Navegar contra el viento es perder el tiempo
En calma de mar no creas, por sereno que lo veas.
Delfines que mucho saltan, viento traen, y calma espantan
Cielo rasgado, viento o mar picado
A la mar me voy, mis hechos dirán quién soy
Cielo empedrado, suelo mojado
Cielo rojo al amanecer, el mar se ha de mover.
Cielo rojo vespertino, la esperanza es del marino
Luna al salir colorada, anuncia que habrá ventada
Tiempo pronto en declararse, no tardará en ausentarse
Cada palo que aguante su vela.
Lo que se promete en la tormenta, se olvida en la calma.
El que no se embarca, no se marea.
El tiempo y la marea ni se paran ni esperan.
A golpe de mar, pecho sereno.
Si la mar fuera vino, todo el mundo sería marino.
Vete al carajo (Aportación de Eduardo Argente)
Si ambas luces de un vapor
por la proa has avistado
has de caer a estribor
dejando ver tu encarnado