Esta moneda la mandó crear Felipe III en el año 1609 y se realizó en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, ya que era la única dotada de la maquinaria que se necesitaba para hacer este tipo de monedas.
La elaboración era compleja, ya que para hacer la moneda se necesitaban dos cilindros laminadores que aplicaban gran presión sobre una plancha metálica noble que se situaba entre medio de los dos cilindros. De esta manera quedaba grabada la moneda por los dos lados.
Después, estas monedas eran recortadas hasta lograr el peso exacto e intentando que la forma fuera de circunferencia.
Se crearon 2 tipos de esta moneda, el centén (que se hacía de oro) y el cincuentín (que se realizaba en plata).
Puede considerarse como la moneda española más valiosa de la historia, ya que fue vendida en una subasta de monedas por más de 900.000 euros.
Esto en gran parte se debe a lo limitada que es la moneda, ya que solo se acuñaron 7 ejemplares de centenes.
Esta otra moneda fue ordenada hacer por los Reyes Católicos, y se acuño en la Casa Vieja de Moneda, también en Segovia.
Fue acuñada a martillo, creada entre 1474 y 1504 y pesa unos 70 gramos.
En 1999 fue subastada por la firma inglesa Christie’s en Londres por un precio de más de 200.000 libras, o lo que es lo mismo, más de 330.000 euros.
Esta pieza es muy parecida a los 10 excelentes de los Reyes Católicos y fue ordenada a crear por Felipe II.
Esta se acuño en Barcelona, en la cual hasta hace poco se ignoraba que se hubiera batido oro.
Esta antigua moneda puede ser considerada como la moneda más importante de la historia española, ya que llegó a ser la moneda que dominó el mundo.
Se acuñaba en las minas del imperio español desde el siglo XV y se mandaba a reacuñar en otras áreas del mundo como China o Zanzíbar.
Fue la primera moneda de curso mundial, la cual llevaba por un lado el rostro de los reyes y por otro las Columnas de Hércules.
Esta moneda equivalía a 8 pesos españoles, y se le conocía también por el nombre de “Peso duro”, nombre que dio lugar al famoso “duro” que se conoció en España con la llegada de la peseta.
El nacimiento del Real de a Ocho fue en tiempos de gloria para España. Las minas que tenía el imperio español en México y Potosí producían enormes cantidades de plata de excelentísima calidad. Y con esta plata se comercializaba con China y Norteamérica.
Gracias a esto, el Real de a Ocho acabo por usarse en casi todo el planeta, incluso fue la primera moneda de curso legal en Estados Unidos, y que estos conocían como el “Spanish Dollar”.
En la actualidad muchas de las monedas de multitud de zonas del mundo están basadas en el Real de a Ocho, y el usado término de “Peso” tiene también su origen en esta moneda.