In memoria José Sánchez Real


Nota en Campaners

El viernes 25 de abril falleció el Dr. José SÁNCHEZ REAL, como consecuencia de una parada cardíaca, en el post-operatorio de una operación de cadera.Su ausencia nos duele, de manera muy personal, porque perdemos la palabra, el consejo y la crítica de un hombre sabio, de un amigo.

El doctor SÁNCHEZ REAL, que enseñaba química, o mejor dicho que enseñaba a enseñar química se distinguió por su constante inquietud científica. Al modo de los sabios antiguos se hacía preguntas que trataba de resolver, desde la más estricta lógica, y partiendo siempre de las inquietudes y las discusiones compartidas.

Él estuvo en nuestro tribunal de tesis, y era el que nos hizo las preguntas más incisivas, y al mismo tiempo nos propuso las críticas más serenas para que nuestro trabajo no fuera inútil, ni meramente académico, sino que tuviera una trascendencia científica, técnica y también social.

Nos recibió muchas veces en su habitación de trabajo, repleta de libros, de papeles, de recortes de periódicos... y compartió con nosotros inquietudes, recopilaciones, trabajos académicos de campanas, de instalaciones y de restauraciones.

Pero no solo hablábamos de campanas: durante una hora, cada vez, repensábamos el mundo, reconstruíamos metodologías y seguíamos inventando nuevas maneras de divulgar nuestros trabajos de investigación.

Probablemente era uno de los últimos sabios, en el sentido original de la palabra: uno de aquellos que trata de conocer más y más, de comprender aquello que conoce, y de compartirlo, para que su pensamiento no sea estéril y fructifique, junto con otras inquietudes. Escribió de campanas, de fundición, de arqueología, de la dinámica de la bicicleta o de metodología de la educación: casi nada le era ajeno.

Con su ausencia perdemos un amigo, y eso, hoy en día, es mucho. Gracias por las buenas discusiones compartidas.

Dr. Francesc LLOP i BAYO (05-05-2008)

(web)

Inolvidable José Sánchez Real

Antoni Coll i Gilabert, La plumilla, Diari de Tarragona, dissapte 26 d'abril de 2008

(PDF)

Necrológica. Su labor como profesor e historiador dejó huella en la Ciudad

Fallece a los 90 años José Sánchez Real, hijo adoptivo de Tarragona

Diari de Tarragona, dissapte 26 d'abril de 2008, pag. 12

(PDF)

Mor Sánchez Real, investigador del patrimoni de Tarragona.

Va plasmar el seu treballen diversos articles i publicacions

Carina Filella, Vilaweb, dissapte 26 d'abril de 2008

José Sánchez Real, un dels investigadors que més han investigat i divulgat el patrimoni de Tarragona, ha mort a l'edat de 90 anys. Catedràtic de física i arqueòleg de vocació, Sánchez Real ha estudiat a fons monuments tan remarcables com ara l'amfiteatre i les muralles de Tàrraco. El seu treball, l'ha plasmat en diversos articles i publicacions.

José Sánchez Real va dedicar la seva vida a la investigació. Catedràtic de física i arqueòleg de vocació, al llarg de la seva vida ha estudiat a fons monuments tan remarcables de Tarragona com ara l'amfiteatre i les muralles, i ha donat a conèixer les seves anàlisis i conclusions a través de diversos llibres i de nombrosíssims articles de premsa.

Sánchez Real va néixer a Gaucín (Màlaga), tot i que la seva passió pel patrimoni el va convertir en un dels grans coneixedors de Tàrraco. Va arribar a la ciutat el 1943, després d'aprovar les oposicions de professor d'institut, i en aquell moment va viure a cavall entre Tarragona i Barcelona.

L'any 2000 diverses entitats i institucions de Tarragona li van retre un homenatge per la seva personalitat i la qualitat de la seva obra científica.

L'Institut d'Estudis Tarraconenses Ramon Berenguer IV va publicar l'any 1990 el primer volum de l'Obra menor, que recollia els primers articles que Sánchez Real havia publicat al Diari Español i al Diari de Tarragona. Posteriorment es van publicar quatre volums més.

(Enlace)

«In memoriam». José Sánchez Real

Tarragoní d'adopció, ha deixat petjada en molts vessants

Joan Menchón, Vilaweb, dissapte 26 d'abril de 2008.

