En la mente de esta dama se gestó el monstruo de Frankenstein, una de las criaturas más terroríficas, y a la vez más tierna, de la literatura. El drama que vive esta criatura creada a partir de cadáveres humanos, es sentir el rechazo de una sociedad que lo condena a la inmensa soledad y a la persecución implacable por su físico y por su origen, fruto de la vanidad del hombre cuando este pretende comportarse como un Dios. Considerada la primera historia moderna de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico, la novela de Mary Shelley ha sido llevada al teatro y varias veces al cine.
FAMILIA
Mary Shelley nació como Mary Wollstonecraft Godwin en Somers Town, Londres, el 30 de agosto de 1797. Fue la segunda hija de la filósofa y escritora feminista Mary Wollstonecraft y la primera hija del filósofo, novelista y periodista William Godwin. Su madre falleció diez días después de su nacimiento a causa de unas fiebres contraídas en el momento del parto, dejando a su marido al cuidado de Mary y de su hermana de tres años y medio Fanny Imlay, la hija de Wollstonecraft con el americano Gilbert Imlay. Transcurrido un año de la muerte de su esposa, Godwin publicó la obra Memorias de la autora de Una Vindicación de los Derechos de la Mujer (1798), la cual consideró un sincero tributo de añoranza hacia ella. Sin embargo, debido a que Memorias revelaba los amoríos de Wollstonecraft y la existencia de su hija ilegítima, la obra fue recibida como escandalosa. Mary leyó los escritos autobiográficos y los libros de su madre, lo que incrementó la veneración que sentía por su memoria.
Si se juzgan a partir de las cartas de Louisa Jones, ama de llaves y enfermera de William Godwin, los primeros años de Mary fueron felices. Sin embargo, las deudas acosaban a Godwin, y sintiendo que no podría criar a sus hijas solo, comenzó a buscar una segunda esposa. En diciembre de 1801 se casó con Mary Jane Clairmont, una viuda con dos hijos de su anterior matrimonio. A la mayoría de los amigos de Godwin le desagradó su nueva esposa, describiéndola como temperamental y peleadora, pero Godwin fue muy devoto de ella y el matrimonio fue exitoso. Mary, por su parte, llegó a detestar a su madrastra. Un biógrafo sugirió que la Sra. Godwin había favorecido a sus propios hijos sobre los de Mary Wollstonecraft.
Percy Bysshe Shelley
EDUCACIÓN
Aunque Mary recibió poca educación formal, su padre la instruyó en muy diversas materias. A menudo enseñaba a sus hijos con métodos educacionales antiguos y ellos tenían acceso a su biblioteca; además, tenían contacto con el gran número de intelectuales que los visitaban. Mary tuvo una institutriz y una tutora, y leyó varios de los libros infantiles de su padre sobre historia antigua de Roma y Grecia. Durante seis meses, en 1811, vivió en un internado en Ramsgate. En junio de 1812, su padre la envió a vivir con una familia en Escocia. Mary se deleitaba en el espacioso entorno de la casa de William Baxter y en la compañía de sus cuatro hijas. Regresó al norte en el verano de 1813 para una estancia de más de diez meses.
PERCY BYSSHE SHELLEY
Mary debió conocer al poeta y filósofo radical Percy Bysshe Shelley en el intervalo de sus dos viajes a Escocia. En esa época, cuando ella volvió a su hogar por segunda vez el 30 de marzo de 1814, Percy Shelley se había separado de su esposa y visitaba regularmente a William Godwin, al cual le había prometido librarlo de sus deudas. El radicalismo de Percy Shelley, principalmente sus ideas políticas, influenciadas por la obra de Godwin, Justicia Política (1793), lo había alejado de su rica familia aristocrática. Ellos querían que fuese un hacendado, pero él quiso donar grandes cantidades del dinero familiar a proyectos de caridad. Percy, a partir de entonces, tuvo dificultades para tener acceso al dinero. Esto fue así hasta que heredó la finca familiar, ya que su familia no quería que lo desperdiciase en proyectos de «justicia política». En cualquier caso, tras varios meses de promesas, Percy anunció que no podía, o no quería, pagar todas las deudas de Godwin. Éste se enojó y se sintió traicionado.
