El Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar
Aun cuando la oficialización
del Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar como institución se concretó
con el Decreto Alcaldicio n° 1151 del 7 de marzo de 1996, la idea de resguardar
el patrimonio de la ciudad a lo largo de su historia se gestó de manera previa.
Se ha sugerido que “el Archivo Histórico de Viña del Mar, no tiene una fecha de
nacimiento, sino más bien un periodo de gestación, que se inicia en 1949, al
ser inaugurada la Biblioteca Municipal Benjamín Vicuña Mackenna”[1], pero de manera
más concreta podemos encontrar los indicios de salvaguardar la Historia local desde
la década de 1970, fecha en que en la Biblioteca se “organizó una sección
dedicada a la historia de la ciudad, la cual, en los años ochenta se vio
incrementada”[2] de sobremanera, debido a que “en 1986 la entonces alcaldesa de
Viña, Eugenia Garrido, recibió una importante donación de documentos originales
de la familia del fundador de la ciudad, José Francisco Vergara”[3]. Estos
documentos, donados por Blanca Vergara Klickmann, consistían en cartas personales
y políticas, fotografías, óleos e importantes registros familiares, los cuales
estuvieron en los diferentes edificios que albergaron a la Biblioteca Municipal
Benjamín Vicuña Mackenna. En el año 1997 al crearse el Centro Cultural, toda
esa importante documentación se trasladó a su actual casa, el Palacio Carrasco
[4].
Gracias a los
aportes económicos de la Fundación Andes, la Compañía Sud Americana de Vapores
y la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar, comenzaron las gestiones para
implementar las dependencias del Archivo Histórico de Viña de Mar con los
requisitos técnicos para su funcionamiento. Un convenio
firmado entre la Fundación Andes y la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar permitió
que se materializara la idea de “habilitarse un espacio para agrupar el
material que conformaría la base del Archivo, que incluía documentación
municipal y la donación de la familia Vergara”[5], a la que posteriormente se
sumarían las donaciones realizadas por la sucesión de Teodoro Lowey Quartier[6],
cuando en el año 2000 “Teodoro Lowey H, heredero del fundador del Barrio
Recreo, entregó la documentación que su familia había guardado por años. Esta
importante contribución fue fundamental para reconstruir los orígenes de este
sector” [7].
“La existencia
de un Archivo Histórico en Viña del Mar permite consolidar el sueño de un
hombre visionario, que en 1874 dio inicio a las bases legales y urbanas que
proyectaron nuestra ciudad. De esta forma, el Archivo corresponde a la memoria
viva que trasciende en el tiempo e invita a conocer y valorar a las nuevas
generaciones el esfuerzo y tesón de tantos que han colaborado a construir esta
hermosa ciudad” [8].
REFERENCIAS:
[1] Revista Archivum, año 1
n° 1, diciembre de 1999, pág. 4
[2] HENRÍQUEZ, Ana, Archivo Histórico Patrimonial de Viña del
Mar: resguardando la memoria histórica de nuestra ciudad, en Tell Magazine,
año 6, n° 66, Viña del Mar, diciembre de 2007, pág. 8
[3] El Mercurio, 7 de mayo de 2006, pág. E16
[4] Revista Archivum, año 1 n° 1, diciembre de
1999, pág. 4
[5] BRASSEA, Lorena, Archivo Histórico Patrimonial de Viña del
Mar. 10 años resguardando la memoria de la ciudad, en Tell Magazine, año 4,
n° 45, Viña del Mar, marzo de 2006, pág. 8
[6] El Mercurio de
Valparaíso, 6 de abril de 2005, pág. 9
[7] BRASSEA, Lorena, Archivo Histórico Patrimonial de Viña del
Mar. 10 años resguardando la memoria de la ciudad, en Tell Magazine, año 4,
n° 45, Viña del Mar, marzo de 2006, pág. 8
[8] GARRIDO ÁLVAREZ DE LA RIVERA, Eugenia; SALOMÓ FLORES,
Jorge, “Viña del Mar, un recorrido por su Historia”, Archivo Histórico de Viña
del Mar, Serie Extensión Educativa y Cultural, Número 1 año 2, Viña del Mar,
agosto de 1997, pág. 1