Es la casa más antigua de la finca, con más de un siglo de antigüedad, de ahí sus gruesos muros de piedra y adobe, la gran chimenea que preside uno de sus salones y restos exteriores de una antigua cuadra con los pesebres de adobe y piedra.
La casa posee tres dormitorios dobles (uno de ellos una buhardilla de madera que es la preferida para los pequeños), un baño con ducha, cocina completa, comedor con una gran mesa de eucalipto y salón con chimenea..
En su puerta, además de los restos de las antiguas cuadras, encontrara una mesa hecha con una rueda de molino.