LA HUIDA
Mary y Percy comenzaron a encontrarse a escondidas en la tumba de Mary Wollstonecraft, en St. Pancras Churchyard. Se enamoraron cuando ella tenía diecisiete años y él veintidós. Para desgracia de Mary, su padre desaprobó la relación y trató de frustrarla para salvar la «reputación impecable» de su hija. Fue aproximadamente al mismo tiempo que Godwin descubrió que Shelley no le pagaría sus préstamos. Mary quedó consternada. Los dos enamorados escaparon a Francia en julio de 1814, llevándose consigo a la hermanastra de Mary, Claire Clairmont.
Tras convencer a Mary Jane Godwin, quien los había perseguido hasta Calais, de que no querían regresar, los tres viajaron a París y después, a través de una Francia recientemente devastada por la guerra, a Suiza. Mientras viajaban, Mary y Percy leyeron obras de Mary Wollstonecraft y otros autores, llevaban un diario y continuaron sus propios trabajos como escritores. En Lucerna, la falta de dinero les obligó a regresar a Inglaterra. Viajaron por el Rin y por tierra hasta el puerto holandés de Marsluys, llegando a Gravesend, Kent, el 13 de septiembre de 1814.
Claire Clairmont
EN INGLATERRA
La situación que esperaba a Mary en su regreso a Londres estaba sembrada de complicaciones, algunas de las cuales ella no había previsto. Probablemente antes o durante el viaje, quedó embarazada. Ella y Percy no tenían dinero y, para sorpresa de Mary, su padre se negó a ayudarla. La pareja se estableció con Claire en la casa de Somers Town, y más tarde se mudó a Nelson Square. Mantuvieron su programa intenso de lectura y escritura y recibieron a los amigos de Percy, tales como Thomas Jefferson Hogg y el escritor Thomas Love Peacock. Percy en ocasiones abandonaba su casa por períodos cortos para eludir a los acreedores. Las cartas angustiadas de la pareja revelan su dolor durante esas separaciones.
Embarazada y a menudo enferma, Mary tuvo que resignarse a aceptar la felicidad de Percy ante el nacimiento de un hijo con su mujer Harriet Shelley, a finales de 1814, así como sus constantes salidas con Claire Clairmont. Ambos pudieron haber mantenido relaciones íntimas en diferentes períodos, pero no hay pruebas contundentes. Claire tuvo una estrecha amistad con Percy Shelley. Éste la llamaba «mi dulce niña» y fue la inspiración de muchas de sus obras. Su amigo Thomas Jefferson Hogg bromeaba acerca de «Shelley y sus dos esposas».
Las visitas de Hogg le traían a Mary algo de consuelo, quien al principio le desagradaba pero pronto comenzó a considerar un amigo. Posiblemente Percy quiso que Mary y Hogg se convirtiesen en amantes. Ella no descartó la idea, ya que en principio creía en el amor libre, pero en la práctica, sin embargo, sólo amaba a Percy y al parecer no tuvo más que un flirteo con Hogg. En febrero de 1815 dio a luz dos meses antes de tiempo a una niña, la cual no se esperaba que sobreviviese. La pérdida de su hija causó depresión a Mary, quien comenzó a tener visiones del bebé. Sin embargo, volvió a quedar embarazada y se recuperó durante el verano. En enero de 1816 nació su segundo hijo, William, al que apodaron «Willmouse».
Lord Byron
EL NACIMIENTO DE FRANKENSTEIN
En mayo de 1816, Mary, Percy y su hijo viajaron a Ginebra con Claire Clairmont. Planeaban pasar el verano con el poeta Lord Byron, cuyo reciente romance con Claire había devenido en un embarazo de ésta. El grupo llegó el 14 de mayo a Ginebra, en donde Mary comenzó a llamarse a sí misma «Sra. Shelley». Byron se unió a ellos el día 25, con su joven médico y secretario, John William Polidori, y alquilaron la Villa Diodati, cercana al Lago de Ginebra en Cologny. Percy más tarde alquiló un edificio más pequeño llamado Maison Chapuis, ubicado en las cercanías. Pasaron el tiempo escribiendo, navegando en el lago y conversando hasta altas horas de la noche.
