LA BITÁCORA:
¿Qué es?
Recurso para apoyar, registrar, reflexionar, acompañar y evaluar experiencias de aprendizaje;
por lo tanto, es conveniente que su práctica se contemple en los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Asume la función de un “libro de clases” en el sentido que se va completando a
medida que se desarrollan las sesiones, apoyando y, al mismo tiempo, corrigiendo y
modificando lo diseñado previamente.
Sugerencias para su instrumentación:
1. Diseñar junto con los alumnos un formato que les facilite el registro y los comentarios
reflexivos.
2. Considerar la inclusión de logros académicos y personales, así como información sobre
habilidades, destrezas, intereses, pensamientos, sentimientos.
3. Al inicio de la sesión, solicitar (o designar) a dos o tres alumnos que hagan la lectura de
su bitácora; también, durante el monitoreo del trabajo individual o en equipo, el
docente debe procurar leer algunas bitácoras.
Ventajas:
1. Posibilita la reflexión sobre la forma de aprender; por lo que da paso a la
autorregulación.
2. Apoya a los estudiantes en el desarrollo de la habilidad de analizar y evaluar el propio
trabajo y actuación, a través del registro y reflexión de lo realizado, pensado o sentido.
3. Promueve el reconocimiento de fortalezas y áreas de oportunidad, con la finalidad de
establecer metas de aprendizaje, pues estimula arribar a conclusiones que permitan
instrumentar refuerzos positivos.
4. Puede ser uno de los instrumentos para acompañar y evaluar el portafolio de
evidencias.
Limitaciones:
1. Su utilidad se circunscribe a aspectos afectivos, emocionales, reflexivos y, en parte,
metacognitivos; por lo que se debe acompañar de otras técnicas de evaluación.