Tema: Historia de Luz De Isis
Tema: Historia de Sara Savia
Miér Jul 04, 2012 11:14 pm
Miér Jul 04, 2012 11:34 pm
Diario del antiguo Monasterio de Shing Jea por Cleopatra Isis.
Corría el año 800 de la Era del Dragón en Cantha, la gran crisis aun no se había hecho notar y las Casas de Zu Heltzer y los pueblos de criadores de tortugas, se enfrentaban entre sí. Al otro lado de las fronteras, en un territorio fértil y tranquilo, con un clima próspero, siempre enfrentado a los Charr se hallaba una fértil y hermosa ciudad llamada Áscalon. Un país en guerra, por las infinitas facciones o clanes de guerreros que deseaban dominar un territorio, sobre el cual asentarse.
Cada clan estaba formado por grandes guerreros, y cada casa tenía su propia enseña o pendón, esta solía variar cada poco o mucho tiempo, dependiendo de la situación y el equilibrio de poder estipulado en su seno.
Estoy harta de copiar este tipo de manuscritos; es hora de que trasmita mi saber a la próxima generación, lo cierto, es que ya han pasado muchos años, me he vuelto vieja y cansada, ya no recuerdo cuantas veces recorrí los caminos por las tierras de Tyria, Cantha y Elona, la tierra de mis antepasados. La casa de Isis es muy antigua, con un núcleo formado por enormes y grandes familias que siempre los han apoyado y luchado a su lado, en estos momento miro desde lo alto, las extensiones de mar desde mi torre, mi esposo Orión de la familia Zar, por la que gané un futuro descendía de una familia de comerciantes y luchadores guerreros del Dios Thor, gigantes, pero no como esos ingentes Norm, hombres y mujeres rudos, que siempre tenían ganas de fiesta, a su lado, nosotras. las hijas de Isis, sacerdotisas con su séquito de amigas, de las familias importantes, de terratenientes y guardabosques, no nos imaginábamos que llegaríamos a formar con ellas algo tan grande que perduraría a lo largo de los milenios, al igual que la Casa Zu eran parientes lejanos de mi padre, nosotros usábamos los colores de ellos unido al blanco del sacerdocio, azul y blanco, y nuestra enseña fue el escorpión, la flor de lis, y el escarabeo símbolo de que éramos ya un clan emancipado, otorgado por la mano misma del Rey Adelbert en Áscalon y como pago por los servicios hechos al infortunado principe Rurik; que Daywna lo tenga en su gloria.
Pero me estoy yendo por las ramas, el clan lo formaban grandes familias con su propia historia, los Savia grandes arqueras servidoras de Melandru, una casta de mujeres sacerdotisas y guerreras, indómitas, salvajes, siempre pendientes de cuidar al desvalido, se unieron a nuestra casa en tiempos inmemoriales, la casa real de Inari, emparentada con la de Xiomara en Cantha, nos cedió a su propia heredera como símbolo de la fortuna, y se levantó un poder que no se había visto en milenios, pero queríamos aprender más, por lo que la casa del Nigromante, una de las más importantes de los estudiosos, en todo el reino de Tyria envió a una de sus herederas y discípulas, de las mejores en el arte de la muerte, la familia de los Beliferth, que guardaban secretos de la guerra y los bosques, quizás parientes de los Savia, o de los Inari, lo desconozco, también se unieron en nuestra cruzada, miles de hombres y mujeres valerosos han caído, pero veo el comienzo de nuestra casa y familia, guiada por nuevas generaciones, ahora le toca a la casa de Savia regir el destino de nuestra comunidad, espero sea grande y próspera, y que nuestra patrona Isis nos guie..
A mi madre la llamaban Luz, al igual que mi hermana, acabó usando sus dones y se vino desde Elona , con su madre, que era la sacerdotisa o chamán de la tribu, estaban emparentadas por línea femenina con la casa de Kerma, poco la conocí, murieron en la gan guerra, junto con mi padre, así que sus parientes mezclados con algunos miembros de las familias de Ascalon en la que tenian una pequeña granja, o heredad, se dedicaron al estudio de las armas, a mi me enviaron al Templo De la Serenidad desde muy niña y de allí al Santuario Saderlac, donde aprendí los rudimentos del arte de Daywna, (advocación de Isis). Y sirviendo a la diosa aprendí a curar, las guerras se recrudecieron y al final la paz la impuso Adelbert tras derrocar al anterior Tirano, muchos lloraron entonces, los Charr amenazaban cada día más las fronteras de Áscalon, buscaban una nueva tierra, las tribus se unieron y formaron la legión de Llamas, nosotras estábamos atemorizadas, una a una mi madre nos fue distribuyendo por territorios diferentes para nuestro entrenamiento, pues así debía ser. Isabel se quedó conmigo, Mut también, es la pequeña, Isis, bueno Isis siempre fue como Daywna, y se dedicó a Elona junto con mi prima eloniana Cleopatre, es nombre de familia aunque su apellido sea otro, Filopatre (la que ama a su tierra) en fin, Luz se decidió por los juegos elementales, e Isabel por la dominación, siempre fue una niña difícil, Helena, bueno es pariente nuestra con la casa de Zar, en una rama distinta, ellos se llaman los Troyos (por que viven en los árboles), siempre he creído que son un pueblo sabio, y domestican todo tipo de bestias.
