Foto: IMTextil
Las muñequitas Quitapenas tienen su origen en la cultura Maya. Actualmente se pueden encontrar en Guatemala y Altos de Chiapas; son características por ser una muñequita que representa a las indígenas de la región, se les llama Chamulas o Chamulitas por pertenecer a la etnia Chamula.
Los niños, cuando tienen miedo o pesadilla por la noche, le cuentan sus pesares antes de ir a dormir y los colocan debajo de la almohada. Al amanecer las preocupaciones han desaparecido. El muñeco se preocupará por el problema, permitiendo al niño dormir tranquilamente.
Actualmente son usados también por los adultos como guardianes nocturnos.
Estos muñecos quitapenas suelen medir de 10 a 20 milímetros. Se guardan en cajitas o bolsitas de tela en grupos de 6, uno para cada día de la semana, dando la opción de descansar un día.
Graciela Cardenas Lara, de Ciudad de México, nos dice que la cajita es de madera de " tejamanil"
Suelen venir con las siguientes instrucciones:
* Concentrarse en la preocupación o pena al momento de acostarse.
* Contarle a la muñeca lo que queremos que se lleve.
* Colocar la Quitapenas debajo de la almohada.
* Unas caricias en la pancita de la muñeca, para que no le duelan a ella tus penas, y por la mañana ¡las penas habrán desaparecido!
Esta hermosa tradición promueve un hábito psicológico muy sano que debiéramos trabajar por lograr cada día: descargar las preocupaciones de la mente para despejar los sueños.
También se sabe que los colores de las prendas que poseen las chamulitas quitapenas tienen significado: el blanco simboliza el aire y la palabra sagrada, sería la pureza. El amarillo representa la tierra y el trabajo. El rojo es el símbolo del fuego y de la sabiduría en la Cosmovisión Maya, lo que representa a la vida y la energía. Y el negro que representa el agua, o el origen de la vida, la muerte, el reposo y la germinación.
Foto: muñequito de Miryam Moreno Foto: trabajo de Andrea Ulloa
Cholitas Quitapenas
Muñecas tradicionales de Bolivia.
Se pone una bajo la almohada y a la mañana se saca, y se fue la pena.
Relleno de palitos para los bracitos y restos de textiles.
Colaborador: Betina Plaza