe la inflación y, al menos en las provincias, hay bastante seguridad y bajos índices de delincuencia, lo que es de agradecer”.

Nuestro vecino ha regresado unas quince veces al país y siempre se da una vuelta por Villa Urquiza, barrio que tantos recuerdos le trae. Se mantiene informado leyendo periódicos y publicaciones de Buenos Aires por Internet, entre ellas El Barrio. “Se siente nostalgia, ciertamente, pero las raíces que hemos echado en estos veinticinco años son lo bastante fuertes como para descartar un regreso cercano”, concluye.