Introducción

La ortografía, en cambio, resulto un éxito total. Un especial recuerdo para mi profesor de Estética Literaria de la antigua Facultad de Educación y Letras de la Universidad de Chile, don Norman Cortés Larrieu. De una pésima ortografía pasé a una escritura normativa excepcional, todo esto en casi un año de desafío y trabajo personal. Esto sólo fue posible a partir de dos ideas fuerza:

"Un profesional debe escribir en forma correcta"

"Si tú quieres, tú puedes"

¿Y por qué son tan importantes la caligrafía y la ortografía para un profesional?

1 Para que el lector pueda entender claramente lo escrito.

2 Si no usas acentos, comas o puntos, puede que la frase sea confusa.

3 Para expresarse correctamente a través de ella.

4 Para mostrar que uno ha ido a la escuela.

5 Para mostrar que uno ha terminado un nivel de educación determinado.

6 Para poder enseñar correctamente a los futuros hijos a leer y escribir.

7 Para el trabajo y la vida diaria.

8 Para tener un buen auto-estima.

9 Por superación personal.

10 Para mostrar que uno es una persona educada, y o culta.

Y si ya estás pensando en mejorar, es bueno que sepas que, en el campo laboral, la mayoría de las corporaciones son conscientes de que una parte de la imagen de sus postulantes laborales se basa en la buena ortografía.

Entre ellos resalta el caso Taylor & Sons, en Reino Unido, una batalla legal de miles de millones de libras esterlinas, que se originó por un error vinculado a la falta de una letra.

De hecho, la carencia de un buen nivel en el uso del idioma puede impedir que consigas un empleo.

Muchas empresas en Australia han incluido en sus procesos de reclutamiento una prueba de escritura.

"Puede que los candidatos jóvenes que salen de la universidad tengan todas las herramientas interpersonales, pero si no pueden escribir de manera coherente las empresas no les darán el trabajo", señala Petelin.

"Sería un error decirles a los jóvenes que la ortografía no es importante en una profesión en particular, porque esas habilidades básicas son las verdaderas vías para llegar a otros cargos o desarrollar nuevas habilidades", explica Pippa Morgan, jefe del área educativa de CBI.

Para ella, la ortografía se requiere hoy más que nunca.

"Si estas procesando un requerimiento de atención al cliente vía Twitter, puede que esa interacción sea la única que esa persona tendrá con la empresa, por lo que la calidad de ese mensaje, el uso del lenguaje, es muy, muy importante"

"En cierta forma, es tan importante como esa cara amigable en la tienda o la voz al teléfono", comenta Morgan

LA CALIGRAFÍA Y LA ORTOGRAFÍA… ALGO MÁS QUE ESCRIBIR

CORRECTAMENTE

Los comienzos de un ESCRIBANO, una experiencia personal

Febrero, 2018.

Es mejor parecer un poco quisquilloso y anticuado, que tratar de parecer más relajado y terminar molestando a todo el mundo por todos los errores básicos que cometiste"

(Simon Horobin profesor de inglés y literatura en la Universidad de Oxford)

El recuerdo de mis primeros escritos y la preocupación por la "HERMOSA ESCRITURA" (caligrafía) y la "CORRECTA ESCRITURA" (ortografía), me llevan a mi educación básica, que por aquel tiempo se llamaba "preparatoria". Si bien aprendí a leer desde los 4 años (antes de entrar a la escuela), ésta última no fue capaz de entregarme las herramientas necesarias para superar mi escritura deficiente ni mis constantes faltas ortográficas. Imagino que debo haber escrito en carro (cuando escribimos así: lamamá hablocon suhijo) durante un buen tiempo, aún cuando leía bastante bien. Hasta hoy recuerdo mi tormento de los cuadernos horizontales y verticales de caligrafía para copias. Las escasas copias a las que me vi sometido. Faltó quizás el consejo constante y la palabra motivadora que pudieran haber hecho algo más con ese niñito de escribir desastroso. A fines de preparatorias (sexto), me pillo la reforma y en el año siguiente estaba en Séptimo Básico, en lugar del Primer año de humanidades tan soñado. Se acabó la preocupación del sistema por mi letra cursiva y me dejaron escribir con letra imprenta mezclada con cursiva: un espanto. Definitivamente partí muy mal.

Y vino la enseñanza media. El tema comenzó a ser una preocupación cuando me comencé a interesar por escribir pequeños relatos. Cuando mostré a algunos conocidos mis míseras creaciones, se repitió en más de alguno de mis críticos la idea de que la temática resultaba de cierto interés, pero los errores (y en muchos casos HORRORES) ortográficos y caligráficos, dañaban al cuentista en ciernes. Recién en ese entonces me di cuenta que mi avidez por la lectura, desde mi más tierna infancia, no me habían entregado las competencias necesarias para una escritura clara y normativa.

Mi ingreso a la U me entregó las alertas que me hacía falta y el desafío a superarme hasta donde me fuere posible. Así fui cambiando mi letra imprenta por una letra cursiva infantil, pero legible (alguien a quien no merece nombrarse me dijo una vez, siendo ya docente... "eres el antiprofesor de castellano, con tu letra").