La pirámide de alimentos de la dieta mediterránea es esencial para mantener un estilo de vida saludable.
Se basa en hidratarse continuamente (unos 1,5-2l de agua al día), bien con agua o bien con infusiones o caldos bajos en grasas y sal.
En cuanto a la comida en sí, está basada en platos que tienen como alimentos principales las verduras y los cereales, siendo las carnes, pescados y similares las guarniciones. También hay que mantener la ingesta de 5 piezas de fruta y verdura diarias. No restringe el tomar dulces, aunque eso sí, con moderación.
Como base para cocinar se utiliza el aceite de oliva, ya que es un alimento con unas propiedades cardioprotectoras y una fuente de grasa vegetal saludable. Tomar una copa de vino al día durante la comida se considera un buen hábito alimenticio.