Creemos:
En la inspiración verbal de la Biblia. En un Dios que existe eternamente en tres personas: Padre, Hijo, y
Espíritu Santo. Jesucristo es el Unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen
María. Que fue crucificado, sepultado y resucitó de entre los muertos. Que ascendió al cielo y está hoy
a la diestra del Padre como nuestro Intercesor.
Que todos hemos pecado y estamos destituidos de la Gloria de Dios; y que el arrepentimiento es ordenado por Dios para todos y es necesario para el perdón de los pecados.
Que la justificación, regeneración y el nuevo nacimiento se efectúan por fe en la sangre de Jesucristo.
En la santificación, subsecuente al nuevo nacimiento, por fe en la sangre de Jesucristo, por medio de la Palabra y por el Espíritu Santo.
Que la santidad es la norma de vida, de Dios, para su pueblo.
En el bautismo con el Espíritu Santo, subsecuente a la limpieza del corazón.
En hablar en otras lenguas, como el Espíritu Santo dirija a la persona, lo cual es evidencia inicial de dicho bautismo.
En el bautismo en agua por inmersión, y que todos los que se arrepienten deben ser bautizados en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que la santidad divina es provista para todos en la expiación.
En la cena del Señor y el lavatorio de los pies.
En la premilenial segunda venida de Cristo. Primero, para resucitar a los justos muertos y arrebatar a los santos vivos hacia El en el aire. Segundo, para reinar en la tierra mil años.
En la resurrección corporal, vida eternal para los justos y castigo eterno para los inicuos.
Nuestra Misión:
"El Espíritu del Señor esta sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor". (Lucas 4:18-19).
Nuestra misión se da en la experiencia de la unción que nos ha dado Dios para ejecutar el trabajo que Él nos dejó. Somos una Iglesia que ha sido ungida con el poder del Espíritu Santo, para cumplir con la proclamación, educación y el evangelismo de nuestro Señor Jesucristo a todas las naciones y estamos llegando a través de este medio para hacer la obra que Dios nos encomendó.
Queremos seguir haciendo nuestro trabajo, predicando y equipando y a los creyentes para la edificación del cuerpo de Cristo. (Marcos 16:15-18.).
Visión:
Nuestra visión es llevar el mensaje de Jesucristo a todas las naciones y pueblos. Ser de bendición a la comunidad, familias, jóvenes, niños y ancianos. Fortalecer las vidas que están pasando por diferentes necesidades con conferencias, consejerías, predicaciones y seguimiento en sus crisis.