El cop sec que et dóna la mort és, per esperada que sigui, dur i inesperat. Tot i que la lògica del pas dels anys ens porta a assumir que els nostres majors ens deixaran un dia o altre, quan això passa, dins nostre neix un buit que no s'omple, cicatritza, sí, però no s'omple. El traspàs del doctor José Sánchez Real és un d'aquests casos. Ja sabíem de fa temps que el seu estat de salut era força delicat. De fet, ja no sortia de la seva València d'adopció, tot i que el contacte amb Tarragona no l'havia perdut mai. Però en un dia de llum i sol, tan mediterrani com ell, no esperàvem que ens deixés, i potser millor així, perquè és un dia brillant com ho ha estat ell, i ho és la seva obra. I és que Sánchez Real, tarragoní d'adopció, ha deixat petjada en moltes vessants. Com a ciutadà a qui no li ha dolgut mai anar amb la veritat per davant i ser el profeta que clama al desert, com a professor d'institut, formant generacions de tarragonins, i com a historiador i arqueòleg. Des de la seva arribada a Tarragona, es va vincular de forma efectiva i afectiva amb el nostre passat. Els amics de l'Amfiteatre, la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, la Comissió Provincial de Monuments han tingut en Sánchez Real un puntal en la preservació, l'estudi i la conservació del patrimoni històric. Les primeres excavacions estratigràfiques de Tarragona, al claustre de la Catedral i a la Muralla, la seva relació personal i científica amb Serra Vilaró, Bertran, Nino Lamboglia, Theodor Hauschild... no tan sols demostren la seva calidesa com a persona sinó la seva vàlua científica. Crític, observador, amb una intel·ligència natural indiscutible ha sabut ajudar i a un temps crear polèmica, en tots els nivells, en els temes més importants en el coneixement de l'arqueologia de la ciutat. Estiguéssim d'acord o no amb els seus plantejaments, ens feien pensar: la muralla, el fòrum provincial, els Munts, Montblanc, el circ, l'epigrafia, la cultura tradicional... no s'han escapat de la seva curiositat. La mort s'ha endut un home gran per la ciutat, per la història de Tarragona.

Enlace

Arqueología con química. José Sánchez Real (1918-2008) .Catedrático de quimica, historiador y arqueólogo.

Sara Sans Marta Rogla, La Vanguardia, 29 de abril, 2008.

(Enlace)

José Sánchez Real y la física de lo cotidiano

Editorial de la Fundación Terra

25 de Abril 2008. José Sánchez Real (1918-2008) es uno de estos españoles forjado en la inquietud de un país que a pesar de sus abatares engendra personajes con huella. Este es el caso de este profesor e investigador de física, química, heráldica, epigrafía, hospitales, folklore, arqueología... José Sánchez Real investigó, leyó, trabajó, escribió y publicó sobre todo aquello que le interesaba, que no era poco. Nacido en Gaucín (Málaga), este hombre, un humanista del siglo XX, recaló en Tarragona en los años cuarenta como catedrático del IES Martí Franquès. La ciudad, que luego le nombraría hijo adoptivo, le sedujo y el patrimonio histórico de Tarragona pronto se convirtió en su gran pasión.

Una vida volcada a la enseñanza activa

Había estudiado Química en la Universidad de Granada y luego hizo el doctorado en Madrid. Quienes le conocen aseguran que hasta el último día se preparó las clases como si fuera a impartir su primera lección. Miles de alumnos tarraconenses pasaron por su aula durante décadas. Y en clase fue tan exigente como en sus investigaciones. Sánchez Real llegó a dirigir el Instituto Martí Franquès, sobre cuya historia también publicó un libro. Uno más de los muchos que firmó. La fuera de su convicción en la tarima frente a la pizarra de su clase convirtió a muchos jóvenes a profesar la ciencia desde la observación y la investigación. Incluso ya jubilado Sánchez Real seguía siendo un referente en el mundo de la pedagogía activa.

La física de lo cotidiano

Entre su prolífica obra destaca Física de la bicicleta, un libro de texto en el que la bicicleta se convierte en la excusa para formular desde la evidencia cotidiana los conceptos de la física tales como la mecánica, el electromagnetismo, la óptica y la acústica. Pero además el profesor era un usuario ferviente de la bicicleta a la que definía como como "la máquina de la libertad", ya que nos permite no caerse cuando estaba en marcha. Este libro publicado el 1978 constituye todo un reto en si mismo porqué en realidad es el manual con el que Sánchez Real decidió un día subirse al estrado y explicar toda la asignatura de física con una bicicleta sobre la mesa. Pero no fué sólo la física de la bicicleta la que hizo las delicias de sus alumnos sino también el huevo o las velas. El mismo explicaba la anécdota que estuvo bajo sospecha cuando incentivó que sus alumnos investigaran sobre la física de las velas y algunos padres imaginaron que les incitaba a ritos diabólicos. Nos consta que en su pequeño archivo donde la Fundación Tierra le visió en el 2003 para publicar una versión sintetizada de su obra la Física de la bicicleta para las monografías Perspectiva Ambiental han quedado inéditos los manuscritos de varias obras de pedagogía de la física de lo cotidiano. Pero Sánchez Real era una persona inquieta y también investigo en temas tan alejados entre ellos como la heráldica o la cerámica íbera, Santa Tecla o las invasiones germánicas. Con 29 años publicó su primer artículo en Diari de Tarragona.