Mary Shelley, en 1831, describió el verano como «húmedo y poco amable en lo que respecta al clima, ya que la lluvia incesante nos obligó a encerrarnos durante días en la casa». Entre otros temas, las conversaciones se basaban en los experimentos del filósofo del siglo XVIII Erasmus Darwin, del cual se decía que había animado materia muerta, y de la posibilidad de devolverle la vida a un cadáver o a distintas partes del cuerpo. Sentados alrededor de una fogata en la villa de Byron, el grupo también se entretenía leyendo historias de fantasmas alemanas. Esto llevó a Byron un día a sugerir que cada uno escribiese su propia historia sobrenatural. Poco después, durante un sueño, Mary concibió la idea de Frankenstein. Comenzó a escribir lo que asumió que sería una historia corta. Con la ayuda de Percy Shelley, amplió el cuento hasta convertirlo en su primera novela, Frankenstein o el Moderno Prometeo, publicada en 1818. Esta obra, un logro más que notable para una autora de sólo veinte años, se convirtió de inmediato en un éxito de crítica y público.
TRÁGICOS SUICIDIOS
En su regreso a Inglaterra en septiembre, Mary, Percy y Claire Clairmont se mudaron a Bath, en donde esperaban mantener en secreto el embarazo de esta última. En Colonia, Mary había recibido dos cartas de su hermana Fanny, quien le escribió sobre su «vida infeliz». El 9 de octubre, Fanny escribió una «carta alarmante» desde Bristol que hizo que Percy Shelley fuese rápidamente a buscarla, sin éxito. Fanny fue encontrada muerta en una habitación de una posada en Swansea, junto con una nota suicida y una botella de láudano. El 10 de diciembre, la esposa de Percy Shelley, Harriet, fue encontrada ahogada en el lago Serpentine, ubicado en el Hyde Park de Londres. Ambos suicidios fueron encubiertos.
MATRIMONIO CON PERCY SHELLEY
La familia de Harriet obstaculizó los esfuerzos de Percy, apoyado por Mary, para asumir la custodia de sus dos hijos con su difunta esposa. Sus abogados aconsejaron al poeta reforzar su posición casándose. Así, él y Mary, quien estaba embarazada otra vez, se casaron el 30 de diciembre de 1816 en la Iglesia St. Mildred, en Bread Street, Londres. El Sr. y la Sra. Godwin estuvieron presentes y la boda terminó con las discordias familiares.
El 13 de enero, Claire Clairmont dio a luz a una niña llamaba Alba, cuyo nombre sería finalmente cambiado a Allegra. En marzo de ese año, la Corte declaró que Percy Shelley no era capaz de mantener la custodia de sus hijos, por lo que los colocaron con la familia de un clérigo. También en marzo, los Shelley se mudaron con Claire y Alba a Albion House en Marlow, Buckinghamshire, un edificio grande y húmedo ubicado sobre el río Támesis. Allí, Mary Shelley dio a luz a su tercera hija, Clara, el 2 de septiembre. En Marlow recibieron a sus nuevos amigos Marianne y Leigh Hunt, siguieron escribiendo y discutían a menudo sobre política.
VIAJE A ITALIA
A principios del verano de 1817, Mary Shelley terminó Frankenstein, la cual fue publicada anónimamente en enero del siguiente año. Los críticos y lectores asumieron que Percy Shelley era el autor, ya que el libro había sido publicado con su prólogo y dedicado a su héroe político William Godwin. En Marlow, Mary editó el diario del viaje del grupo a través del continente, llevado a cabo en 1814, añadiendo material escrito en Suiza en 1816, junto con el poema de Percy «Mont Blanc». El resultado fue Historia de una excursión de seis semanas, publicado en noviembre de 1817.
