Los sevillanos tenemos fama de sentirnos muy a gusto en nuestra ciudad. Para muchos, Sevilla es la medida de todas las cosas: todas las ferias quieren ser la Feria de Abril, todas las procesiones anhelan parecerse a las de Sevilla, los grandes toreros deben triunfar en la Maestranza, en ningún lugar hace tanto calor como aquí, etc.
Pero quiero que nos planteemos la siguiente pregunta:
¿Es Sevilla un buen lugar para vivir?
Podemos aventurar alguna hipótesis sobre el tema, pero eso no dejaría de ser una impresión, un juicio sin ningún valor científico. Yo os propongo que emprendamos una investigación en profundidad que nos lleve a sacar conclusiones sobre este asunto y, en consecuencia, nos facilite la toma de decisiones sobre nuestro futuro.