Implicado en el estudio de la Tarragona antigua

Con la curiosidad como bandera, tras llegar a Tarragona este inquieto catedrático contagió su pasión a otros profesores y juntos se dedicaron a excavar, clasificar y fotografiar todo lo que encontraban en Tarragona y en pueblos de los alrededores como Altafulla, Renau, l´Arboç o Montblanc. El resultado de aquellas expediciones sigue vigente cincuenta y sesenta años después. Que no es poco. Sus estudios abrieron camino y abarcó ámbitos en los que nadie antes había reparado. Hizo las primeras excavaciones estratigráficas de Tarragona en el claustro de la catedral y en la muralla romana. Sánchez Real fue miembro de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense y también del Institut d´Estudis Tarraconenses Ramon Berenguer IV. Defendía sus tesis con rigor y propició debates y por encima de todo la reflexión, aunque sus tesis no fueran compartidas por todos y suscitaran, a menudo, controvertidos debates con arqueólogos e historiadores coetáneos. Y no dejó de hacerlo durante décadas. Mucha de sus trabajos fueron recogidos en su Obra menor, editada por la Diputación de Tarragona la cual recogía sus primeros artículos publicados en el Diario Español y el Diari de Tarragona. Posteriormente se publicaron cuatro volúmenes más. Siempre dispuesto a librar batalla por aquello en lo que creía, fue sonada su oposición a la construcción del actual centro comercial Parc Central, ubicado sobre una basílica paleocristiana. Aquella lucha la perdió, pero Tarragona le debe mucho a este polifacético químico.

Siempre frente al Mediterráneo

En los años sesenta se trasladó a vivir a Valencia, donde murió el pasado viernes 23 de abril, día del libro. Sánchez Rela nunca perdió el contacto con Tarragona. Sus constantes visitas a la ciudad tenían un ritual: la visita al Diari de Tarragona y a los archivos diocesano, provincial y también al archivo municipal. Siempre mantuvo su visión crítica y observadora sobre lo que le rodeaba, lo que le convirtió en un puntal en la preservación, el estudio y la conservación del patrimonio histórico de la ciudad. Como el mismo escribio sobre el tiempo que ahora se lo ha llevado, aunque no en el recuerdo de quienes caímos bajo su influjo:

"Pese a que estamos casi tocando con las manos el tercer milenio y nos estamos haciendo a la idea de que la Ciencia y la Técnica sabrán ofrecer a la Humanidad un paraíso sucedáneo del Paraíso Perdido, el hecho es que los científicos no las tienen todas consigo en muchas cuestiones y entre ellas las referentes a lo que llamamos tiempo, que no es el meteorológico.

En los congresos que de vez en cuando se celebran y que ponen al descubierto más lo que se ignora que lo que se conoce, físicos y filósofos no se ponen de acuerdo sobre si el tiempo transcurre y su sentido, y no digamos nada si entra en juego la eternidad, con o sin mayúsculas.

Sin embargo el hecho es que el hombre habla del tiempo como algo casi tangible y lo mide y tiene definida incluso una unidad que es una, junto con otras cinco, de las fundamentales en Física: el segundo. Muy pocos llevan consigo un fotómetro o un amperímetro, pero un reloj lo lleva cualquiera.

Y es que el tiempo casi lo tocamos y hablamos de que se nos va de las manos, y que se pierde, y que se gana, como si fuera dinero, y quizás de ahí la frase de que el tiempo es oro. Algo valioso. "

Texto homenaje a la vida y la obra del Dr. José Sánchez Real. Elaborado con información publicada en La Vanguardia con motivo de su obituario y redactada por Sara Sans el 29 de abril 2008.

(Enlace)

INICIO

PUBLICACIONES: 1940 - 1950 - 1960 , 1970, 1980, 1990, 1995 y 2000

Bibliografía en Dialnet