Ese otoño, Percy Shelley debió salir a menudo de Londres para evadir a los acreedores. La amenaza de prisión, combinada con su pobre salud y el temor a perder la custodia de sus hijos, contribuyó a la decisión de la pareja de abandonar Inglaterra y vivir en Italia, llevándose a Claire Clairmont y a Alba con ellos. Una de las primeras tareas del grupo al llegar a Italia fue acercar a la niña a Lord Byron, quien vivía en Venecia. Claire pensó que el escritor podría cuidar a su hija mejor que ella. Éste aceptó criar a la pequeña con la condición de que Claire se mantuviese alejada de él.
William Shelley
FALLECIMIENTO DE SUS HIJOS
Los Shelley, desde entonces, llevaron una existencia nómada, nunca estableciéndose en un lugar determinado por mucho tiempo. En el camino, acumularon un círculo de amigos y conocidos los cuales a menudo se mudaban con ellos. La pareja dedicó su tiempo a escribir, estudiar, leer, hacer turismo y entablar nuevas amistades. La aventura en Italia estuvo, sin embargo, eclipsada para Mary Shelley por el fallecimiento de sus dos hijos:Clara en septiembre de 1818 en Venecia, y William, en junio de 1819 en Roma.
Estas pérdidas la sumergieron en una profunda depresión que la alejó de Percy Shelley. Por un tiempo, Mary sólo encontró consuelo en la escritura. El nacimiento de su cuarto hijo, Percy Florence, el 12 de noviembre de 1819, finalmente reconfortó su espíritu, aunque mantuvo la memoria de sus hijos perdidos hasta el final de su vida.
LOS AÑOS ITALIANOS
Italia proveyó a los Shelley, a Byron y a otros exiliados, de una libertad política que no existía en Inglaterra. A pesar de haber sido el escenario de las pérdidas de sus hijos, Italia se convirtió para Mary en «un país cuyo recuerdo está pintado como un paraíso».Sus años italianos estuvieron repletos de actividades intelectuales y creativas, tanto para Mary como para su esposo. Mientras que él compuso una serie de poemas, ella escribió la novela autobiográfica Mathilda, la novela histórica Valperga y las obras de teatroProsperine y Midas. Mary escribió Valperga para ayudar a aliviar las dificultades financieras de su padre, ya que Percy se negó a ayudarlo.
Sin embargo, Mary pasaba mucho tiempo enferma y era muy proclive a deprimirse. También tuvo que hacer frente con el interés de Percy en otras mujeres, tales como Sophia Stacey, Emilia Viviani y Jane Williams. La escritora, a su vez, se sintió particularmente atraída por el revolucionario griego Alexandros Mavrokordatos y trabó una duradera amistad con Jane y Edward Williams.
Claire Clairmont
EL CASO DE ELENA ADELAIDE
En diciembre de 1818, los Shelley viajaron con Claire Clairmont y sus sirvientes a Nápoles, en donde vivieron durante tres meses recibiendo sólo la visita de un médico. En 1820, se vieron inundados por las acusaciones y amenazas que les lanzaban Paolo yElise Foggi, antiguos sirvientes que Percy había despedido en Nápoles poco después del matrimonio de los Foggi. La pareja reveló que en el mes de febrero de 1819 en la ciudad de Nápoles, Percy Shelley había registrado como hijo suyo y de Mary Shelley a una niña de dos meses llamada Elena Adelaide Shelley, y que la madre del bebé era Claire Clairmont. Los biógrafos han ofrecido varias interpretaciones de estos eventos: que Percy Shelley decidió adoptar a un niño italiano; que el bebé era suyo con Elise, Claire o una mujer desconocida; o que era de Elise y Byron. En una carta a Isabella Hoppner del 10 de agosto de 1821, Mary Shelley declaró con énfasis que «Claire no tenía hijos» e insistió:
Estoy muy convencida de que Shelley jamás tuvo un acercamiento impropio con Claire. Vivimos en pequeñas casas en donde yo podría entrar de sorpresa en todas las habitaciones, y semejante suceso no podría haber pasado desapercibido. Recuerdo que Claire se mantuvo en reposo durante dos días, pero yo la atendí, vi al médico, y su enfermedad fue algo a lo que se ha acostumbrado por los años; y las mismas razones son empleadas durante nuestra estadía en Inglaterra.
