Historia

En Mayo de 2003, se estableció un convenio de cooperación científica y académica entre la Universidad Iberoamericana (UIA) y el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT). Este convenio general ha sido la plataforma para colaborar en varias ramas de la ciencia conjuntamente entre la UIA y el IPICYT, en donde los estudiantes e investigadores pueden realizar estancias de investigación.

En Noviembre de 2003 se presentó al Consejo Académico del Departamento de Física y Matemáticas , y posteriormente a la Dirección de Investigación el proyecto de investigación intitulado "Producción controlada de nanotubos de carbono dopados con nitrógeno para la fabricación de sensores de gases tóxicos", asesorado por investigadores del IPICYT dentro del convenio UIA-IPICYT.

En Junio de 2004 se inauguraron las instalaciones del primer Laboratorio de Nanociencia y Nanotecnoogía en la UIA, y en octubre del mismo año se llevó a cabo la primer semana de nanociencia y nanotecnología en la UIA y se realizaron los primeros experimentos relacionados con la síntesis de Nanotubos de Carbono por pirólisis pirólisis de hidrocarburos sobre metales de transición a temperaturas del orden de 800 – 900 ºC. Los experimentos se siguieron realizando para definir las condiciones adecuadas para producir los nanotubos de mejor calidad con un mejor rendimiento. Para esto se ha recibido el apoyo del IPICyT para la caracterización por microscopía electrónica de barrido, difracción de rayos X y otras pruebas de las muestras obtenidas en la UIA.

Asimismo, se desarrolló un nuevo sistema para la producción de materiales nanoestructurados por medio de tratamientos térmicos súbitos en una cámara de vacío (del orden de 10-2 Torr). Dentro de esta investigación de comenzó a trabajar con polvos de Zinc (Zn) y se obtuvieron estructuras de ZnO tipo "terápodos". Usando el sistema de calentamiento dentro tubos de cuarzo en una atmósfera de Ar también se han obtenido micro y nano "cajas" de Zn.

En abril y mayo de 2007 se produjeron los primeros sensores de gases con nanotubos de carbono dopados con nitrógeno sobre sustratos de cuarzo y se enviaron al IPICyT para su caracterización y pruebas de conductividad obteniendo resultados satisfactorios.