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Ser parte de la historia enaltece el orgullo de ser colombiano.
En 1819 en el Pantano de Vargas era inminente la derrota.
El libertador haciendo gala de la grandeza que lo caracterizaba,
dio la orden precisa: Coronel Juan José Rondón, ¡Salve usted la patria!
Quien honrando su estirpe gritó: ¡Que los valientes me sigan!
Y enfrentó lo imposible decidido a vencer o morir.
Lo sublime de su ejemplo arrastró catorce lanceros y los restos de un ejército,
a forjar la patria y la idiosincrasia de la cultura colombiana.
Hoy unos 200 años después, ante una inesperada emergencia pandémica,
sin faltar voces que proclamaron ¡Imposible, no estamos preparados!
Rondón volvió a gritar ¡que los valientes me sigan!
Y el colectivo de docentes de la Universidad de Pamplona
haciendo gala de su abolengo ha salvado la patria.
Estimados colegas de la universidad de Pamplona
nunca encontraremos palabras para expresar con suficiencia,
la admiración respeto y gratitud que ustedes merecen.
Antonio Gan Acosta
Representante de los docentes ante el consejo académico
Universidad de Pamplona, Colombia
Mayo 11 del 2020
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