Desde lejos, a mis años, que ya cuento con 125, soy una ancianita achacosa, no se por que aun no me he ido, mi hija Cleopatra hace años que me dejó, y mi nieta Cleopatra se ha apuntado a la nueva moda, una secta de Daywna que se hacen llamar Los Guardianes, dicen que luchan de manera distinta, es algo que no entenderé, pero dicen que van camino de un nuevo sendero, enseñando a todos a resucitar y sanar a la gente, por un lado lo veo correcto, pero que será de las servidoras y servidores de la Diosa, ya no podremos dedicarnos a sanar, en mi caso estoy mayor, pero aun me queda mucho por escribir y fui una madre tardía, Orión y yo vivimos muchos años felices, pero al final me quedé sola, me dio 6 hijos de ellos, la mayoría nada se solo Cleopatra siguió mis pasos hasta Shing Jea , se que mis hermanas y primas tuvieron hijos e hijas y algunos nietos y biznietos, pero eso será otra historia...
Tras la restauración de la paz en Tyria y con la llegada de Salma al trono, Sara se estableció en el asentamiento de Ascalon en Kryta del Norte junto a su hija “Sarita”. Sarita quiso saber quien era su padre, pero Sara jamás reveló la identidad y Sarita aceptó la decisión de su madre, aunque corría el rumor entre sus amistades de que podría ser Aidan, su maestro, Sara nunca lo confirmó ni desmintió.
Con el tiempo, Sarita se enamoró de Vientogris y acabaron celebrando su matrimonio tres años después de vivir en el asentamiento. Al año siguiente tuvo una hija a la que llamó Serah, así que Sara fue abuela a los 42 años. Teniendo como padres a dos guardabosques, y también a su abuela, no tuvo problemas a la hora de aprender todo lo relacionado con la arquería, supervivencia y doma de animales. A los 15 años ya era una maestra que enseñaba a los niños del asentamiento.
Con el paso del tiempo, Sara empezó a notar que las fuerzas la abandonaban y quiso hacer su último viaje por Tyria, visitar antiguos amigos, y dejar su legado por todo el continente, con 77 años se embarcó en lo que podría ser su último viaje, visitó a Gwen y Thackeray, Mhenlo y Cynn, Eve… y a las grandes familias que integraban el clan al que dio su vida, Luz de Isis.
Durante su viaje iba dejando parte de su legado en lugares insospechados, templos o en cualquier lugar que no fuera fácil de encontrar (pensaba que si hacía esto alguna de su futura generación se atreviera a localizarlos siendo una especie de reto). Kryta, Maguuma, Picosescalofriantes… no dejó ningún lugar sin volver a visitarlo.
Tras su regreso al asentamiento, cayó enferma y un año después dejó nuestro mundo (78 años). Tras recibir una despedida con honores en Arco del León, asistiendo sus viejos amigos, fue incinerada y cumpliendo con su deseo, parte de las cenizas se esparcieron por la playa del norte de Kryta, cerca del asentamiento, otra parte fue depositada junto a la Diosa Melandru y la parte restante se depositó en la Sala de los Héroes de Isis.
Sarita vivió hasta los 90 años, antes, Serah tuvo una hija que llamó Sophia. Tras la muerte de Sarita, Serah se hizo cargo de la urna de Sara que ahora acompañaba Sarita, y las puso junto a un altar de Melandru.
Sophia fue creciendo y al mismo tiempo Serah le enseñaba todos los conocimientos adquiridos por sus padres y abuela. A la edad de 25 años ya era toda una maestra. Sophia también se casó y siguió viviendo en el asentamiento, tuvo una hija que llamó Lori. También fue una gran maestra guardabosques. Como toda su familia a la edad de 20 años ya era maestra. Serah, antes de morir (91 años) le dio una carta de Sara hablando sobre su legado que esparció por todo el continente. Tras la muerte de Serah, Lori se embarcó en una aventura para localizar el legado de Sara, pero sin mucho éxito. A su regreso, se casó a la edad de 30 años y tuvo una hija que llamó Nora.
