Hemos estados implicados antes y después del 15M, en numerosos grupos en facebook y otras redes sociales a nivel personal, sin asumir protagonismo alguno.
No estamos de acuerdo en que algunos se erijan en portavoces de los demás, sin haber recibido previamente su consentimiento, ni en incluir consignas políticas o de contenido ideológico. Hay un colectivo demasiado heterogeneo que puede no sentirse identificado con ideologías concretas. Creemos que nos debe unir el descontento con la situación actual, el diagnóstico de que el sistema debe profundizar en la democracia, eliminación de los privilegios de la clase política e intolerancia hacia la corrupción. Creemos asimismo que hay que combatir la manipulación informativa, escandalosa en muchos casos, utilizando la verdad como principal arma. No estamos de acuerdo con muchas injusticias y contradicciones que ha generado la crisis, pero debe ser la ciudadanía en su conjunto quien interprete la situación y elija entre las soluciones que se propongan.
Estamos de acuerdo en que hay que profundizar en la democracia e iniciar un camino, meditado, prudente y responsable hacia la democracia directa. De la misma forma, compartimos la idea de que todos los grupos de ideas análogas deben unirse buscando unos puntos básicos comunes, para aunar fuerzas e intentar transformar la realidad en el sentido que hemos comentado.
Condenamos la deriva cesarista, nepotista y poca ética de quienes han aprovechado este movimiento para acercarse al poder, olvidando la democracia limpia, no manipulada y directa que promovió en sus orígenes.