Los eventos en Nápoles, una ciudad que Mary Shelley más tarde describió como un paraíso habitado por demonios, permanecen rodeados de misterio. Lo único claro es que ella no fue la madre de la niña. Lord Byron creyó los rumores sobre Elena y los utilizó para tener una razón más para no permitir que Claire influenciase a su hija Allegra. Elena Adelaide Shelley murió en Nápoles el 9 de junio de 1820.
LA MUERTE DE PERCY SHELLEY
En el verano de 1822, Mary, embarazada, se mudó con Percy, Claire, Edward y Jane Williams a la aislada Villa Magni, en el borde del mar, cerca de la aldea de San Terenzo, en la bahía de Lerici. Una vez que se establecieron allí, Percy le dio la mala noticia a Claire de que su hija Allegra había muerto de tifus en un convento en Bagnacavallo. Pero Mary Shelley no era feliz en la pequeña y remota Villa Magni, a la que describió como un calabozo. El 16 de junio sufrió un aborto, perdiendo tanta sangre que estuvo a punto de morir. En lugar de esperar a un médico, Percy la hizo sentarse en una bañera cubierta de hielo para detener el sangrado, un acto que el médico reconoció como el que le había salvado la vida. Sin embargo, la relación no fue muy estable ese verano, ya que Percy pasó más tiempo con Jane Williams que con su deprimida y debilitada esposa. La mayor parte de los poemas que Shelley escribió en San Terenzo estaban dedicados a Jane.
El 8 de julio, poco antes de cumplir los treinta años, Percy Shelley pereció ahogado en una repentina tormenta mientras navegaba en su velero, el Don Juan, de regreso a Lerici desde Pisa con su amigo Edward Williams. El cuerpo de Shelley fue recuperado y más tarde incinerado en una playa cerca de Viareggio. Su corazón fue extraído antes de la cremación y fue guardado por Mary hasta que ella se reunió con su esposo, pero sus cenizas reposan en el cementerio protestante de Roma.
REGRESO A INGLATERRA
Tras la muerte de su esposo, Mary Shelley vivió durante un año con Leigh Hunt y su familia en Génova, en donde a menudo veía a Byron y transcribía sus poemas. Decidió vivir para sus obras y para su hijo, pero su situación financiera era muy precaria. En julio de 1823 abandonó Génova para irse a vivir a Inglaterra, en donde convivió con su padre y su madrastra en Strand, hasta que una pequeña ayuda de su suegro le permitió irse a vivir sola a una pensión cercana. Al principio, Sir Timothy Shelley había aceptado mantener a su nieto sólo si era criado por un tutor. Mary rechazó la idea al instante. Logró que su suegro le otorgase una suma de dinero anual (que ella tuvo que pagar cuando Percy Florence heredó la propiedad), pero hasta el final de sus días se negó a reunirse con ella en persona y sólo se comunicaban mediante los abogados.
Mary se mantuvo ocupada editando los poemas de su esposo, entre otros trabajos literarios, pero la preocupación por su hijo la absorbía demasiado. Sir Timothy amenazó con dejar de darle dinero si era publicada cualquier biografía del poeta. En 1826, Percy Florence se convirtió en el heredero legal de la finca Shelley tras la muerte de Charles Shelley, el hijo de Percy y Harriet Shelley. Sir Timothy aumentó la paga de Mary de 100 libras al año a 250, pero continuó siendo tan duro con ella como lo había sido siempre. Mary Shelley disfrutó de la sociedad estimulante del círculo de William Godwin, pero éste sólo le proporcionaba una pequeña parte de la vida social que ella hubiese deseado. También se sintió marginada por aquellos que, como Sir Timothy, aún desaprobaban su relación con Percy Shelley.
