Cónchar

Cónchar es un tesoro escondido entre bosques y huertos, un bello pueblo cuajado de flores que cuelgan de ventanas y fachadas de sus casas blancas. Llegar a Cónchar desde su cercanía a la autovía A-44 es un delicioso paseo entre viñedos y almendros, siempre con las nieves eternas de Sierra Nevada acompañándonos en el horizonte, hasta ir llegando a Cónchar, rodeado de las aguas de los ríos Dúrcal y Alcázar, que se hermanan en sus cercanías, creando un vergel de huertos, naranjos, olivos y frutales que hacen del paisaje de Cónchar una auténtica postal en este pueblo blanco del Valle de Lecrín, de antigua historia y presente amable.