«Si hay varias maneras de hacer una tarea, y uno de estos caminos conduce al desastre, entonces alguien utilizará ese camino.»
Edward A. Murphy Jr.
Seguro que has oído hablar en algún momento de la Ley de Murphy, de que la tostada cae por el lado de la mantequilla, etc.
Pero, ¿sabías que Edward A Murphy trabaja para el ejército de EEUU? ¿Y que aún hoy la NASA utiliza esta regla?
¿Y si además te digo que podemos aplicarla al UX/UI y al Marketing?
Te cuento.
A grandes rasgos, la Ley de Murphy nos dice que si algo es susceptible de salir mal, saldrá mal.
Esto, que puede parecer una banalidad, es de obligado cumplimiento cuando, por ejemplo, vas al espacio.
En una misión de la NASA hay que tener medida absolutamente cualquier problema que pueda surgir, ya que una misión resulta sumamente cara y arriesgada, y una vez que el cohete despega, lo que no se haya tenido en cuenta no tendrá solución.
No obstante en nuestro día a día hacemos pequeñas versiones de esto.
¿O acaso el "seguro que lo llevo todo" no es una versión de la Ley de Murphy?
La Ley de Murphy se ha hecho fuerte en internet con ejemplos de lo más variopintos. Estas son algunas de los enunciados más conocidos:
Si algo puede salir mal, saldrá mal
La tostada siempre cae en el lado de la mantequilla
La otra cola siempre es más rápida
Casi todo es más fácil de romperse que de abrirse
Llevar un paraguas cuando hay previsión de lluvia hace menos probable que llueva
No importa cuántas veces se demuestre una mentira, siempre quedará un porcentaje de personas que creerá que es verdad
Esa última probablemente es de las más importantes.
Llegados a este punto seguramente ya podéis imaginar por donde voy a ir.
Efectivamente, la UX/UI (Experiencia de Usuario y Diseño de Interfaces) es pura Ley de Murphy.
Vamos a buscar todas las maneras posibles en las que un usuario puede usar mal nuestra web, nuestra plataforma, nuestro servicio o nuestro producto.
Y ese es un planteamiento muy interesante.
Muchas veces en UX/UI se peca de hacer un enfoque técnico: jerarquías, texturas, consistencia, direccionalidad...
Todo eso está genial, pero al final la pregunta es: ¿y qué pasa si el usuario hace esto? ¿o si el usuario no ve esto? ¿o si el usuario intenta hacer lo otro?
Ahí entra nuestro amigo Murphy, y como reza el inicio del artículo: Si hay varias maneras de hacer una tarea, y uno de estos caminos conduce al desastre, entonces alguien utilizará ese camino.
Y tenemos que tener contemplado ese camino. Hay que dejar de "re-educar al usuario" y empezar a pensar un poco en él. O mejor, como él.
El marketing es estrategia. Y la estrategia es programar y dirigir.
Y programar y dirigir es... (está claro) ¡LA LEY DE MURPHY!
Cualquier director de equipo y cualquiera con un poco de responsabilidad debería incluir en su rutina seguir la Ley.
En todos lo ámbitos del marketing, desde la investigación de mercados hasta la implantación vemos problemas que pueden ser corregidos con antelación.
Recuerdo una empresa donde trabajé donde la frase que más se repetía era "esto nos dará problemas más adelante". ¡Pues arréglalo ahora! O mejor aún, no lo hagas.
Para eso están las matrices DAFO, para que algo que es un problema estructural de tu empresa seas capaz de reconvertirlo, o al menos controlarlo.