FORMACIÓN DE CATEQUISTAS

La formación de los catequistas comprende varias dimensiones: el ser, el saber y el saber hacer. 

La más profunda hace referencia al ser del catequista, a su dimensión humana y cristiana. La formación le ha de ayudar a madurar, ante todo, como persona, como creyente y como apóstol.

Después está lo que el catequista debe saber para desempeñar bien su tarea como cristiano y como catequista. Esta dimensión, pone en juego la fidelidad al mensaje del Evangelio  y la fidelidad a  la persona humana. El catequista necesita conocer  bien el mensaje que transmite y, al mismo tiempo, al destinatario que lo recibe y al contexto social en que vive.

Finalmente está la dimensión del saber hacer, ya que la catequesis es un acto de comunicación. La formación tiende ha hacer del catequista un educador del hombre y de la vida del hombre.

EL SER

CUIDAR Y ALIMENTAR EL SER: La espiritualidad del catequista

EL SABER

FORMAR EN EL SABER: profundizar en el conocimiento del Evangelio, del hombre y su realidad

EL SABER HACER

Capacitar para saber hacer 

TESTIMONIO

Compartimos una experiencia de fe. 

ADVIENTO 

CUARESMA