El Polygon (a la izquierda) en Somers Town, Londres, entre Camden Town y St. Pancras,
en donde Mary Godwin nació y pasó sus primeros años
En el verano de 1824, Mary Shelley se mudó a Kentish Town en el norte de Londres, para estar cerca de Jane Williams. Parecía estar, según las palabras de su biógrafa Muriel Spark, «un poco enamorada» de Jane, quien más tarde la desilusionó contándole que Percy la había preferido a ella antes que a Mary, debido a sus carencias como esposa. Aproximadamente en esa época trabajó en su novela El último hombre (1826) y ayudó a una serie de amigos que escribieron memorias de Byron y Percy Shelley. Fue el inicio de sus intentos para inmortalizar a su esposo. También conoció al actor americanoJohn Howard Payne y al escritor de la misma nacionalidad Washington Irving. Payne se enamoró de ella y le propuso matrimonio. Ella lo rechazó, diciéndole que tras haberse casado con un genio, sólo podría casarse con otro. Payne aceptó su decisión y trató sin éxito de que su amigo Irving le propusiera matrimonio a Mary.
En 1827, Mary Shelley ayudó a su amiga Isabel Robinson y a la amante de ésta, Mary Diana Dods, a poder escribir bajo el nombre de David Lyndsay, para comenzar una vida juntas en Francia como «marido y mujer». Con la ayuda de Payne, a quien mantuvo sin conocer los detalles, Mary obtuvo pasaportes falsos para la pareja. En 1828, enfermó de viruela mientras las visitaba en París. Semanas más tarde pudo recuperarse, pero habiendo perdido su belleza juvenil.
ESCRITORA Y EDITORA
Durante el período 1827– 40, Mary Shelley trabajó como editora y escritora. Escribió las novelas Perkin Warbeck (1830), Lodore (1835) y Falkner (1837). Contribuyó con cinco volúmenes de Vidas de los Científicos y Escritores más Eminentes de autores italianos, españoles, portugueses y franceses, integrándolos a la obra de Dionysius Lardner,Cabinet Cyclopædia. También escribió artículos para revistas de mujeres. Aún ayudaba a su padre a que pagase sus deudas y ambos buscaban editores el uno para el otro. En 1830, vendió los derechos de autor para una nueva edición de Frankenstein por 60 libras a Henry Colburn y a Richard Bentley para su nueva serie Standard Novels. En 1836, al morir su padre, con ochenta años de edad, comenzó a reunir sus cartas y sus memorias para publicarlas, como él había pedido en su testamento; pero después de dos años de trabajo, abandonó el proyecto.
A lo largo de este período, trabajó con la poesía de Percy Shelley, promoviendo su publicación y mencionándolo en sus obras. Para 1837, las obras de Percy eran reconocidas y cada vez más admiradas. En el verano de 1838, Edward Moxon propuso publicar una colección de las obras de Percy Shelley. Mary recibió 500 libras por editarObras poéticas (1838), en la cual Sir Timothy insistió en que no debía incluir una biografía. No obstante, Mary encontró la forma de contar la historia de la vida de Percy: incluyó notas biográficas amplias junto a los poemas.
SUS AMORES
Mary Shelley continuó teniendo amantes discretamente. En 1828, conoció y tuvo una relación romántica con el escritor francés Prosper Mérimée. Se alegró muchísimo cuando su viejo amigo de Italia, Edward Trelawny, regresó a Inglaterra, y bromearon sobre un posible matrimonio en sus cartas. Su amistad se alteró, sin embargo, después de la negativa de Trelawny a cooperar en la composición de la biografía de Percy Shelley. Más tarde, él se mostró en contra de la decisión de Mary de omitir la sección atea del poema Reina Mab en la colección de obras de Percy. Las referencias indirectas en sus diarios, desde principios de 1830 hasta 1840, sugieren que Mary Shelley tenía sentimientos románticos hacia el político radical Aubrey Beauclerk, quien la había desilusionado casándose en dos ocasiones con otras mujeres.