Durante un periodo de tranquilidad, Nora tuvo una hija que llamó Sara, como su antepasada, con el tiempo, Sara se casó y tuvo una hija que llamó Anna. Lori murió a los 85 años cuando Anna apenas tenía 15 años. Nora también murió a los 85 años. Sara quedó a cargo de preservar la memoria de sus antepasados y del legado oculto de Sara.
Anna se casa a los 35 años con un comerciante, un año después tiene a su primera hija que llamó Lydia y 5 años después nació su hermana Susan.
Cuando Lydia tenía 10 años sufrió su mayor tragedia. Sus padres, junto a su hermana se dirigían con una caravana de comerciantes hacia Arco del León, pero a mitad de camino fueron asaltados por un grupo de Centauros, uno de los integrantes consiguió escapar y llegó al asentamiento. Como Sara seguía viviendo allí reunió a un grupo y se dirigieron hacia donde se produjo el ataque. Al llegar, los Centauros ya se habían marchado, encontró el cuerpo de Anna malherido, aún seguía con vida, la llevaron al asentamiento mientras Sara iba a Linde de la Divinidad para recoger a Lydia. Cuando llegaron al asentamiento, Anna les susurró que Susan fue secuestrada por los Centauros (esto es otra historia).
Tras el entierro de los padres de Lydia, Sara se hizo cargo de ella. Durante 10 años le enseñó todo lo que sabía del arte de la arquería, sobre la supervivencia y la doma de animales. A la edad de 20 años, Lydia ya tenía una amplia experiencia en combate, ya que estuvieron buscando, sin éxito, a su hermana desaparecida.
Cuando Lydia cumplió 27 años decidió tomar el relevo de su abuela Sara y buscar el legado de su antepasada, con el beneplácito de su abuela, decidió cambiar su nombre por el de su antepasada, Sara Savia, se prometió a sí misma que volvería a reunir al mayor número posible de familias para rehacer Luz de Isis y que no descansaría hasta encontrar a su hermana, el legado de Sara y derrotar a todo lo que se pusiera por delante de su camino.
Y aquí comienza la historia de Lydia, perdón, de Sara Savia en el nuevo mundo de Tyria.
Tema: Historia de Angelia Ghostly
Vie Sep 14, 2012 1:41 am
Tras el ataque que sufrió la caravana donde iba con sus padres hacia Arco del León, fue raptada por los centauros y llevada a uno de sus campamentos. Pasado varios días, durante una discusión que mantenían los centauros sobre que hacer con la niña, fue rescatada por una misteriosa mujer.
Durante varias semanas estuvieron viajando sin mediar palabra alguna hasta llegar a la vivienda de la mujer, se hacía llamar Sombra Nocturna y era una Maestra Nigromante. Le contó que buscaba una jovencita para instruirla en el arte de la nigromancia, decía que su fin estaba cerca y no quería dejar este mundo sin pasar todo su conocimiento a una sucesora. Como Sombra no conocía el nombre de la niña la llamó Angelia y así se hizo llamar, olvidando con el tiempo su verdadero nombre.
Sombra vivía en el territorio de Orr, un lugar peligroso pero perfecto para la nigromancia. Durante quince años la estuvo instruyendo, llegando a superar en algunas artes a su maestra. Cuando Angelia cumplió 20 años, Sombra le dijo que ya estaba preparada para enfrentarse a su mayor reto. Le mandó que meditara sobre todo lo aprendido, sus sentimientos, recuerdos y que durante dos semanas procurara olvidarse de los sentimientos.
Al pasar las dos semanas, Angelia se presentó ante su maestra, Sombra le dijo que era la hora de afrontar su mayor reto que le cambiaría emocionalmente para siempre. Sombra, alzando lo que parecía el mítico Cetro de Orr le explicó su última lección. "Debes enfrentarte a mí, derrotarme y tomar mi alma, es mi destino, y en el futuro, el tuyo".
Tras un breve silencio, Sombra atacó y Angelia durante unos minutos se defendió, hasta que comprendió el porque le mandó que meditara y se despojara de todo sentimiento. Así que empezó a luchar como le enseñó y haciendo gala de lo aprendido consiguió derrotar a su maestra.
Sombra, malherida, le reclamó que se acercara, le dijo: "Jamás confíes en un ser vivo, son traicioneros, las almas lo han perdido todo, pero nunca te traicionarán, si las controlas. Es hora de que tomes mi alma y sigas tu camino."
Durante dos años estuvo entrenando en Orr y cuando cumplió 22 años se dirigió a Linde de la Divinidad para ampliar sus conocimientos. ¿Conseguirá recordar algo de su infancia en Linde de la Divinidad y su hermana?