Informacion del taller

OBJETIVOS

Objetivos generales de la actividad

Objetivos específicos de la actividad

Sensibilizar a los profesionales sanitarios de Atención Primaria sobre la necesidad de intervenir sobre el consumo de alcohol de los pacientes que atienden en sus consultas y el coste-efectividad de la intervención

• Utilizar el consejo y la Intervención Breve sobre consumo de alcohol de la forma más adecuada posible y más adaptada a las características de la persona a la que se atiende y a la propia práctica.

• Integrar el consejo sobre consumo de alcohol en la práctica clínica y con otras actividades/recursos relacionados: sistemas de registro, materiales escritos de educación sanitaria y otros.

• Potenciar las habilidades de comunicación de los profesionales para preguntar, escuchar activamente, empatizar, reforzar, resumir y retroalimentar.

PERTINENCIA DE LA ACTIVIDAD

INTERVENCION BREVE PARA ABORDAR EL CONSUMO DE ALCOHOL

Los riesgos del consumo de alcohol

El consumo de riesgo y los problemas ocasionados por el alcohol son frecuentes. El consumo regular de alcohol por encima del umbral de riesgo, se ha asociado a mala salud y riesgos evitables. Por otra parte consumos intensivos ocasionales (binge drinking), como por ejemplo beber 6 o mas consumiciones en una sola sesión de consumo, esta estrechamente asociado a lesiones de trafico o laborales, suicidios juveniles y agresiones violentas.

El consumo de dosis excesivas de alcohol fue responsable en 2004 de 8.391 muertes prematuras evitables en España lo que supone el 2,3 % de la mortalidad total y el 9,2% de la carga de morbilidad solo por detrás del tabaco y la presión arterial. Alrededor del 37% de las muertes por lesiones de tráfico se dan en conductores con niveles de alcohol superiores a 0,5 mg/dl…. y mas del 40% de las muertes por cirrosis hepática están causadas por consumo de riesgo de alcohol aunque la carga de esta enfermedad ha disminuido en los últimos 15 años. El consumo de alcohol también aumenta el riesgo de muerte por cáncer de hígado, pancreatitis aguda y crónica, cánceres del tracto digestivo (boca, esófago, laringe y faringe) y problemas cardiovasculares (hipertensión arterial, miocardiopatía alcohólica y arritmias). El consumo habitual de altas dosis de alcohol se asocia al síndrome de dependencia alcohólica, trastorno psicoactivo caracterizado por la búsqueda y consumo compulsivo de alcohol y una cascada de problemas familiares, laborales y sociales que convierten a la persona en un ser marginal y apartado de la sociedad. El alcohol es un factor implicado en el 23% de los casos de suicidio, la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años .En España hay más de dos millones de personas con consumo de riesgo o trastornos relacionados con el alcohol o dependencia, es decir alrededor del 8% de la población.

La relación entre consumo y mortalidad es compleja y variable según de que enfermedad estamos hablando. En conjunto podemos decir que los riesgos superan claramente a los posibles beneficios. La curva dosis-mortalidad para infarto tiene forma de J (dosis menores a 3 UBE pueden reducir riesgo de cardiopatía isquémica en subgrupos de población), pero para hepatopatía es exponencial y para cáncer digestivo es lineal y el umbral de seguridad es estrecho. El riesgo poblacional de cáncer por alcohol es bajo pero se estima que el riesgo de cáncer digestivo asociado al consumo de alcohol aumenta un 10-30% por cada 2 copas de alcohol consumidas por día. Solo las dosis menores de 10 gramos día en mujer y 20 gramos/día en hombres parecen seguras. El concepto de “bebedor pasivo” o involuntario hace referencia al daño que pueden sufrir personas por el consumo de alcohol de otros. En este concepto se puede hablar de las victimas de accidentes de tráfico o el síndrome alcohólico fetal (SAF). El SAF esta relacionado con el consumo de alcohol en el embarazo y se caracteriza por retraso en el desarrollo fisco y mental, alteraciones creanoefenfálicas y articulares. Actualmente sabemos que: 1) el alcohol es un teratógeno que puede tener efectos devastadores en el desarrollo del embrión y el feto y no hay un umbral de seguridad en esa etapa de la vida; 2) los efectos después de la exposición al alcohol gestacional son mas amplios que los que se describen como SAF 3) los efectos más profundos de la exposición al alcohol gestacional son los cognitivos y de comportamiento y del desarrollo cerebral, y 4) las consecuencias de la exposición prenatal al alcohol representan un serio problema de salud pública .

La intervención breve funciona cuando se hace

A menudo el consumo de riesgo pasa desapercibido. Un estudio aleatorio reciente en jóvenes adultos (18-39 años) en los Estados Unidos encuentra que casi dos tercios de las personas encuestadas habían sido vistos por un médico en el último año, sin embargo a solo el 14% de los consumidores de riesgo se les preguntó y se les aconsejó sobre su consumo de alcohol. Los jóvenes de 18 a 25 años eran más propensos a superar los límites de consumo, y sin embargo se les preguntaba menos.

Los pacientes tienden a ser más receptivos, abiertos y listos para el cambio de lo que el profesional sanitario espera. La mayoría de los pacientes no se oponen a ser investigados por el consumo de alcohol por parte de los profesionales de la salud y están abiertos a escuchar consejos posteriormente. Además, la mayoría de los pacientes de atención primaria que resultan positivos por consumo de riesgo o trastornos por el consumo de alcohol muestran cierta buena disposición al cambio, siendo aquellos que tienen los síntomas más graves los más dispuestos.

Los profesionales sanitarios estamos en la mejor posición para producir cambios. Los ensayos clínicos han demostrado que las intervenciones breves pueden promover reducciones significativas y duraderas de los niveles de consumo de alcohol entre los consumidores en riesgo y sin dependencia del alcohol . La prevención e intervención del consumo de riesgo es un actividad que necesitan los pacientes, que funciona y que es de fácil aplicación. La efectividad y el coste-efectividad de las intervenciones breves han sido probados por numerosos estudios, tanto nacionales como internacionales. Bertholet y col. en una revisión sistemática y metanálisis sobre el tema, concluyen que las intervenciones breves son efectivas, tanto para hombres como mujeres, en reducir el consumo de alcohol a los 6 y 12 meses, incluso en períodos superiores. Un metanálisis de estudios españoles en atención primaria apoya la eficacia de la Intervención breve sobre personas con consumo de riesgo encontrándose una disminución en el consumo semanal de alcohol de aproximadamente 100 gramos. Aunque su eficacia sea moderada, su impacto en la población cuando se realiza desde la atención primaria es considerable. El consejo sanitario realizado desde la atención primaria es recomendable debido, por un lado, a la ausencia de efectos adversos secundarios a la intervención, su normalidad y aceptabilidad y, por otro, a sus características de coste-efectividad. Esta intervención esta recomendada por la OMS dentro de su Plan de Acción para reducir el uso nocivo de alcohol en la región europea 2012/2020.