SU HIJO
La preocupación principal de Mary durante esos años fue el bienestar de su hijo Percy Florence. Cumplió el deseo de su esposo de que su hijo asistiese a una escuela pública y, con la ayuda de Sir Timothy, el niño recibió su educación complementaria en Harrow. Aunque Percy asistió al Trinity College, en Cambridge, y se especializó en política y leyes, no mostró signos de tener los dones de sus padres. Toda su vida fue devoto de su madre y al terminar la universidad en 1841, se fue a vivir con ella. En 1840 y 1842, madre e hijo viajaron juntos por el continente, travesías que Mary Shelley describiría enCaminatas en Alemania e Italia en 1840, 1842 y 1843. En 1844, Sir Timothy Shelley falleció a los noventa años de edad, «abandonando el mundo como una flor marchita»,según palabras de Mary. Por primera vez, ella y su hijo eran independientes financieramente, pese a que la finca resultó menos valiosa de lo que esperaban.
CHANTAJE A MARY SHELLEY
A mediados de la década de 1840, Mary Shelley se vio convertida en el blanco de tres chantajistas diferentes. En 1845, un político italiano exiliado llamado Gatteschi, a quien había conocido en París, la amenazó con publicar las cartas que ella le había enviado. Un amigo de su hijo sobornó a un jefe de policía para que incautase los papeles de Gatteschi, incluyendo las cartas, las cuales acabaron siendo destruidas. Poco después, Mary compró unas cartas escritas por ella misma y por Percy Shelley a un hombre que se hacía llamar G. Byron y presumía ser el hijo ilegítimo de Lord Byron. También en 1845, el primo de su esposo, Thomas Medwin, se puso en contacto con ella diciéndole que había escrito una biografía sobre Percy Shelley en la cual éste resultaba perjudicado. Dijo que la destruiría por 250 libras, pero Mary Shelley se negó a acceder a la extorsión.
Tumba de Mary Shelley
EL FIN
En 1848, Percy Florence se casó con Jane Gibson St. John. El matrimonio resultó ser feliz, y Mary y Jane se llevaron bien. Mary vivió con su hijo y su nuera en Field Place, Sussex, la antigua finca de los Shelley, y en Chester Square, Londres, además de acompañarlos durante sus viajes. Sus últimos años estuvieron plagados de enfermedades. Desde 1839, comenzó a sufrir dolores de cabeza y ataques de parálisis en distintas partes del cuerpo, las cuales a menudo le impedían leer o escribir. El 1 de febrero de 1851, en Chester Square, la escritora falleció, a los cincuenta y tres años de edad, de lo que su médico sospechó que era un tumor cerebral. Según Jane Shelley, Mary había pedido ser enterrada junto a sus padres; pero Percy y Jane, alegando que el cementerio de St. Pancras estaba en malas condiciones, decidieron enterrarla en la Iglesia St. Peter, en Bournemouth, cercana al suburbio en el que Mary había vivido durante una parte de su vida, Boscombe. En el primer aniversario de la muerte de Mary Shelley, su familia inspeccionó su escritorio. Allí encontraron trozos de cabello de sus hijos perdidos, un cuaderno que había compartido con Percy Shelley y una copia del poema de éste titulado Adonaïs, junto con una página envuelta en seda, la cual contenía algunas de sus cenizas y los restos de su corazón.
FOTOS DE LA TUMBA DE LOS SHELLEY
Le doy las gracias a mi amiga Isabel Barceló, del blog Mujeres de Roma, por su colaboración al cederme estas imágenes que ilustran el final de esta entrada y sus descripciones de las mismas. A continuación muestro el lugar donde descansa William, el hijo de Mary y Percy Shelley. Detrás está la pirámide de Cayo Cestio. La tumba es la lápida con su inscripción que está en el suelo.
La siguiente imagen corresponde a la lápida de la tumba donde están las cenizas de Percy Shelley. Las dos tumbas están alejadas entre sí, pero ambas en el Cementerio No católico, más conocido como Cementerio protestante de Roma. De la tumba de Shelley hay indicaciones para llegar, no así la de su hijo, que está en la parte más antigua y más hermosa.