La nave espacial Cassini, en su órbita alrededor de Saturno, lleva de 12 años estudiando el planeta de los anillos y sus lunas. Su analizador de Polvo Cósmico es capaz de detectar nano partículas de una millonésima parte de un milímetro de tamaño lo que, según la NASA, equivaldría a la detección de una sola gota de lluvia caída en el Golfo de México. Una parte importante de las tareas de este analizador es la de investigar las miríadas de partículas heladas que emergen en forma de chorros desde la luna Encelado de Saturno.
Pero, durante su misión, Cassini ha sido capaz de detectar además algunas partículas, más allá de los alcances del sistema solar, 36 granos para ser exactos, según se ha publicado recientemente en la revista Science.
De acuerdo con la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), las partículas de polvo microscópicas fueron lanzadas a través del sistema de Saturno por un exceso de velocidad, a unas 45.000 millas por hora. A esa velocidad, las partículas de polvo habrían evitado ser atrapadas por los cuerpos gravitatorios en el sistema solar.