Peregrinación San Clemente - Alberca de Záncara, conmemorando el Jubileo de la Santísima Trinidad que el Papa Inocencio X concedió a Fray Francisco de la Cruz

Peregrinación para conmemorar el Jubileo que el Papa Inocencio X le concedió a Fray Francisco de la Cruz en el día de la Santísima Trinidad para el Altar de Nuestra Señora de la Fe en el convento de Santa Ana de La Alberca de Záncara. Iremos siguiendo El Camino de la Santa Cruz, que está señalizado con las típicas flechas amarillas del Camino de Santiago. 

Dada la ausencia de grandes desniveles, es una marcha con un bajo nivel de dificultad, ideal para hacerla acompañado de los más pequeños de la casa, pudiendo los niños ir en bicicleta y así no descolgarse del paso de los mayores.

Programa

• • Distancia: 15 km con poco desnivel y dificultad fácil. (Ver etapa y track descargable)

• Hora y lugar de reunión:  a las 8:40 en la puerta de Santiago de la parroquia de San Clemente. 

• 8:45 Visita a la parroquia (declarada Bien de Interés Cultural) y Bendición del Peregrino.

• 9:00 salida hacia La Alberca de Záncara, pasando por los principales monumentos de San Clemente.

• 10:40 descanso en un pinar en el cambio de término municipal.

• 13:00 llegada a La Alberca, con visita a la Santa Cruz y la Virgen del Socorro en la Iglesia, Fuente romana del Pilar,  Fuente de la Vida, restos de "La Chopa" y la Capilla de la Santa Cruz en el convento de Santa Ana donde está enterrado Fray Francisco de la Cruz. Entrega de certificados de peregrinación y obsequios a los participantes inscritos.

  • • (Horario aproximado, en función del desarrollo de la actividad)

El desplazamiento a San Clemente se hará en coches particulares compartiendo gastos de gasolina. Si hubiera suficientes interesados, se estudiaría contratar un autobús.

Por favor, para una mejor organización de esta actividad y para recibir el Certificado de Peregrinación en el Convento de Santa Ana, rellene el siguiente formulario antes del 19 de mayo:

Formulario de inscripción

Nota histórica

 "La Santidad de Inocencio X, que siendo Cardenal le había favorecido y reconocía el mucho aprecio que había hecho de Fray Francisco su glorioso antecesor, mandó que le fuese a ver; el cual favor fue para el Siervo de Dios de mucha estimación y de mucha confusión; porque como era verdadero humilde, no quería gozar de tan singulares honras, sino ser el desprecio y abatimiento de todos; pero obedeciendo, fue a besarle el pie, y Su Santidad gustó que le refiriese su peregrinación y el estado que tenía la Cristiandad de los Santos Lugares transmarinos, y él lo hizo con mucha brevedad, respeto y puntualidad; de suerte que le causó agrado al Pontífice, y por mostrarle el concepto que tenía de su persona le dijo que quería hacerle gracia de darle dos cuerpos de santos enteros para que se colocasen juntamente con la Santa Cruz; Fray Francisco estimó con los rendimientos debidos merced tan singular, y le propuso que no tenía modo para llevarlos a su Provincia con la decencia necesaria respecto de ser su viaje a pie; pero que le suplicaba fuese servido que conmutase aquella gracia en concederle un jubileo en el día de la Santísima Trinidad para el Altar de Nuestra Señora de la Fe, y otro en el altar de Nuestra Señora del Socorro en el día en que se celebra su fiesta, entrambos para el convento de Santa Ana de la Alberca, y en que se bendijera solemnemente la Santa Cruz con su autoridad pontificia. Todo lo cual concedió Su Santidad; y los Breves, con la licencia de su ejecución, dada por D. Diego de Riaño y Gamboa, Comisario General de la Cruzada, de 9 de abril de 1647, están en el arca de tres llaves de dicho convento."

Ref.: Muñoz Suárez, Sebastián (1688). Vida del Venerable Siervo de Dios Fray Francisco de la Cruz.