Cómo hacer el foso

Excavaremos un foso plano y limpio de dimensiones de sobre unos 30 - 50 cm aprox. mayores que el perímetro del equipo, para que no se formen cámaras de aire y que el terreno quede bien compactado. 

La solera de hormigón

Dependiendo del tipo de terreno (la fosa una vez llena pesará aproximadamente su volumen en kg), haremos una solera de hormigón y/o murete perimetral de protección para evitar que la depuradora pudiera hundirse y/o que las paredes de la excavación pudieran desplazarse. 

Sobre la base compactada o solera de hormigón pondremos una cama de arena lavada sin piedras ni demás cuerpos sólidos punzantes (u hormigón tierno) que aprovecharemos para tomar nivel con la tubería de entrada. 

Colocaremos la fosa séptica sobre la cama de arena, cuidando de que quede perfectamente asentada y nivelada.

El relleno y el llenado

Rellenaremos primero con arena limpia autocompactante hasta más o menos la mitad y a continuación empezaremos a llenar con agua hasta igual nivel aproximadamente; seguiremos rellenando con arena y llenando de agua de forma que vayan teniendo el mismo nivel para ir compensando presiones durante la instalación (nunca llenaremos una fosa séptica para enterrar sin tener en cuenta esto último)

Precauciones

Las cubas de las fosas sépticas generalmente están diseñadas para soportar como máximo unos 30-50 cm de carga de arena, es decir, no podremos soterrar las fosas de forma que tengan que soportar más de esa carga.

Para instalaciones a mayor profundidad habría que prever la obra civil correspondiente.

Una vez que la fosa séptica esté bien asentada y nivelada se realizarán las conexiones de las tuberías (pendiente 1 - 2% aprox.)

Qué tener en cuenta

Según la normativa EN 12566-1 las fosas sépticas deben de disponer de una adecuada ventilación prevenir la acumulación de gases generados en la fermentación y la digestión anaerobia, es decir, debemos poner alguna tubería para la salida de gases, que la podremos hacer con alguna "T" en la tubería de salida o junto a la entrada, conectando algún tubo para la ventilación.

Las alturas de las tuberías, tanto salida de gases como aireación, dependerán de las condiciones de cada instalación.

Intentaremos que la salida de gases y la aireación sean eficientes, y que los olores que se pudieran generar, tanto por los gases del filtro anaerobio como por los gases y aireación del filtro aerobio, afectaran lo menos posible canalizándolos por unas tuberías hacia al exterior.

Para el filtro aerobio (salida por abajo), además de la salida de gases hay que procurar una entrada de aire (aireación) hacia el filtro.

Tratamiento de olores desagradables

El filtro anti olores nos sirve para retener los malos olores de los gases de las aguas residuales y de los sistemas de saneamiento.

Los filtros antiolores están indicados para atrapar los malos olores de las fosas sépticas y depuradoras y para sus equipos auxiliares: arquetas y pozos de bombeo de aguas residuales, separadores de grasas, etc.