Exalumnos

Finaliza una etapa de mi vida que nunca voy a olvidar. Finaliza la etapa de la “secundaria”. Todo comenzó desde los 12 años cuando ingrese al colegio en donde encontré amigos, compañeros, consejeros, etc., en donde sentí alegrías y tristezas. Fue el lugar que me abrió las puertas para formarme como persona y me dio la oportunidad de conocer y hacer nuevos AMIGOS. Si, amigos con todo lo que significa esa palabra, amigos que valen la pena,, que están cuando lo necesitas, amigos que nunca voy a olvidar. Claro que también están los compañeros, esos buenos compañeros que te alegran el día cuando estas triste; esos que te dan una mano con la tarea, esos compañeros que formaron parte de mi vida. Todavía recuerdo cuando entre por primera vez al aula, creí que iba a estar sola, porque atrás había dejado a mis amigos de la primaria, pero de pronto empezaron a llegar los chicos y me di cuenta que conocía a la mayoría, de la primaria ,con excepción de algunos. Poco a poco nos fuimos conociendo, integrando, empezamos a tener las típicas peleas pero también las típicas juntadas en grupos que casi siempre se iban en charlas dejando como resultado una amistad de a 2, de a 4, de a muchos.

En fin así culminaba nuestro primer año juntos. Algunos ya encontraban amigos otros recién a grandes compañeros pero al fin de cuenta ya éramos parte de un grupo de compañeros.

El siguiente año comenzó un poco distinto, algunos compañeros ya no estaban mas, otros se cambiaron de turno, pero pronto llegaron sus reemplazantes, fue el año donde mas chicos ingresaron al curso.

Fue el año donde se eligieron los abanderados, entre los 6 yo era una de ellos, para mi y mi familia fue un honor aunque yo no lo podía creer. Pero mas sorpresa y felicidad sentí cuando mi curso me eligió mejor compañera, eso si que fue un verdadero orgullo. Creo que esa felicidad no se compara con nada.

Así pasaron los restantes meses y ya comenzábamos con nuestras salidas, el cambio de la niñez a la adolescencia ya estaba en camino.

Mas tarde llegaron los primeros cumpleaños de 15 años, en donde no faltaba nadie. Cada fin de semana era el cumpleaños de alguna chica. Los chicos se ponían su traje, y nosotras andábamos de un lado al otro buscando ropa y llendo a la peluquería, y en la fiesta veías entrar a tu compañera vestida como una princesa y le sonreías pensando que linda está.

Hasta entonces ya habían pasado 3 años y ya compartíamos todo, nos conocíamos demasiado y el grupo estaba integrado pero había llegado el momento de una separación, cada uno tenia que elegir el área que mas le gustaba, para el nivel medio superior.

Para despedirnos hicimos, que ya era típico, “el campamento” en donde lo mas conmovedor fue la fogata en medio de la noche donde los sentimientos de cada uno explotaron y comenzaron a revelarse, fue una noche inolvidable entre lagrimas y risas.

Con respecto al área, en mi caso opte por preparatoria y por suerte la gran mayoría de mi curso también. Los años habían pasado y ya estábamos grandes algunos ya con sus 16 años y otros con 15 todavía.

Hoy ya estoy a unos días de que terminen las clases; la mejor etapa de mi vida , hasta ahora, ya esta finalizando, tengo que dejar a mis compañeros con los que compartí 3 años de mi vida, 3 años de enojos, tristezas, alegrías, lagrimas, risas, de hacer amigos, de tener peleas, de llevarnos materias, de sacrificios, de divertirnos, de tantos sentimientos juntos. Fueron los 3 años de la secundaria, de la etapa mas loca y divertida, de la etapa de los primeros amores y desamores, de experimentar cosas, de salir con amigos y muchas cosas mas.

Pasamos tantas cosas juntos, pero ahora ha llegado el momento de partir de alejarnos de elegir nuestro camino y separarnos pero para mi a pesar de la distancia siempre estarán presentes , porque tallaron en mi corazón sus nombres y eso no lo voy a poder borrar .

Quiero agradecerles a todos los profesores que me ayudaron a crecer y a mis compañeros que cruzaron junto conmigo el camino de la adolescencia.

Recuerdos imborrables